Historia de una mujer

Historia de una mujer:

1 parte.

"Su historia comienza así".
Su infancia no fue una infancia normal. Su vida desde pequeña fue trabajar y obedecer, golpeada en varias ocasiones por su padre.
A la edad de 3 años, su padre la levantó por una pierna y la lanzó contra un poste, fracturándole la cabeza. En otra ocasión, le dio una patada y le rompió una costilla. Su madre era la que corría al hospital cada vez que algo pasaba. Ese hombre llamado padre, por ella, muchas veces casi le quita la vida a su propia hija. El tiempo pasa y...

Ese hombre cruel y malvado nunca deja de golpearla a ella y a sus hermanos. Ella recuerda las muchas veces que su padre los hacía levantar a cinturonazos de la cama en pleno invierno. Descalzos salían corriendo afuera para alimentar a los animales y luego ir al campo a trabajar.
En su inocencia, ella carrea heridas profundas en su interior, que ni el tiempo puede curar. Ella nunca tuvo un juguete, no tuvo la libertad de jugar y disfrutar su niñez. Nunca tuvo infancia.

Muchas veces su padre la golpeaba hasta que sangraba. Su único delito era ser niña y querer jugar, correr y crecer normalmente como todos los niños.
Vivían en una casa humilde, eran 6 en la familia: sus padres y 4 hermanos. A las afueras de la ciudad, donde creció hasta la edad de 12 años. Su padre vendió todo y se mudaron a 8 km de un pequeño pueblo. Donde a la edad de 13 años, un día como cualquiera, su padre le dio una tarea a ella y a su hermano menor antes de salir: arrancar el pasto de en medio de las plantas con sus manos. Al llegar la tarde, su cruel padre regresa y, de muy mal humor, se dirige al lugar señalado donde les dio la tarea.

Al ver que no cumplieron con el trabajo que les ordenó, se enojó mucho más. Era mucho trabajo y no lograron terminarlo. Su padre regresa a casa muy, pero muy enojado, rompe una madera y los pone de rodillas. Ay, los golpea hasta el cansancio por todo el cuerpo. Luego, la niña sale corriendo cuando él se distrae. Huyen, ella y su madre se van al pequeño pueblo, se hospedan en una casa donde viven unos cuantos meses.
Al cabo de un mes de haberse escapado, la madre vuelve por su otro hijo. Se quedó unos días hasta poder huir nuevamente. Luego de seis meses, la madre vuelve con su marido. Ella era una mujer muy sumisa, no tenía coraje de enfrentar a su marido. Si lo hacía, él la golpeaba también. Desde ese entonces, esa niña, sin educación escolar (su padre no permitía que fueran al colegio), ella, sin sabiduría y sin tener idea del mundo exterior, emprende un viaje casi sin retorno. Perdida en su inocencia, ella empieza a salir a bailar, a tomar y fumar con malas compañías.
Con el pasar del tiempo, un año más tarde, ella se encuentra con un hombre de 25 años, mucho mayor que ella. Él, al principio, es su protector. Se hacen buenos amigos, ella vuelve a casa con sus padres y ese amigo la acompaña. Su padre malinterpreta su amistad y el hombre se aprovecha de la inocencia de la niña.




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