CAPÍTULO CUATRO:
Ruedo los ojos al ver como Aiden le susurra algo a Khloe en el oído, mentiría si dijera que no siento celos de Khloe, después de todo Aiden es mi amor platónico, mi crush.
Veo por arriba de Khloe como Matthew entra a la cafetería, inmediatamente me hago pequeña en la mesa y comienzo a arrastrarme en la silla, no quiero verlo, no después de lo nerviosa que me puse ayer con su presencia.
—Hola Rose —Mierda, me encontró.
—Matthew, hola —le sonrió con sarcasmo.
—Wow, qué humor —Ríe y mira a Aisha.
Volteo a ver a mi compañera y esta mantiene la cabeza gacha, las mejillas sonrojadas y se muerde el labio inferior nerviosa. Pero de la nada su actitud cambia, se aclara la garganta y alza la vista.
—Hola, Matthew, ha pasado tiempo —le sonríe con hipocresía, voltea a verme—. Debo irme Rose, fue agradable platicar contigo.
Sin más, Aisha se pone de pie, toma su bandeja de comida y se va de la cafetería. Solo puedo pensar en que mierda fue eso, ¿Ellos se conocen?
—¿Algo que comentar? —Preguntó mirando con picardía a Matthew mientras tomaba de mi jugo, Matthew rueda los ojos y se sienta donde antes estaba Aisha.
—Para nada —Matthew me quita el jugo de la boca y comienza a beber de él, lo miró asombrada—. La conozco de por ahí, ya sabes una que otra fiesta en la que coincidimos.
Asiento.
—Si mal no recuerdo ella me dijo que fue transferida por el trabajo de sus padres.
—Así es, era de la ciudad vecina, y como queda tan cerca logramos coincidir—Asiento—. pero tú, ¿Desde cuándo bailas?
Sonrió al ver como Matt toma mi ensalada de frutas y comienza a comerla, tal parece que ya agarró confianza.
—Desde los siete años —Tomó una uva verde desde mi ensalada de frutas que está en sus manos—. ¿Por qué?
—Curiosidad —Matt se queda pensativo mirando fijamente la ensalada de frutas—. ¿Has pensado en audicionar el viernes?
—No, jamás audicionaria, tengo pánico escénico, la última vez que baile en un escenario frente a alguien fue a los diez años.—Niego.
—¿Y si te ayudo a superar ese pánico escénico? —De repente tengo la cara de Matt muy cerca de la mía, observo sus ojos y ese lunar debajo de uno de ellos me tiene mal, veo como este se moja el labio inferior y no puedo evitar morderme el labio nerviosa—. ¿Qué dices Holland Rose Dallas?
Continuó mirando sus labios, no voy a mentir me siento muy tentada a besarlos, en especial por que estos se encuentran entreabiertos, y mierda.
Tomo mi bandeja de la mesa, me pongo de pie y caminó hacia la salida de la cafetería, dejó la bandeja en la repisa de la salida. Debo mojarme la cara.
Matthew Kim realmente tiene algo que me deja con los nervios a flor de piel, es capaz de hacer acelerar mi corazón de una manera inexplicable y solo llevo dos días de conocerlo.
Entro al baño de mujeres y me mojo el rostro.
—¿Qué mierda fue eso, Rose? —me pregunto mirándome en el espejo, por alguna razón no podía dejar de mirar sus labios, y solo quería besarlo.
Decido quedarme en el baño hasta que toque la campana para ingresar a la última clase del día, ya que sin lugar a duda no quiero volver a encontrarme con Matt. Ese chico por alguna razón descontrola mis hormonas.
El timbre suena después de un par de minutos, suspiro y me lavo las manos, tengo fe de que no me lo encontrare a la salida.
Agradeciendo a todos los astros llego a mi sala de clase, Química, sé que hay una tarea y está ya la tengo lista, ayer no tome atención en fotografía por esta tarea y como soy una de las pocas que hizo la actividad tengo décimas extra, eso me hace bailar de la emoción en mi asiento y me dedico a poner atención al profesor.
Veo como mi móvil, que se encuentra sobre la mesa, se ilumina y con cuidado de no ser descubierta lo desbloqueo. Me hago pequeña en mi asiento.
"@ImMatthewK te ha enviado un mensaje"
Ruedo los ojos, ¿Porque me tuvo que comenzar a seguir en Instagram?
Leo el mensaje y abro los ojos y la boca asombrada: "Tengo tu cámara bonita, nos vemos a la salida"
Recuesto mi cabeza en la mesa mientras pienso en que he hecho de malo para que Matt aparezca en mi vida, he sido una buena hija, no salgo de fiesta, también intento ser una buena hermana mayor, mis calificaciones son lo único que me fallan, pero nada más.
"Está bien" —Respondo.
—Señora Dallas, ¿Me puede explicar qué fue lo que vimos la última vez en clase? —alzó la cabeza y le respondo nerviosa.
—Los polímeros —habla como puedo y este sonrió.
—Puede volver a dormir, señorita Dallas.
Abro la boca para contradecir lo que dijo, yo no estaba durmiendo, pero ya es tarde, el profesor se ha dado vuelta para continuar con la clase.
La clase pasa volando, y es que cuando uno toma atención, resulta hasta entretenido, creo que me estoy volviendo toda una nerd.
Guardo mis cosas con lentitud en mi mochila, como de igual forma doy pasos lentos hasta mi casillero, intentado demorar el mayor tiempo posible, así mi encuentro con Matt también se retrasa.
Guardo el cuaderno de biología y lenguas en el casillero y camino ahora sí hacia la salida, ya no puedo retrasar más esto, él tiene mi cara, la cual está llena de fotos de, mierda, está llena de fotos de Aiden.
Ahora comienzo a correr hasta la salida hasta que quedó frente a Matthew.
—Mi cámara, quiero mi cámara, necesito mi cámara.
—Hablas —Matt busca entre sus cosas—. ¿De esta cámara?
Intento tomarla pero él la alza sobre su cabeza, comienzo a dar pequeños saltos, pero se me hace imposible alcanzarla.
—Joder, tío. ¿Cuánto mides? —Continuó dando saltos y Matt me detiene con su mano.
—Te la entregaré con una condición, debes audicionar el viernes —comienzo a reírme y niego.
—Definitivamente no audicionare el viernes, si lo hago la probabilidad de que me desmaye es muy alta, o vomitaré, una de las dos —Niego—.Es imposible que audicione el viernes.