29/Oct/17
La tarde caía y en el firmamento comenzaban a brillar pequeñas estrellitas, la temperatura bajaba lentamente, mi padre ya estaba roncando a lado mío, habíamos tenido que salir a una junta de negocios, era divertido pero a la vez sofocante ese tipo de viajes, ya que como mi papá decía siempre "No venimos aquí a turistear", y eso era lo peor del asunto, ya que... ¡YO SI QUERÍA TURISTEAR!, De cualquier manera, siempre cargaba mi cuaderno de dibujo... Y aún con la turbulencia empecé a garabatear tratando de representar con todas mis fuerzas la verdadera obra de arte que era la naturaleza, en ese instante mi lado emocional me pegó fuertemente e instintivamente saqué mi móvil del bolsillo, y así como así empecé a escribir rápidamente tal como lo estoy haciendo ahora.
"Katherine, miro las estrellas y tan solo pienso en ti, es sorprendente como la naturaleza a pesar de la distancia logra conectar emociones entre nosotros, me gusta demasiado pensar en este paisaje e imaginar que estamos solos tu y yo disfrutando de una excelente vista"
"Qué más daría por estar contigo en estos momentos, la temperatura está empezando a descender, pero a tu lado solo siento calor, mi corazón se derrite de solo sentirme"
"Todo lo que me haces sentir es simplemente mágico y me encanta"
"De verdad te necesito a mi lado"
De esto y más comencé a escribir, pero... Después de cierto tiempo paré, tampoco era como si quisiera hostigarla, siempre dar de más causa un daño irreversible.
Y de pronto contestó.
—Román, creo que necesito descansar, tengo mucho sueño y de verdad siento que en cualquier momento caeré rendida-.
—Oh, por eso, no te preocupes Kat, sabes que no estoy aquí para todo, cuídate, te quiero demasiado ❤️.
Guarde mi celular y continúe bocetando, aun así e inconscientemente las lágrimas fueron resbalando una a una por mis mejillas.
<<¿Por qué cuando das mucho de ti de esa manera no puede ser valorado como esperas que sea?>>.
30/Oct/18
Estaba en el techo platicando un rato con Sarah, hacía un frío que calaba hasta los huesos, teníamos una gran radio en aquel tejado y justo en ese momento "Sadderdaze" De The Neighbourhood, sonaba, Sarah estaba recargada en mi hombro mientras que como por arte de magia pequeños copos de nieve comenzaron a caer del cielo, era la primera vez que navaja en este lugar, todo era tan pintoresco, los pinos fueron los primeros objetivos de la nieve, el viento hasta ahora había soplado con tranquilidad, pero desde esa caída de nieve comenzó a soplar cada vez más fuerte, cuestione a Sarah sobre bajar, pero ella se negó rotundamente.
—Todo es tan perfecto cuando estás arriba ¿No lo crees Ro?.
—Ya lo creo Sarah, Ya lo creo.
—Sarah, cuéntame sobre ti, quiero escuchar tu historia.
—Oh, eso es nuevo ¿Dónde dejaste a Romina?.
—Ja,ja,ja, qué graciosa, estoy... Tratando de ser serio.
—Oh pues que más quieres saber, ya te conté sobre este lugar y sobre...
—No, no, no yo quiero escuchar sobre ti, no sobre los Colleman.
—Pero, yo soy una Colleman.
—Y sé que lo eres, pero quiero saber sobre Sarah, solo, Sarah.
—De acuerdo, haz una pregunta.
—No, no, así no, solo, cuéntame algo.
—Ay Ro, lo haces todo tan difícil.. pero bueno, va.
—Así me gusta.
—Mi nombre es Sarah, tengo 18 años, amo pintar y dibujar tanto como me encantan las estrellas y el cosmos entero, disfruto la vida, amo las teorías conspirativas y cualquier cosa que tenga que ver con la no verdad del mundo, pero, sobre todo, me encanta este lugar, es mi escape de la realidad... Me considero una chica inteligente y dominante como una clase de líder nata, pero sin llegar a esos extremos de sobreexplotación, creo que tengo un don con las personas...
—Y eso me encanta a mí, cómo logras desenvolverte con los demás.
—¿Me dejas continuar?
—Perdón, vamos, anda.
—¿En qué estaba?, Ah sí, soy demasiado obstinada, odio con todo mi corazón el agua fría y sobre todo el maldito LAG, Me cansó de repetirte que saques siempre tu ropa, ya que.. no se lava sola y sobre todo que órdenes todos tus cajones...
—Oye, oye nos estamos desviando del tema, anda, cierra con broche de oro.
—Soy una persona a la cual no le importa lo que digan los demás, jamás se va a rendir, ¿Suficiente?.
—Mas que suficiente, ahora, bajemos de aquí que me estoy congelando.
Tomé su mano y cargué la radio, Sarah encendió la chimenea de la biblioteca y yo retire las persianas para ver cómo aquella tormenta continuaba arremetiendo, eran las 11:00 p.m. y ya estaban pasando películas de Terror, Sarah estaba recostada en mi pecho mientras yo acariciaba su pelo, el calor que emanaban nuestros cuerpos más las cobijas de encima me hacían querer dormir justo en ese momento, más ella no lo permitía, con la excusa de que no la dejará sola mientras veía la película, pero aún con sus pequeños golpecitos quedé profundamente dormido.
5:00 a.m.
—Psst, Román, despierta—Decía ella mientras me sacudía.
—¿Qué es lo que pasa? —Conteste un tanto adormilado.
—Despierta, tengo algo que mostrarte.
—Por dios Sarah son las 5 de la madrugada.
—Eso no importa, levántate.
—Ahhhhh—Dije lentamente mientras me incorporaba.
—Me debes una grande ¿me escuchaste?, Si me despierto es solo por ti, así que aprécialo.
—Claro, claro, ahora andando Bello durmiente.
—Oye, no me llames así.
—Yo te puedo llamar como quiera—Mencionaba mientras me tomaba de la mano para guiarme entre la oscuridad de la biblioteca.
—¿Logras ver eso de allá arriba Román?.
—Me creerías si te dijera que… ¡No veo nada!.
—Ya, ya, no seas tan llorón, prepara tus ojos que aquí viene la luz.
—De acuerdo—Mencioné antes de comenzar a parpadear para que mis ojos se acostumbraran a la nueva calidad del ambiente.
—Vaya Sarah, pero si es enorme todo esto.
—Y vaya que lo es.
—Es tan.. tan bello, mira cómo está la madera y la perfecta figura, ¿Esta es la parte más alta de la mansión cierto?.
—Así es Ro, así es.
—¿Estás listo para la sorpresa?–Dijo.
—Vamos, que yo nací listo.
—¿Qué pensarías si decidiera demoler este lugar?.
—Diría que estás completamente loca.
—Oh, pues... Dime loca porque eso es lo que haré.
—¡¿Qué?!, No, no, no te voy a permitir que hagas algo así, ¡¿Como demonios se te va a ocurrir demoler un lugar así?! —Grité.
—Pues, solo porque sí.
—¡¿Qué?!, ¿Así sin razón?.
—Obviamente no tonto, aquí va la sorpresa... Redoble de tambores...
Quiero construir un observatorio.
—Wow, ¿De verdad?, Eso... sí me sorprende.
—Lo ves, te dije que era una gran sorpresa, en fin, sabes lo mucho que me encanta todo esto así que esa es mi gran idea, llevó casi 3 años planeándolo, aún no hablo con Bess sobre esto así que.. deséame suerte—Mencionó esto último mientras guiñaba un ojo.
—Claro que te deseo suerte, estás combinando dos grandes cosas, tu legado y tu gran Hobbie como es la observación.
—Lo sé, y eso es lo que más me emociona, además, ya tengo todo cubierto, ya contraté a un arquitecto, dicen que es el mejor de la ciudad, el proyecto iniciará el primer mes del próximo año.
—Oh, vaya, eso sí es pensar en gran, estoy tan orgulloso de ti Sarah, y eso no se lo digo a todo el mundo–Mencioné mientras le palmeaba suavemente la cabeza.
—Ven, yo también te tengo una sorpresa.
Bajamos de aquel gran ático y la conduje hacia mi habitación.
—Oye, oye sé que estás emocionado pero no creo que...
—Ja! ¿Qué es lo que piensas?, Solo estoy buscando mi cuaderno de dibujos.
—Oh, de acuerdo–Mencionó un tanto ruborizada.
—Toma, esto es para ti, dije extendiendo un gran dibujo de un paisaje con el firmamento sobre él.
Justamente en ese preciso momento un mar de recuerdos inundó mi cabeza la cual instintivamente comenzó a pitar, sentía que me iba a desmayar, pero por primera vez desde que eso había comenzado, logré controlarme.
Abrí los ojos, y sólo vi a Sarah frente a mí con lágrimas en los ojos, a su espalda estaba la espectacular vista de la entrada del lugar y al fondo un espectacular amanecer, le pedí que permaneciera así ya que tenía afuera el libro de dibujo, y rápidamente hice un bosquejo de ella y ese hermoso paisaje, la nieve, el frío hacían contraste con el calor de su corazón.
—Román.
—¿Si?.
—Necesitas una cámara.