Historia de una mujer

Palabras del personaje principal:

Aunque creo que. Cada uno de nosotros está algo herido, y a medida que transcurre el tiempo, llegamos a una etapa en donde nos hemos sentido que ya no podemos hacer nada más para sostener una vida falsa, una vida que nos pesa desde el alma. Pues estamos tan cansados de sentirnos tan destruidos que solo deseamos sentir paz y tranquilidad en nuestro interior. Pero para llegar a esa paz, es necesario pasar por ese sufrimiento, por ese dolor de nuestro pasado. Puedo decir que eso fue la mayor parte de mi pasado.

Un verdadero calvario, permitir escribir estas líneas me ha devuelto la vida, fue mi resurrección. Porque durante años me había sentido muerta en vida.
Porque me ayudó a sacar todos aquellos traumas que fui acumulando durante toda mi infancia y mi vida. Eso que me mantenía muerta en vida. Permitir.
Escribir la historia de mi vida. Como historia de una mujer, me hizo reconocerme y aceptarme tal y como soy, porque antes me avergonzaba de mi pasado, de todo lo que tuve que hacer para sobrevivir. Por mí y por los hijos que tuve.
Fue doloroso dejar plasmar todos esos recuerdos de mi pasado, fue como si volviera a abrir una herida que estaba cubierta, cicatrizando, y hacerla sangrar nuevamente.

Pero al mismo tiempo, transformó mi vida y me hizo resurgir de mis escombros y cenizas. Cada día me convierto en una mejor versión de mí misma, teniendo el amor propio como base, amándome como realmente soy.
Ya dejé las opiniones y las miradas criticonas de los demás en el pasado, pero primero tuve que comprender qué es el amor. Y lo hice a través de conectarme conmigo misma, con mi esencia, pasando tiempo a solas conmigo misma. Ahí encontré las respuestas que necesitaba en esos días tan oscuros y dolorosos.

He aprendido a darme prioridad. Pues darme el tiempo para ayudarme a sanar estaba transmutando todo lo que me mantenía paralizada. Sólo alguien sano puede otorgar a otros lo mejor de sí. Y comprendí lo que es el amor incondicional y el amor propio.
Ahora vivo mi vida de una forma distinta, no me preocupa la opinión de los demás, porque sé que no había elegido entonces esa vida miserable que lleve por mucho tiempo.

No fue culpa mía. Me di cuenta de que podía elegir mi camino y comenzar a aprender del pasado y a no volver a cometer los mismos errores que en el entonces cometía. Conocí a alguien que en pocos días se volvió especial en mi vida. Le conté mi historia a ella y me ayudó a entender también que no debía avergonzarme del pasado que me asechaba porque la culpa no era mía. No había elegido esa vida. Me abrí a ella y no me juzgó. Eso fue muy importante para mí.
Porque no le había comentado a nadie sobre mi horrible y desagradable pasado. Gracias por no juzgarme. (Abogada y jueza Rosalía Mtz, una dulce y amable mujer).

En mi vida.
Siempre que tenía la oportunidad de aprender algo nuevo y bueno para mí, así lo hacía. Estudiaba, investigaba, y cada vez más inteligente y audaz me volvía. Ya no creía en cuentos de nadie. Y así, cada día me superaba. Salí adelante sola con mis hijos. Hoy en día no le temo a nada. Enfrento mis miedos y dificultades con la cabeza en alto, y la fe puesta en Dios.
Recorrí un largo camino de sufrimiento y dolor, cometiendo errores. No me avergüenzo de todo lo que tuve que hacer para llegar hasta aquí.
Porque de ellos aprendí y soy una sobreviviente. No hay nada que no podamos hacer si nos empeñamos en lograrlo, no habrá límites que te detengan. El secreto es confiar en nosotros mismos.
¡Sigamos juntos! Explorando esta bella historia.📚📚




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