Hice Algo Muy Malo

27.

 

Lo primero que hago una vez en casa es buscar la captura de pantalla de la carta, aparentemente, de suicidio que obtuve del blog de Caroline.

Busco frenéticamente hasta que lo encuentro.

Luego recuerdo el video y me debato entre cual ver primero. Decido que la carta.

Escribo rápidamente el nombre del blog y entro, busco y a pesar que ya lo tengo en un documento, quiero ver todo desde aquí. Siento que estoy leyéndolo desde ella. Como en los viejos tiempos en donde ella solía enviarme correos llenos de caras felices y demás cosas de niñas. Excepto que esta vez  no hay caras felices, esta vez solo hubo una chica triste escribiendo palabras duras.

Y lo veo, es largo pero comienzo a leer:

Quizás jamás alguien leerá esto. Está bien. No quiero que lo hagan. Me da miedo que vean que tan rota estoy. Que tan sola vivo. Está bien porque al final, estaré muerta. Será pronto. Lo sé.

Solo estoy esperando algo.

Algo que sea el final de todo, y ese todo, llegará. Lo sé.

Estoy triste pero no completamente triste, digamos que hoy es un día normal. No he pasado por grandes cosas solo… no lo sé. Cosas extrañas han pasado.

He recibido textos de personas desconocidas insultándome.

La verdad, no sé porque le gusto a Steve. No lo merezco.

Me siento sola y vacía todo el tiempo.

Antes me gustaban muchas cosas. Las películas románticas, los libros de ciencia ficción, la música del mundo. Ahora todo es lo mismo.

Ruido. Personas. Palabras.

Ya no me impresiona nada, ya no me hace feliz nada, ya no me divierte nada. Nada tiene un efecto sobre mí. Tal vez eso es bueno porque nada tiene efecto en mí al final, ni lo malo pero tampoco lo bueno.

Ya nada me importa.

¿Culpables? Todos. Todos me han hecho sufrir. Todos me han roto. Mi madre, mi padre, mis amigos, mis enamorados, mis conocidos. Todos. Ah, incluso mi ex mejor amiga Sandy Jones. Ahora actúa toda… no lo sé, es diferente y molesta. Tan molesta.

No, la verdad, ella es una estúpida. Pero no importa, ella no es en sí la culpable.

En realidad, ninguno de los anteriores es el culpable. Soy yo. Yo por ser débil y por no querer aguantar más. Tal vez sí, alguna vez será mejor pero no fácil. Y ya no quiero que las cosas sean difíciles. Quiero que sea fácil. Quiero ser perfecta. Quiero que todos mis sueños se hagan realidad.

Pero ya no hay tal cosa. Solo mucho dolor. Estoy perdida, sola, rota, sin ayuda, sin esperanza. Estoy muerta en vida.

Y todo, realmente comenzó ese día.

Ese día en donde conocí a un chico. Era hermoso, alto y con la mirada llena de misterio. Me encantó. Sabía que era una mala idea pero los libros y las películas te llenan de ideas y te hacen creer que los chicos malos no son tan malos. Lo son. Son una pesadilla. Son lo peor.

Y me llevó a su habitación. Me gustó. O no lo sé, no recuerdo mucho solo sé que las siguientes semanas hasta ahora él me acosa. Me tomó videos y fotos. Algunas están en un portal de pornografía y no tengo idea como quitarlas. He enviado correos a la página pero nadie contesta. Tengo miedo. No quiero que nadie se entere. Mucho menos en la escuela. Si las populares se enteran, arruinarán todo.

Más de lo que ya lo han hecho.

Pero bueno, ya que se supone que estoy muerta y este texto lo estoy guardando como borrador y planeo postearlo cuando realmente lo haga, no importa lo que escriba ahora.

Los odio a todos.

A todos.

Y más a él. Me rompió el corazón. Pero mi padre también lo hizo. Y Sandy. Y mi madre. Y Ellie. Y Johan. Y Jessica. Y Michelle y todos. Todos los hicieron. Todos mis compañeros. Todos los que sonreían cuando yo me cortaba. Cuando lloraba.

Pero no los odio aunque quiera. Aunque me mienta e intente convencerme. No lo hago. Tal vez no me agradan pero no puedo odiarlos. No puedo.

Tal vez vean las fotos que él me tomó esa noche, ya no importa.

Sé que lo haré. Lo he contemplado por varios meses y siempre encuentro una razón para no hacerlo. Pero ahora ya no tengo razones. Amo a mi madre pero no lo suficiente, aparentemente, para no hacerlo. Siempre he pensado en ella primero pero ahora, pensaré en mí.

Ya no puedo hacerlo mamá, lo siento mucho.

He tratado pero ya no.

Es que ya no quiero vivir, no es tan fácil de comprenderlo, ¿O sí?

Lo lamento, pero es así. Ya no quiero. Me cansa vivir una vida que no quiero. No me gusta en absoluto. Jamás la he querido completamente. Para mí todo es una pesadilla. Todo es horrible. Todo me duele. Siempre lloro. Siempre me siento sola. Rota. Asqueada de la vida.




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