I Love You Rose

Tres: El chantaje.

Capitulo tres.

Introduzco la contraseña de mi casillero y me doy el lujo de gritar dentro de este, mi madre ayer llego temprano, a las ocho en punto encontrando la casa infestada a alcohol y a mi hermana durmiendo en el sofá.

Harper es una adolescente de quince años que esta comenzando a salir de la burbuja qué crearon nuestros padres para nosotros, ella es todo lo contrario a mi, ella tiene muchos amigos y es amiga de Effy, por lo cual tiene una vida social activa, mientras que por mi lado me siento a gusto en la burbuja, no tengo ganas de salir de mi zona de confort.

Saco mi libro de matemáticas y cierro con fuerza mi casillero para proseguir a caminar por los pasillos del colegio.

—Hola bella durmiente - Jaxon llega a mi lado pasando su brazo sobre mi hombro.
—Hola -Murmuró, lo fulmino con la mirada. - ¿Como te fue ayer?

Jaxon sonríe ante mi pregunta, tal parece que le fue bastante bien.

—No puedo quejarme, lo pase muy bien, deberías venir un día conmigo te reirías bastante, son todos muy simpáticos.

Hago una mueca de asco y niego con la cabeza.

—Lo siento pero paso, no quiero ser un hipócrita popular.

Miro fijamente a mi mejor amigo y me arrepiento inmediatamente de mis palabras, Jaxon es popular, un popular de categoría baja pero popular al fin y al cabo, y no es hipócrita, es todo lo contrario el no ha cambiado, el no cambia a sus amigos todos los años, el sigue siendo mi Jaxon, mi mejor amigo, la rata Jaxon.

—Lo lamento, no me refería a ti.

Le doy un beso en la mejilla y comienzo a caminar lejos de el, no quiero ver su cara de pena, me sentiría peor de lo que me siento.

Entro a la sala de clase de matemáticas electivo y sonrió, en esta clase nadie quiere entablar conversación alguna conmigo y eso lo agradezco, soy feliz siendo invisible.

Dejo mis cosas en mi puesto y saco mis lentes de mi mochila, todo es más claro cuando me los coloco y puedo lograr ver mejor a las personas, no soy tan ciega como para no ver sus rostros, pero ese meme de cuando vas caminando por la calle y no saludas a alguien por que no los vez, me siento identificada con el.

— buenos días jóvenes, abran sus cuadernos en actividad de aula, revisar avance.

Abro mis ojos sorprendida, me he olvidado de hacer la tarea, Joder.

Con nerviosismo comienzo a buscar mi cuaderno pero no lo encuentro. Cierro los ojos al recordar que solo saque mi texto y no mi cuaderno.
Levanto la mirada con nerviosismo, la profesora Connie es algo extraña, es muy optimista; no quiero decir que eso sea algo malo, todo lo contrario, es algo genial ser tan optimista, pero ella es en exceso, además de siempre estar sonriendo y ser característica por siempre de decir "ja ja, no"

 No saque mi cuaderno de los casilleros, ¿puedo ir a buscarlo?
Connie me mira con su típica mirada de lastima, tiene los dientes hacia afuera como conejo, el cabello rojo y corto y además usa lentes de gato.
—Vaya, vaya pero no demore, usted es una de las primeras.
Asiento con la cabeza y salgo de la sala de clase con el celular en la mano.
Camino hacia el baño de mujeres marcando el número de Jaxon, miro mi rostro en el espejo mientras espero que este me conteste.

¿qué sucede? 
El Susurro de Jaxon me causó gracia.
—Necesito la tarea de matemáticas, se que tienes a la última hora 
Jaxon suelta una maldición y suspira.
—¿Tienes la tarea de matemáticas?
Alzo una ceja, no era a mi a quien Jaxon le preguntaba eso, estoy segura 
—Esperame en los baños, te la llevo lo más rápido que pueda.

Iba a responder pero la gaveta a mi espalda se abre, de ella sale una chica de cabello liso y castaño, test bronceada y unos ojos grandes, no sabía diferenciar muy bien si eran celestes o grices.

—Voy llegando a los baños, ¿Donde estas?
La voz de Jaxon me hizo volver a la realidad.
—Salgo de inmediato.

Bloqueo mi móvil y continuó mirando a la chica, la cual como todos no nota mi presencia en el lugar, esta se mira en el espejo, acomoda su cabello y ajusta su blusa blanca dentro de sus jeans negros, Joder ya la odio, se ve estupenda.

—¿Quieres?
Abro los ojos sorprendida y niego con la cabeza, esta me estaba ofreciendo bálsamo labial.
—Una lastima, te sentaría de maravilla.
Sonrió como puedo, no me gusta hablar con personas desconocidas, pero ella me da confianza.
—Soy Rose.
Alzo la mano en forma de saludo, le dije mi apodo por que se ve buena persona.
—Aisha.

La puerta del baño se abre y Jaxon entra con vergüenza al baño.

—qué parte de voy llegando no entiendes - mi mejor amigo me gruñe y yo alzo una ceja, mi vista se vuelve a Aisha quien ahora va saliendo del baño.
—Dije que ya salía, rata.
Sonrió como puedo y abro su cuaderno, mi cara de espanto debió ser épica por Jaxon soltó una gran carcajada.
—Este no es tu cuaderno.
Ahora soy yo la que gruñe.
—Noup - remarca la - es de Kloe, una de las ventajas de ser un hipócrita popular.

Abro la boca para poder hablar, pero la cierro, no tengo nada que decirle, después de todo fui yo la que lo llamo de esa forma esta mañana, a pesar de no haberme referido a el en especifico, Jaxon es un popular después de todo, todos mis amigos son populares menos yo.

Camino hacia los casilleros y saco mi cuaderno, aprovecho de sacar mi cámara qué la guarde también está mañana y comienzo a copiar los ejercicios que Kloe ha hecho.

La hora se pasa volando y mi trasero se encuentra frío debido a la cerámica, estiró mis piernas y el timbre suena, logré avanzar los ejercicios pero no terminarlos.
Me pongo de pie y comienzo a caminar hacia la sala de clase, pero ya no hay nadie y solo se encuentra mi mochila en esta.
Camino hacia el patio del establecimiento y dejo mi mochila en las bancas, ahora toca electivo de ed. Física y tengo certificado médico para no hacer.




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