(Unos días después)
Yeda mentalmente: Veo barrotes, ¿qué es esto? Me han encerrado, estoy en una celda y lo peor de todo es este cuerpo que no me deja moverme con libertad, solo puedo patalear y hay un olor terrible. Creo que me he cagado.
Intento pedir ayuda, pero no logro pronunciar ni una sola maldita palabra, parece que todo lo que intento decir termina en un llanto.
Esto es humillante.
Olga: ¿Qué pasa, mi niño? ¿por qué lloras?. Oh, ya veo el porqué.
Yeda mentalmente: ¿Qué haces, atrevida? ¡¿por qué me desnudas?! Sé que no te puedes resistir, pero no vayas tan rápido... Ehhh, te juro que así no es normalmente. Maldito Allister, esto me pasa por confiar en ese idiota, ¡esta migaja no es mía!
Olga: Listo esteban, estás listo. ¿Quieres aire puro? ¿quieres ir al parque?
Yeda mentalmente: Salimos de la casa, me percato de un objeto extraño, reconozco 4 ruedas; una en cada extremo, se ve acogedor. Me ponen en la parte de atrás y me atan a la silla.
¡Lo sabía! Son cómplices de Onix. Desearía poder escapar pero con este inútil cuerpo no puedo hacer nada.
Olga: ¿Te gusta el auto de mamá, Esteban? Hace que todo sea más rápido, ¿verdad?
Yeda mentalmente: Al parecer en este lugar me conocen como Esteban.
Ridículo.
(En el parque)
Olga: ¡Amor! por aquí, acá estamos.
¿?: Hola amor, (se dan un beso) pero mira quién vino, el bebé de papá.
¿Quién es uno niño hermocho?
Yeda mentalmente: (Sonrojado) Espero no ser yo.
Mis dudas están resueltas, estas personas no están aliadas con Onix, al contrario, creo que me tienen afecto, ¿será esto lo que llaman "amor de padres"?. Ahora que lo pienso, mi hermano y yo nunca supimos qué era eso (mirada nostálgica).
(15 años después)
Olga: Esteban, levántate. Llegarás tarde, la ruta pasará en 15 minutos.
Yeda: Hmm, ya voy mamá.
Yeda mentalmente: Hoy es viernes, debo llevar mi uniforme deportivo (camiseta negra con rayas rojas en las mangas, pantaloneta corta azul oscura, sudadera azul oscura y tenis negros con cordones rojos).
Yeda: Lo siento, mamá. No puedo probar tu exquisito desayuno, me tengo que ir. Adiós mamá, adiós papá.
Olga y ¿? : Te amamos, Esteban. Cuídate y no llegues tarde a cenar.
Yeda: Okey.
Demonios, ¡Espérenme! Ahora tendré que ir corriendo a la escuela.
(Girando por una avenida) Poof, se tropieza con otra persona.
Yeda: Lo siento. Oh, Sofía (una chica de piel blanca, cabello negro, delgada y ojos cafés claros) eres tú, disculpa (tono nervioso).
Sofía: Esteban, ¿también te dejó la ruta?
Yeda: Jaja sí, mi reloj no sonó esta mañana.
Sofía: Jeje debes apresurarte o llegarás tarde.
Yeda: Querrás decir llegaremos tarde, vamos rápido (la toma de la mano).
Sofía: Lo siento, Esteban, mi padre me llevará. Quisiera que fueras conmigo pero sabes cómo es él.
Yeda: Lo sé, descuida. Será en otra ocasión (se desilusiona).
-Sofía lo observa, mientras Esteban se va corriendo hasta que dobla en otra avenida y lo pierde de vista.
Allister mentalmente: ¿Qué ha pasado contigo, Yeda? Estoy seguro que eres aquel muchacho. Tu keni es muy superior al de los demás, seguiré observando.
(Dobla en la avenida y sorpresa: Esteban está frente a él)
Yeda: ¿Quién eres? ¿por qué me estás siguiendo?
Allister: Soy yo amigo mío, soy Allister. Sabía que eras tú.
Yeda: ¿Allister? No conozco a nadie con ese nombre tan raro.
Allister: ¿Eh? ¿acaso perdiste la memoria, Yeda? ¿no sabes quién eres y por qué estás en este mundo?
Yeda: Hmm, creo que recordaría al idiota que tuviera ese nombre.
Allister: El idiota eres tú, ese es tu nombre. ¡Te llamas Yeda!
Yeda: Mi nombre es Esteban, así me nombró mi madre. Creo que me confundes con otra persona, y no tengo tiempo que perder (se va corriendo).
Allister: ¡Espera, Yeda!
Yeda mentalmente: Jajaja ese idiota sigue creyendo todo lo que le digo. Qué bueno fue verte Allister, estoy seguro que vendrás a buscarme. Ahora debo llegar a mis clases habituales.
-Nuevamente llegando tarde Esteban, le dice un tipo. (Piel blanca, ojos cafes, pelo negro y textura delgada).
Yeda: Lo siento, Albeiro. Mi alarma no sonó, pero mira, mi mamá me hizo hoy unos sándwiches y son los mismos que comiste la semana pasada (tono provocativo) doble jamón y queso extra.
Albeiro: Hmm sigue, aún puedes llegar a tu clase. (Lo dice con la boca llena).
Yeda: Gracias Albeiro, eres el mejor.
-Yeda se acerca a la puerta del salón de clases.
Tock, tock
Profesora: Adivino quién puede ser. Si es Esteban ¡examen sorpresa!