Mientras masticaba mi zanahoria podía ver como Caroline Claire hablaba con Steve, uno de los nerds de química. Ella sonreía como no lo había hecho en semanas y él le sonreía también. Jessica hablaba de muchas cosas a la vez pero al mismo tiempo, de nada importante.
—Sandy, ¿A qué hora vamos por ti? —Ellie pregunta, tocando su cabello de manera extraña, quizás no está acostumbrada a tenerlo liso y echa de menos sus risos naturales.
Me encojo de hombros. —Las siete suena bien, ¿No?
Ella sonríe. —Claro que sí.
Cecilia es una chica que no es mi mejor amiga pero es parte de nuestro grupo. Ella suele sentarse con nosotros y aunque no es tan bonita como mis amigas, Ellie y Jessica, ella sabe dónde conseguir la droga para Ellie y el licor para las fiestas de Jessica. Ella también me ayudó a encontrar una buena clínica para el control de la maternidad, básicamente sabe dónde pueden darme preservativos y pastillas gratis sin que te hagan tantas preguntas.
Cecilia sonríe de una manera tenebrosa, lista para hablar de chismes. —Sandy, ¿Qué hay con Claire? —Pregunta.
He obligado a mis amigos a que llamen a Caroline Claire solo Claire. La mayoría la llama por sus dos nombres, yo también lo hago pero hay un motivo por el cual prefiero que solo la llamen por ese nombre.
Ruedo los ojos. —Ceci, sabes que no estoy al tanto de la poca vida de esa tarada.
Mis amigos ríen. Por supuesto que lo hacen, siempre lo hacen.
Cecilia sonríe de nuevo, mostrándome sus dientes algo torcidos. —Ella y Steve han estado todo el periodo de Mate juntos, fue raro y estúpido, son como… niños de kínder. Vomito total.
Ellie ríe. —Ella es tan estúpida, es estúpida —Ellie a veces repite lo mismo dos o tres veces.
Ellie fue mi mejor amigo después de Caroline Claire. Ella sabe que Caroline y yo éramos amigas pero jamás supo que tan cercanas fuimos. En realidad, nadie lo sabe. Nadie excepto nosotras. Jessica se mudó un año después, me refiero a este año y con el tiempo se nos pegó. Después, el grupo fue agrandándose y cambiando. Después de Caroline Claire.
—Lo es. —Respondo sin dudar.
Caroline era mi mejor amiga y ahora es mi mejor enemiga. Ella hizo muchas cosas en una sola acción y estuvo a punto de arruinar toda mi vida, pero yo tengo el cerebro y me vengué. Lo hice tan bien que ella ahora es una de las rechazadas y yo soy popular, tanto como se pueda en esta pequeña escuela de porquería.
Sigo comiendo cuando Jessica aplaude triunfante. —Tengo una idea, Sandy dime que besar a Steve no sería tan malo para ti y te contaré de mi plan.
Hago una mueca de asco. Steve no es tan feo pero no es mi tipo y tengo novio. Jessica habla por mí: — ¿Qué hay de Adam?
Adam, mi novio desde hace unos siete meses. —Adam adora molestar a Caroline tanto como nosotras, él entenderá.
Me encojo de hombros. —Suena genial pero, ¿Cómo?
Ellie me mira, se inclina y dice en voz baja: —Seguro se muere por ir a la fiesta, vamos a invitarlo y a Claire, luego ahí lo besas frente a ella.
Lo pienso un minuto y me imagino la cara de tristeza en Caroline. Sonrío. Es una idiota y merece todo esto, ella sabía muy bien que conmigo nadie se mete.
—Tengo una mejor idea. —Les comento, ellas se emocionan. Creo que al estudiar en este lugar tan pequeño, no pasan muchas cosas interesantes o sobresalientes de la normalidad. Lo único raro o divertido que sucede es cuando nosotras jugamos bromas y la mayor parte son a Caroline Claire. Una vez, le dejé pegamento en su silla y llevaba una falda. Jamás había visto una chica tan sonrojada como ella—. Digamos que lo beso pero además de eso, le envió textos a Claire desde su teléfono.
Las chicas me aplauden. Por supuesto que lo hace, siempre lo hacen. Siempre están de acuerdo con mis planes.
Siempre.
~ ~
Justo como fue planeado, así sucedió.
Besé a Steve y él se dejó. Por supuesto que lo hizo. Él siempre me miró dos veces mientras que a Caroline solo una. Él incluso no dudó cuando le pedí su teléfono para tomarnos una fotografía juntos, pero estaba tan borracho que se olvidó de la fotografía y me dejó husmear. Ellos habían estado chateando y habían hablado sobre varias cosas. Cosas ridículas y nada comprometedoras, pero eso había cambiado.
“CAROLINE CLAIRE, TU DEBAJO DE MÍ ES ALGO QUE NO PUEDO DEJAR DE RECORDAR. TE RECOMENDARÉ CON LOS CHICOS”
Por supuesto, no lo envío a Caroline, se lo envío a todos los contactos de Steve. Le devuelvo su teléfono y en cosa de pocos segundos, varios comienzan a revisar sus teléfonos. Jessica me mira, levanta el suyo y pregunta: — ¿Viste lo que Steve envió?
Levanto mi ceja sin ocultar mi sonrisa.
Ella me abraza riendo. —Sandy, eres la más mejor.
Las personas comienzan a reír en lo bajo, leyendo sus pantallas. Yo sonrío felizmente y complacida. Molestar a Caroline jamás pasa de moda.
Ella entra a la habitación. Le pedimos a una chica llamada Julia que invitara a Caroline Claire a la fiesta pero que se asegurara que fuera una hora más tarde. Justo como también fue planeado, ella camina adentrándose y todos la voltean a ver. Fue como en cámara lenta, ellos ríen y ella no sabe qué hacer.