Lidia

Lidia era una joven apasionada y llena de vida. Un día, mientras asistía a la universidad, se enamoró perdidamente de su profesora, Ana. A pesar de la diferencia de edad y de la relación profesional, el amor entre ellas era innegable.

La vida de Ana también había sido marcada por la tragedia. Había perdido a sus padres en un trágico accidente y, como única heredera, se encontró al frente de la empresa familiar. Esto la mantenía ocupada y a menudo dejaba a Lidia sola en casa.

Lidia se sentía aburrida y solitaria en casa, así que decidió buscar distracción en el centro comercial Chipichape. Fue allí donde conoció a Sandra, una chica divertida y extrovertida. Lidia se dejó llevar por la emoción del momento y comenzó a pasar tiempo con ella, incluso llegando a llevarla a casa en algunas ocasiones.

Sin embargo, Ana se dio cuenta de que no podía descuidar tanto a Lidia. Decidió dejar al empleado de confianza de sus padres a cargo de la empresa y reducir su tiempo en la oficina al mínimo necesario. Ahora, Ana podía dedicar la mayoría de su tiempo a Lidia.

Con el paso del tiempo, Lidia y Ana decidieron que era el momento adecuado para formar una familia. Ambas se sometieron a un tratamiento de fertilidad llamado "ropa" y acordaron que Ana sería la primera en intentar quedarse embarazada, ya que era la mayor.

Lidia dejó de ver a Sandra y se centró por completo en cuidar y apoyar a Ana durante el proceso. Finalmente, el día llegó y Ana dio a luz a su bebé. Lidia estaba llena de felicidad y solo quería estar junto a su pequeño.

Dos años después, llegó el momento de que Lidia también se sometiera al tratamiento de fertilidad. Esta vez, era su turno de embarazarse. Lidia nunca volvió a aburrirse, ya que ahora tenía la responsabilidad de cuidar y amar a sus dos preciosos bebés.

El amor entre Ana y Lidia se fortaleció aún más a medida que construían su vida juntas como una familia. Juntas, superaron obstáculos y desafíos, siempre apoyándose mutuamente. Su historia de amor era un ejemplo de valentía, compromiso y amor incondicional.