Me levanto y empieza de nuevo todo, me levanto, me baño, me arreglo, desayuno y me voy a la escuela con mis amigos, bromeamos, jugamos, charlamos hasta llegar al colegio. Cuando llegamos veo que Jhonatan ya llego, pero no veo a Víctor por ningún lado, Jhonatan al verme solo agacha la cabeza cosa que me parece extraño, intento acércame, pero Will me abraza evitándome ir.
—Hoy me hago a tú enfrente de ti para que no te molesten. —caminamos al nuestros puestos y nos acomodamos.
De un momento a otro llega Víctor y me mira, mira a Jhonatan que está bastante lejos de mí, se acerca a él y lo jala del brazo llevándoselo saliendo del aula al parecer muerto de rabia. Cuando estoy dispuesta a ir por donde ellos mi profesor de cálculo entra.
—Buenas tardes, estudiantes. —dice serio acomodando sus cosas. Esto no me va a evitar ir, me acerco lentamente donde él sosteniendo mi estómago como si estuviera adolorida pero sin exagerar.
—Profe ¿podría darme permiso de ir al baño? —él me mira curiosa— es emergencia... —digo en un susurro y él simplemente asiente.
Salgo del salón y corro a buscar a los chicos, no me demoro mucho, ya que en un momento escucho un fuerte golpe asustándome. Me asomo un poco intentando de que no me vean y veo a Víctor golpeando una pared.
—Pero ya pedí disculpa... No evite, me frustra que este así... —escucho decir a Jhonatan a lo lejos— sé que no debí hacerlo ¿pero qué esperas si soy su guardián y ni siquiera me recuerda?
—Pregúntame a mí y a nuestro padre cuanto nos importa, Jhonatan. No es cuestión si te frustra o no, es cuestión de lo que puede pasar si no recuerda sola. Es primera vez que sucede esto. —dice Víctor enojado.— suenas como un idiota enamorado.
—No estoy enamorado de ella, no es mi culpa tener la necesidad de protegerla siempre, sabes que amo a alguien más, pero es que ella es Léa, debo protegerla. Siento muy raro y muy difícil, ya que siempre ha sido ella la que nos encuentra a nosotros junto con sus hermanos, es raro verla y que ni siquiera nos recuerde. Pero bueno, no volveré a tocar jamás el tema, me... —de un momento a otro me asusto al ver como Víctor lo toma del cuello y empieza a ahorcarlo contra una pared.
—No vas a hacer nada porque ni siquiera te acercaras a ella. —dice con rabia— ¡¿CIERTO?! —veo aterrada como Jhonatan se va quedando sin aire y no evito meterme.
—¡DÉJALO, LO MATARÁS! —entro rápidamente y lo empujo, Jhonatan cae al piso y empieza a toser como loco, miro a Víctor con mucha rabia— ¡¿TE HAS VUELTO LOCO O QUÉ?! —ayudo a Jhonatan a recuperar el aliento.
—No es su culpa... —dice Jhonatan agitado— es la mía, tiene sus razones para enojarse conmigo.
—No, ninguna razón es justificable con lo que hizo...
—Solo... No te metas, Skarleth... —dice sin mirarme— te lo suplico... —eso me hace dar rabia ¿Cómo puede decirme que no me meta y que no es culpa de ese idiota si casi lo mata?
—Ven, te ayudo a parar... —me levanto y le extiendo mi mano para que la tome.
—Solo vete. —dice con rabia aun sin mirarme, eso me hizo sentir completamente mal.
Sin decir nada me fui lentamente mirando al suelo, al entrar al aula entro en silencio y mirando al suelo, sentándome en el puesto en silencio.
—¿Qué tienes, Skar? —pregunta Sebas preocupado.
—¿Sucedió algo afuera? —pregunta Will con el mismo tono preocupado que Sebas, me limito a sonreír.
—No pasa nada. Solo tengo un bajón... —ellos se miran sin creer mucho en mi palabra, pero solo suspiran y vuelven a prestar atención a la explicación del profesor.
Luego de unos minutos entran los chicos y le explican su retraso al profesor, diciendo que estaban con el rector. El profesor permite que entren y se sienten en sus puestos sin decirles nada más.
(...)
Llego la hora del almuerzo así que vamos a la cafetería, busco a Víctor y a Jhonatan con la mirada y veo que se hacen varias mesas más lejos que nosotros, me siento mal al ver que Jhonatan tiene la mirada abajo y a duras penas toma su comida.
—Skar... —Will me llama y pongo mi atención en él— Sebas te pregunto que ¿Cómo estás?
—Ah, estoy bien ¿por qué? —ellos se miran entre sí preocupados.
—Has estado rara desde que llegaste del baño. —Sebas me mira preocupado— casi no hablas, no juegas, tienes la mirada perdida y a duras penas has comido y vamos en la mitad del descanso y duras penas has tocado tu almuerzo, ni siquiera tomas tu leche achocolatada y eso que te gusta tanto. —no evito ver a donde Jhonatan y veo que por fin está solo.
—Creo que me sentiré mejor en unos minutos. —tomo un poco de mi leche achocolatada y me levanto dispuesta a ir donde Jhonatan, pero, Alexa y sus amigas se interponen en mi camino.
—Vaya, ahí va la rata detrás del queso —dice burlona. Bueno, supongo que en todos lados nunca faltan las niñas que se creen las más hermosas y molestan a todo el mundo y así. Estas son esa clase de chicas, son bonitas, pero les falta cerebro, pero siempre prefiero evitarlas para no tener problemas— ¿por qué tan urgida? ¿Quién te prestaría atención?
—No necesito atención, yo sí me quiero. Ahora dame permiso que tengo cosas que hacer. —intento rodearla, pero Melody se interpone, suelto un suspiro, hace mucho me habían dejado de molestar ¿por qué justo ahora empiezan de nuevo?
—Ahora si tienes agallas porque tienes 2 noviecitos. —miro al suelo, no voy a responder, no voy a pelear, si me quedo callada y no hago nada esto terminará rápido.— ¿ahora vas en búsqueda de un tercero? A ver si lo logras.
Siento un líquido helado recorrer mi cuerpo y veo como la leche achocolatada corre por mi cuerpo y escucho las risas de los demás. Mierda, no otra vez... Escucho a mis amigos atrás y veo a varios chicos deteniéndolos, al parecer querían defenderme, pero no los dejaron, veo a Jhonatan y me mira, está inquieto. Miro a Alexa con rabia, ella solo se ríe y me empuja haciéndome caer sin poder evitarlo a pesar de verlo venir, ya que el charco de leche no me ayudó.