Capitulo ocho.:
Dejo mi cámara en mi mochila por primera vez, no quiero sacarla, por el día de hoy no quiero ver el mundo a través del lente, quiero verlo por mis propios ojos.
—¿Donde vamos? - me pregunta Jaxon.
—Quiero helado - le digo tocando mi panza.
Jaxon ríe.
—Helado será entonces.
Caminamos por el campus el cual se encuentra vacío, a excepción de nosotros y de dos personas más, trato de enfocarlos pero no puedo. Comenzamos a acercarnos a ellos debido a que se encuentran en la salida del campus y me detengo en cuanto veo que son Aiden con Emma.
—ya no, eres de lo peor - le dice en voz alta Emma a Aiden.
—No es mi problema que no sepas cerrar la boca.
—¡Yo no dije nada! - le Grita Emma empujandolo con las manos - te crees mucho por ser lindo, eri' un poco hombre come mierda, weon. Maricon, poco hombre, esas hueas no se cuentan, son de weones como vo', gil.
Emma le planta una cachetada, qué debo admitir que sono delicioso, a Aiden, la cara del castaño quedo roja, y no sabia si era de la rabia o estaba así por la cachetada, pero no tenia ganas de descubrirlo.
Tomo a Jaxon de la mano y entrelazo nuestros dedos.
—Sacame de acá.
No quiero seguir viendo como Emma y Aiden discuten, más que nada no quiero que la imagen que tengo de Aiden se rompa, esta mañana escuche a Effy preguntándole algo a Alaska y esta dijo algo muy similar a lo que le grito Emma al castaño, y en lo personal no quiero que me corrompan la imagen de mi crush. Quiero que siga siendo un ángel para mi.
—¡Rose!
No me detengo, pues ya se quien grita, pero Jaxon si lo hace y se voltea a mirar.
—Es Matthew -me dice Jaxon.
No me digas.
—ya lo se, Jaxon.
Me doy media vuelta y me cruzó de brazos, ahora ¿que quiere?
—¿sucede algo? - le pregunto colocando una mano sobre mi frente, la luz del sol llega justo en mis ojos.
—Debemos hablar - alzo una ceja, aun que creo que mi cara debe ser bien fea producto del sol - en realidad, debemos comenzar a planear las cosas y no creo que sepas de que se trata este concurso debido a que yo te oblige a concursar...
—¿Tu la obligaste? - le pregunta Jaxon sorprendido.
Matt lo mira desconfiado y asiente con la cabeza, su rostro ahora está serio.
—¿Algún problema? - pregunta de forma prepotente.
Jaxon alza los brazos y niega con la cabeza.
—No te hago perder más tiempo bella durmiente - Jaxon acomoda sus cosas en su espalda y me da un beso en la frente, el cual siento que duró más de lo normal.
Con una sonrisa en el rostro miro la dirección por donde se fue mi mejor amigo, eso fue extraño, bastante extraño para mi gusto.
—¿Podemos irnos de una vez? Tu amigo ya se fue, supéralo.
Miro de mala forma a Matt, hace unos segundo estaba bien y ahora es borde conmigo. No he hecho nada para que me trate así, bueno, tampoco hice nada como para qué me chantaje y me oblige a audicionar, aunque tampoco me obligó del todo por que igual me entusiasmaba el hecho de que pueda bailar.
—¿a ti que bicho te picó? - le pregunto cruzándome de brazos y flectando una pierna.
—Ninguno, pero no tengo tiempo para ver como miras como estúpida a tu amigo irse, eso es humillante.
Sonrió negando con la cabeza, no tengo por que aguantar qué me hable así.
—Vete a la mierda, Matthew. El único estúpido acá eres tu, no yo. No tengo por que aguantar qué me trates así, te conozco desde hace una semana, idiota.
Comienzo a caminar hacia el lugar donde fue Jaxon, lo ideal es que lo alcance antes de que tome el autobús y no me vaya sola a mi casa, Matthew se puede meter lo que sea que tenga que hacer y me necesite por la raja, no me interesa.
Salgo del colegio y camino por las desoladas calles qué rodean la institución, pues esta se encuentra ubicada a las afueras de la ciudad.
—¡Rose! - comienzo a caminar más rápido al escuchar la voz de Matthew, lo miro por el rodillo del ojo y este viene corriendo hacia mi.
Comienzo a correr con rapidez hacia la parada de autobús rezando qué Jaxon aun este ahí, pero al llegar y no verlo todo se me va a la mierda.
Me siento en la pequeña banca de la parada de autobús y suelto un jadeo.
—Creo que debo hacer más ejercicio - Murmuró respirando con lentitud.
Mis hombros ahora me duelen igual que en la mañana.
—Creo lo mismo.
Alzo la vista mirando a Matthew, quien está como si nada frente a mi y con los brazos crusados
—¿Qué quieres? - le pregunto dura.
—Las cage - Matthew se inca frente a mi y me mira con esos bellos ojos - no tuve que decir eso, solo que no se que me pasó, yo... Lo lamento, prometo que no se volverá a repetir.
Alzo una ceja y lo miro fijamente a los ojos, tengo una ganas inmensa de ver sus labios, pero se que lo notará.
—No tenias derecho - susurro.
—Lo se bonita, y creeme que me arrepiento.
Siento mi corazón acelerarse con la palabra de Matt, niego con la cabeza ¿qué me esta sucediendo?
—Quiero estar sola.
Matt sonríe y se pone de pie.
—Ahora resulta que eres sensible.
Vuelvo a mirarlo a los ojos con rabia, ya van dos veces en un día.
—En serio Matthew, ¿Que mierda tienes conmigo?
Matthew me mira con rabia en los ojos.
—¿Qué es Jaxon para ti?
Entrecierro mis ojos, ¿A que va esa pregunta? Jaxon para mi es Jaxon, la rata Jaxon.
—Enserio no lo creo.
Niego con la cabeza y comienzo a frotarme los hombros como puedo, me están doliendo demacido.
—Solo quiero saberlo, por favor.
Matt se me acerca y me toma por los hombros, hago una mueca de dolor ante su tacto y este lo nota.
—¿Te duelen? - asiento con la cabeza y se sienta en la banca donde yo estaba antes - hablemos como personas civilizadas, dejame hacerte un masaje, falta mucho para que pase el siguiente autobús.