Capítulo X

Mi tío estaba abrazándome mientras yo veía el piso llena de pánico. El cuarto está quemado, no tengo donde dormir ahora y ni siquiera sé qué paso. Estoy en la sala mirando a la nada porque ni siquiera sé cómo no se me quemaron ni la ropa ni el pelo que lo tengo tan largo.

—Necesito hacer unas llamadas, te quedas con los muchachos. —dice mi tío mientras se levanta y va a su habitación.

—¿Segura no sabes como sucedió el fuego? —pregunta Will mirándome preocupado —¿no tienes alguna cerilla en tu habitación o un encendedor? Puedes ser sonámbula y no lo sabemos.

—No soy sonámbula. —digo molesta, pero me pongo a pensar— Hasta donde sé, no lo soy… Solo estaba soñando con cosas raras otra vez y cuando desperté ustedes estaban gritándome y la habitación incendiándose.

—¿Qué soñabas? —pregunto Cristian sentándose a mi lado y mirándome atentamente.

—¿Y eso en que nos ayuda a saber cómo se incendió la cama? —dice Sebas seriamente.

Cristian me hace una señal de que no le haga caso y le cuente, suelto un suspiro y empiezo a contar.

—Soñé que estaba bailando con mi tío, de un momento a otro empezó a haber fuego y mi tío estaba aterrado, empecé a caer a un abismo mientras las llamas me estaban a mí al rededor y me levanté. —dije resumiendo todo lo que pude.

—¿Algo más? —pregunta Cristian y se le notaba pensativo.

—Pues… —Mire al suelo intentando recordar mejor el sueño— Mientras caía, el fuego empezó a hacer una forma como de una flor enfrente de mí, aunque no estoy segura.

—Tal vez el fuego era por el calor que había en la habitación. —dijo Sebas restándole importancia.

—Tal vez… —dijo Cristian y parecía sumergido en sus pensamientos, pero luego volvió a la realidad y me sonrió— lo importante es que estás bien y nadie sufrió ningún tipo de daño. —Luego me abrazo fuertemente y se levantó— Iré a darle de comer a los caballos, este incidente no significa que debo descansar de mis tareas.

—Está bien, te cuidas. —digo con una sonrisa y le doy un abrazo.

—Descansa bien, no sabemos si el humo te hizo daño, si te sientes mal le dices a Edgar que te lleve al hospital y que me avise para ir también, estaré pendiente y los visitaré más tarde.

—Oky. —Vi como Cristian se iba de la casa.

—Me parece muy misterioso ese chico. —dice Will desconfiado— Y siento como si ya lo hubiera conocido antes.

—Yo solo veo que es un descuidado, no le creo eso de que va a hacer tareas. ¿Quién se pone a hacer algo más cuando su amiga estuvo a punto de morir quemada? —dice Sebas enojado.

—Es un chico muy amigable, se preocupa mucho por mí, pero no puede dejar sus obligaciones de lado por mí, no es justo para él que haga eso. —digo con una sonrisa mientras me levanto para ir por algo de agua, tengo la garganta seca, pero los chicos me detienen.

—No, te puedes caer. Es mejor que te sientes y te relajes. —dice Will con tono de preocupación.

—Pero estoy bien, no me paso nada malo. —digo con una sonrisa.

—No seas terca. —dice Sebas enojado— Hace un momento casi mueres quemada hace unos minutos. ¿Quieres agua? Yo te la traigo. —ruedo los ojos, llegan a ser hasta más exagerados que mi tío y Cristian juntos.

Veo a mi tío bajar por las escaleras mientras mira su teléfono y suelta un suspiro cansado, me mira y luego busca por la sala.

—Cristian se fue a cuidar de los caballos. —dije con una sonrisa mientras le recibía el agua a Sebas.

—Le dije que se quedara contigo.

—Tío, tiene más tareas, para eso le pagas. Además, es maltrato animal dejar a los caballos con hambre y también, pues, estoy con Sebas y Will.

—Está bien. —dice sonriendo y haciéndose a mi lado— En 2 días te traen una nueva cama y remodelan la habitación.

—Perdón por lo que le paso a la habitación…

—No fue tu culpa, menos tu intención. —dice abrazándome, se quedó un rato en silencio mientras me abrazaba, es muy raro que mi tío se quede tan callado.

El ambiente se sentía demasiado tenso, mi tío me abrazó con un poco más de fuerza y me dio un beso en la cabeza. Rara vez actúa así cosa que empezó a preocuparme, pero no quería incomodarlo. De pronto le estaba pasando algo y no quería decirme.

—Nosotros vamos a subir… —dice Will un poco incómodo.

—No. —dice mi tío y se aclaró un poco la voz, ya que sonó como si se le hubiera quebrado— Chicos, debo contarles algo, pero debemos esperar a que Cristian llegue con… Unos amigos que posiblemente conozcan. —Miré a mi tío extrañada, él ni siquiera me miró— Skarleth, quiero que sepas de una vez que todo lo que hice y hago es por tu propio bien, nunca tuve intención de lastimarte o de ocultarte algo. —dice mi tío en voz baja, yo quede confundida.

—¿Qué pasa? No entiendo

—¿Seguro quiere que nos quedemos? Esto parece asunto familiar, señor. —dice Will tímidamente.

—Justamente porque es tema familiar les incumbe a ustedes… —dice mi tío mirando a la nada, Will y Sebas me miraron y estaban igual de confundidos que yo.

El ambiente quedo en un silencio incómodo y tenso nuevamente, no sabía qué sucedía, esto nunca me había pasado con mi tío. Pasaron minutos de silencio y ansiedad, pero escuché llegar a 2 motos llegar a la casa, escuché la voz de Cristian afuera. Fui a abrirle, pero cuando abrí la puerta y me encontré con Jhonatan y Víctor detrás de Cristian.

—Hola, princesa. —dice Víctor con una sonrisa, veo como Cristian lo mira de reojo con rabia, yo solo supe retroceder.

—¿Qué hacen aquí? —digo confundida retrocediendo, me voltee para mirar a mi tío— ¿Qué significa esto?

—Tranquila, princesa. Todo será resuelto en cuestión de minutos. —Víctor se recuesta en mi espalda casi abrazándome. Will y Sebas lo miran con una rabia evidente.

—Quítale las manos de encima. —Miro a Cristian al lado mío, su mirada es llena de rabia y casi odio.

—Víctor, usted no está en condiciones de estar cerca de Skarleth. —escucho la voz de Jhonatan— Y yo también estoy dispuesto a partirle la boca si no se aleja de ella en estos momentos. —Víctor suelta un suspiro al lado mío y se separa, yo corro al lado de Sebas y me escondo detrás de él. Ya no es normal que me encuentre estos chicos en todos lados, algo no anda bien.