-Claro, no pasa nada, pídeme lo que desees. -dice con una sonrisa amable.
-... -lo pensé un momento y no me cuadraba la idea de que yo apenas despertando le dijera "pues quiero que te quites la camisa porque tuve un sueño raro y pues no mms déjame ver tu espalda" o sea, no- Tráeme agua por favor, tengo sed...
-Claro, agua. Ya voy por ella -veo como sale prácticamente corriendo por la puerta de la enfermería. Miro a Víctor el cual no está tan convencida.
-¿Qué? -pregunto confundida, ya que me está mirando mucho.
-¿Qué le querías pedir realmente?
-¿Cómo?
-Como escuchaste. ¿Qué le querías pedir realmente? -lo miré seriamente.
-Nada.
-Claro y yo soy proxy. -dice irónico.
-¿Te gustan los creepypastas? -digo emocionada por cambiar el tema de la conversación.
-No intentes cambiarme de tema. -me miro de arriba a abajo, me cubro un poco con la sabana blanca de la enfermería- ¿soñaste algo?
-No.
-No mientas.
-No te metas.
-¡Skarleth! -entran mis papás rápidamente a la enfermería y me abrazan tomándonos por sorpresa, ya que rara vez lo hacen, pero ni siquiera se dieron cuenta de la presencia de Víctor o simplemente les dio igual- vinimos lo más rápido que pudimos pero fue complicado. -me empezaron a dar explicaciones innecesarias.
-Lo entiendo, tranquilos. Estoy bien.
-¿¡Porque no nos dijiste que te sentías mal en la mañana?! No te hubiéramos mandado -dice mi madre reprendiéndome.
-No me sentía mal, fue de repente -dije seria.
Luego de un rato se dieron cuenta de la presencia de Víctor y unos cuantos segundos después de presentarlos llegó Jhonatan con mi awita, también se los presenté a mis padres, luego me llevaron a mi casa y me encerré en mi habitación toooooooooooodo el día escribiendo sobre lo que sucedió y mirando al techo hasta quedarme dormida.
Corro agitada en medio de un bosque, Will y Sebas están a mi lado igual de agitados que yo, pero traían un atuendo bastante extraño a mi parecer.
-¿Qué hacemos? -dice Will agitado.
-Separarnos, no queda de otra. -digo sin dejar de mirar al frente, no sé ni siquiera de quien corremos, pero era como si supiera perfectamente que estaba sucediendo- Vienen por mí, ustedes estarán a salvo.
-No. No otra vez -dice Sebas enojado- la última vez casi te matan si no hubiera sido por Lander. ¿Quién sabe que puede suceder ahora? Te vamos a proteger hasta el final.
- Los amo, perdónenme... Pero es una orden. -veo como mis mejores amigos corren por diferentes caminos. De un momento a otro, dejé de correr y me encuentro en el mismo bosque estática frente a los cuerpos de mis mejores amigos muertos y yo sin poderlo creer.
-No iban por mí... -caigo en el suelo llorando y gritando llena de dolor. Escuche una fuerte risa de fondo haciéndome sentir una clara ira, miro mis manos y veo como mis brazos empiezan a ser cubiertos por unas extrañas marcas negras que se van extendiendo, la risa se va intensificando y siento un fuerte desespero.
Me levanto sudando y temblando, las lágrimas caen por mis cachetes, miro mis brazos y veo como una de esas mismas marcas aparece en mi brazo derecho, es tan pequeña, pero se podría ver fácilmente, pero igual está ahí, me desespero horriblemente y me levanto a buscar entre mis cajones sin encontrar nada para ocultar eso y no quiero tener que usar una sudadera con el calor que está haciendo en estos momentos, pero no veo de otra. Me coloco la más delgada que encuentro, me siento en mi cama y reflexiono.
-Bueno, Skarleth. Relájate. -me digo a mi misma en voz alta para calmarme un rato, cierro los ojos y suelto un suspiro- Son sueños muy extraños y también están sucediendo cosas extrañas, pero todo lo provoca tu imaginación.
-¿Qué provoca tu imaginación? -dice mi tío entrando a mi habitación con helado de mango biche.
-Nada tío, solo pesadillas -le digo con una sonrisa y miro el helado con deseo y él me lo entregó.
-Me contaron lo que sucedió hoy en la escuela así que decidí traer un poco de helado para que te sintieras mejor.
-Muchas gracias -digo felizmente hasta que se me pasa algo por la cabeza- tío ¿sabes como están Will y Sebas? Creo que también se desmayaron...
-Están bien, llamaron hace un rato preocupado diciendo si te había pasado algo, sonaban bastante bien aunque algo asustados, pero tus padres les dijeron que estabas durmiendo. -me dice con una sonrisa que me tranquiliza- Te aconsejo comerte el helado, darte un baño y luego relajarte, sabes que estoy para lo que desees. -veo como se levanta y va hacia la puerta.
-Tío -lo llamo antes de que se vaya y él se voltea para mirarme. Por un momento pensé en decirle lo de la marca, el sueño y todo lo que sucedía, pero creo que se alarmaría y de paso alarmaría a mis papás... Me lo pensé un rato y luego le sonreí- gracias por el helado, está muy rico.
Mi tío me miro preocupado por un momento, como sabiendo que me pasaba o esa fue la impresión que me dio, pero solo me sonrío y cerro la puerta. Luego de unos minutos mirando a la nada pensando en todo, suena mi teléfono así que dejo mi helado en la mesita de noche que hay al lado de mi cama y agarro mi celular. Es Will.
-¿Hola?
-Hola ¿te sientes mejor? -dice con un tono preocupado.
-Si ¿Sebas y tú, cómo están?
-Bien, al parecer Sebas está algo mareado, pero de resto está bien. Más tarde te iremos a visitar, Sebas quiere ver como estas.
-Pero si estoy bien.
-Pero tienes defensas peores que la de una papa dañada y eres algo mentirosa, queremos verificar con nuestros ojos. -suelto un suspiro.
-Está bien, pero, traigan papitas para pasar el rato.
-Trato hecho. Nos vemos en un rato.
-Está bien, los espero.
En cuanto termine la llamada mire por la ventana, hace demasiado calor... Miro mis muñecas y las marcas siguen ahí ¿debería hablar con mamá? No quiero asustar a nadie...