Prólogo

Todo empieza con el Dios del inframundo Hades y su Diosa Perséfone. Perséfone queda embarazada 7 veces, dando a luz primero al primer bebé al cual lo llamó Dante, el segundo bebé Henry, la tercera bebé Nat, la cuarta bebé Andrea, por último nacieron trillizos el primer trillizo en nacer lo llamó Zaid, la segunda siendo una niña, la llamó Léa y por último otro hombre al cual llamó Wyatt. El destino de cada pequeño fue sellado y entregado a cada demonio de los pecados capitales para ser criados, saber dominar a cada uno de ellos y utilizarlos a su favor.

Dante: la gula (Belcebú)
Henry: la pereza (Belfegor)
Nat: la envidia (Leviatán)
Andrea: la lujuria (Asmodeo)
Zaid: la avaricia (Mammon)
Léa: la ira (Amon)
Wyatt: el orgullo (Lucifer)

Los 7 de pequeños fueron destinados a ser más poderosos que sus propios padres, pero esto a sus padres nos les importa y les dan una vida tranquila en el inframundo siendo felices, siendo muy apegados a su madre y yendo a visitar a su abuela junto con su madre los 6 meses que le corresponden en el año.

A los 8 años de los 2 menores en el mes de marzo ya los 8 en el portal de entrada al inframundo preparados para volver, mientras se despedían de Deméter (abuela de los pequeños y Diosa de la agricultura) ocurre un ataque de unos seres alados, con túnicas. Deméter buscando proteger a los pequeños y a su hija entró con ellos al inframundo, en él desesperó le ruega a Hades llevarla al Olimpo para comentarle a Zeus lo sucedido y él acepta dejando a los niños con su madre en el inframundo.

—¡Debemos hacer algo! —dice Deméter angustiada— están atacando, quién sabe que más puedan hacer. Son un peligro. —dice mirando a Zeus enfadada.

—No sería bueno una guerra —dice Atenea (Diosa de la sabiduría)— afectaría a muchas criaturas y podría afectar más cosas por nuestra desestabiliza, descuidaríamos muchas de nuestras labores.

Entre los Dioses empezó un enfrentamiento buscando alguna solución para aquella guerra hasta que llegaron a una solución. Cada uno iba a elegir a sus mejores descendientes para ir a la guerra cuando el más pequeño de los guerreros tuviera 15 años y acabar con aquellos que habían atacado a sus padres, se convertirían en mortales capaces de sangrar, sentir dolor y morir. A diferencia de los demás, serían capaces de renacer, curarse rápidamente y hacer otras cosas que los demás humanos no pueden hacer. Todo acabaría cuando mataran a los arcángeles y a su Dios, dándole fin a la guerra.

—¿Alguno no está de acuerdo? —pregunta Zeus seriamente. Ninguno se opuso a la decisión del Dios del rayo a excepción de Hera (Diosa de la familia y esposa de Zeus).

—¿Qué pasará si no están lo suficientemente entrenados y los matan? —dice seriamente.

—Son nuestros hijos por favor, Hera. ¿Crees que morirán así de fácil? —dice Ares (Dios de la guerra)

—Todo es posible —dice seriamente.

—Todos deberán morir para que puedan renacer sin algún problema. —dice Afrodita (Diosa del amor)— podrán entrenar juntos y apoyarse.

—Tengo una bebida para lo que ustedes están pidiendo —dice Atenea— espero el número de chicos que irán al mundo humano antes de que tengan que partir para poderles preparar la suficiente bebida a todos. —dice mientras se retira.

—Yo me encargaré de armas y armaduras para la guerra —dice Hefesto (Dios del fuego)— también necesitaré los nombres de los pequeños para empezar con las armas y a los pequeños para hacer una armadura justa para ellos.

—Nada muy alborotado para que no llamen la atención. —dice Poseidón (Dios del mar). Hefesto asiente ante la petición del Dios.

Hades y Perséfone preocupados por sus hijos deciden hablar con los demonios encargados de ellos para que los entrenen haciéndolos totalmente fuertes, ágiles y despiadados a la hora de matar en la guerra. Los 7 niños iban creciendo, cada vez más, crueles, ágiles e insensibles a la hora de matar, pero, seguían siendo unos niños piadosos, gentiles y respetables cuando se les trataba de una buena alma. Perséfone se encargó de darle a los niños los suficientes valores y consejos para que fueran a la guerra.

Paso el tiempo y llego el momento en el que sus hijos debían irse al mundo terrenal, con la bendición de cada Dios fueron enviados a distintas familias, siendo separados y destinados a reencontrarse con diferentes nombres y cuerpos, pero con la capacidad de encontrar a los suyos con tan solo mirarse a los ojos, con la capacidad de morir solo cuando es su momento o cuando estos mismos deciden huir de esa vida terrenal, renacerán una y otra vez hasta que la guerra acabe, en ese momento tendrán su lugar en el Olimpo como dioses para reinar al lado de sus padres.

Y esa es básicamente la historia de porque estoy aquí de nuevo, renaciendo otra vez con 2 padres humanos sin saber nada del mundo, ni siquiera hablar literalmente. Alejada de mis hermanos, de mis padres, de mi familia. Con un propósito que debo cumplir. Sinceramente, he olvidado ya todas las veces que he renacido, encontrándome con mis hermanos, viendo como cae hasta el ultimo mis hombres incluyendo a mis hermanos. Por más que sucede, nunca supero las muertes, me pesan al ser de los míos.

Bueno, y aquí de nuevo volviendo a ver la luz y olvidando todo...

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Holiiiiiii

Una nueva historiaaaaa, espero que les guste :3

sinceramente hace tiempo quería hacer una historia con esta temática, pero me daba cosa que no les gustara pero aquí está :3

espero que le den mucho apoyo