“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay Dios”.
-Rubén Blades
**CANCIÓN SUGERIDA: “The Hall of Fame- The Script ft. will. i. am”
—Veamos si lo entendí—repitió Milika mientras se ponía de pie un momento paseando entre las mesas vacías de un restaurante que estaba a solo unos minutos de abrir—. Te vas a ir un mes a Japón dentro de cinco días—empezó Milika mientras Dinah simplemente jugaba con sus manos y tenía la mirada baja.
—Es un poco más de un mes—susurró Dinah.
—Te vas a ir durante un poco más de un mes a Japón dentro de cinco días—siguió la madre de Dinah caminando lentamente—. Con Camila a modelar ropa para dos diseñadores de modas famosos.
—Si…—confirmó Dinah sin ver a su madre.
—Y por eso te van a pagar treinta y cinco mil dólares—dijo sentándose frente a su hija.
—Más ropa y otras cosas de los patrocinadores—Dinah levantó la mirada un momento. Su madre no la veía a los ojos. Estaba perdida en sus pensamientos.
—¿Y la universidad? —preguntó Milika viendo a Dinah que simplemente respiraba hondo.
—Podré continuar cuando regrese de viaje—Dinah desvió la mirada—. Sí, no me ofrecen otro trabajo.
—¿Si no te ofrecen otro trabajo? —Milika observó a su hija fijamente.
—No creo que los negocios sean para mí mamá—dijo Dinah suavemente—. Se suponía que debía esperar a Camila para decirte esto porque tenía miedo de tu reacción pero creo que debo enfrentar las cosas yo misma.
—¿Tenías miedo de hablar conmigo? —dijo tocándole la mano dulcemente y Dinah asintió.
—El modelaje siempre ha sido algo que me ha llamado la atención—suspiró—. Prácticamente arrastre a Mila para que me acompañara y tuve la suerte que nos eligieron a las dos.
—¿Pero son personas serías? —dijo Milika preocupada—. Se ven tantas cosas en ese mundo de moda y de fama. No quiero que te pase nada ni que te encuentres con personas que quieran hacerte daño.
—Son personas serias—asintió Dinah—. Son dos diseñadores muy reconocidos. Sabes que de otra forma jamás hubiera aceptado. Quiero hacer esto mamá. Quiero tener por lo menos la experiencia de ese mundo con el que tanto he soñado.
—¿Por qué jamás me lo habías dicho? —preguntó Milika viendo a su hija a los ojos.
—Sé que mi papá y tú tienen grandes expectativas para que yo me quede con el negocio y pueda hacerlo crecer—suspiró Dinah—. Pero no es algo en lo que me veo trabajando toda mi vida. No en el corto plazo. La vida de modelo sé que no es para siempre y quiero tener una carrera de apoyo para después. Pero en este momento cuando puedo aspirar a conseguir un trabajo me gustaría intentarlo. Y esta oportunidad es como una puerta para empezar a experimentar ese mundo que quiero conocer y en el que quiero estar.
—¿Y si no es lo que esperas? —Dinah sonrió un poco tomando las manos de su madre.
—Bueno—le acarició las manos con el pulgar—. Entonces supongo que tendremos que hacer una gran inversión en este negocio con el dinero y hacerlo crecer. Es una gran oportunidad y es mucho dinero. Podría ayudarles.
—No tenemos las grandes cosas pero vivimos bien—dijo Milika suavemente—. Si ganas dinero sería para ti y para algo que quieras hacer en el futuro. Supongo que será interesante ir a Japón. También es una gran oportunidad para Camila. Las dos tendrán una linda experiencia.
—¿Eso significa que no estas molesta conmigo? —preguntó Dinah suavemente.
—Solo estoy sorprendida, pero no estoy molesta—suspiró viendo a su hija. Esa niña que había tenido en sus brazos y poco a poco había ido viendo crecer para convertirse en lo que era ahora—. Me hubiera gustado que hablaras conmigo antes Dinah. Sabes que siempre hemos tenido una buena relación y me pone mal saber que en algún momento tuviste miedo de hablar conmigo porque no confiaste en que mi única razón de vivir es ver que tú y Regina cumplen sus metas. Yo jamás te pondría limitantes para cumplir tus sueños. Porque confió en ti. Confió en la hija a la que le inculque mis valores y le enseñe a vivir la vida de una manera honesta e independiente.
—Yo lo único que quiero es que te sientas orgullosa de mí—la vio a los ojos—. Que te sientas orgullosa de verme realizada en algo que a mí me apasionada.
—Y me hace feliz verte cumplir tus sueños—Milika le acarició la mejilla sonriendo y se vieron a los ojos—. Puedes ser lo que quieras ser. Tienes toda la vida por delante para elegir cuál es tu camino a seguir, hija. No debes limitarte y estoy segura que en lo que sea que hagas lograras destacar y sobresalir—Dinah escuchó a su madre atentamente—. Lo único que te pido es que no me dejes de lado por miedo a confiarme tus sueños y tus miedos. Yo te amo hija, y siempre buscare la forma de entender. Posiblemente no siempre este de acuerdo pero confió en que tú sabes tomar tus decisiones. Que sabes que puedes lograr todo lo que te propones sin perder tu esencia.