CAPÏTULO NUEVE:
Mi móvil vibra y debo esconderlo debajo de la mesa, estoy en clases y si el profesor se entera de que tengo el móvil encendido lo más probable es que me lo quite y no me lo entreguen a menos de que vengan mis padres a buscarlo.
"Ensayos los días martes, jueves y viernes"
Hago una mueca al ver el mensaje de Matt, pues desde que nos besamos el día martes en la playa no hemos vuelto a hablar, lo he evitado en los pasillos y agradezco que él no me busque como lo hacía antes, pues no sé cómo hablar con él después de ese beso.
Y es vamos, a pesar de que no soy una monja, tampoco es como si hubiese tenidos muchas parejas, pues solo he tenido un novio el cual lo fue todo para mí, y ahora él está en otro país, por lo cual no lo volveré a ver por un largo tiempo.
Froto mi frente, hoy día es jueves, lo que quiere decir que hay ensayo, por lo cual debo ver a Matt, y no sé si estoy muy preparada para ello.
El timbre suena y guardo mis cosas en mi mochila, debo pasar a dejar algo a mi casillero antes de ir al gimnasio a ensayar, aunque la verdad no debo dejar nada, simplemente voy a hacer tiempo para ver a Matt menos tiempo.
—Ey, Rose —alzo la mirada y me encuentro a Aisha apoyada en la puerta de la sala de clase—. Vayamos juntas a ensayar.
Me muestra todos sus dientes en una gran sonrisa, mientras que por mi parte solo asiento. Termino de guardar mis cosas en mi bolso y ambas salimos de la sala de clase.
—Em... si quieres puedes ir andando, yo debo ir a guardar unas cosas en el casillero.
—¿Así?, pues no preocupes, te acompaño. ¿Qué cosas debes guardar?
Que te importan.
—Cosas, ya sabes... mmm... cuadernos, y demás —le sonrió nerviosa.
Llegamos a mi casillero y pienso en que cuadernos guardar dentro de este, pues todos los voy a necesitar para poder hacer mis deberes, por lo cual después de mucho pensar tomo la decisión de dejar mi cámara y algunos cuadernos que mañana recogeré antes de irme a mi casa.
—Andando —Me sonríe Aisha, la cual entrelaza su brazo con el mío, así ambas caminamos hacia el gimnasio.
La verdad quería demorarme un poco más en mi casillero, pero la presencia de Aisha me lo ha impedido bastante.
Al cruzar la puerta del gimnasio veo a Theo y a Matt de pie en el escenario hablando, Matt esta con los brazos cruzados, parece algo tenso, mientras que Theo se ve todo lo contrario, aparenta estar muy relajado.
—¡Rose! —Grita Theo con emoción al verme.
Veo de reojo como Matt fija su mirada en mí y no la quita, eso me pone realmente incomoda.
Theo corre hacia mí y me abraza con entusiasmo.
—Hola —susurro.
—Tenemos que seguir ensayando nuestro baile —Me sonríe.
La mirada de Matt ahora se posa en la mano de Theo, el cual ha tomado la mía y ahora juntos, con las manos tomadas caminamos hacia el escenario.
—Hola —le susurro a Matt al estar frente a él.
Este solo alza la ceja y se aleja, ignorándome, ¿Por qué me ha ignorado? ¿Yo que he hecho?
Veo como Aisha ahora se acerca a Matt y este la saluda con un beso en la mejilla, ¿Por qué eso me disgusta? Ambos comienzan a hablar y se ríen, definitivamente eso no me gusta.
Comienzo a sentirme desanimada por alguna razón que desconozco, y al mismo tiempo no puedo dejar de mirarlos, es que ambos se ven bien a gusto charlando, ¿Por qué Matt no me saludo?
—Venga—me dice Theo—. Vamos a ensayar.
Dejo de mirar a Matt con Aisha y ahora me enfoco en Theo, este toma su móvil y lo conecta en un pequeño parlante en la otra esquina del escenario, bastante alejado de nuestros compañeros de baile.
Now Or Never de Hasley comienza a sonar por el pequeño parlante, pues es la segunda canción que elegimos la vez anterior.
—A ver, guapa. Podríamos comenzar en el segundo 00:40 y al Now Now Now vamos para el lado, y al Down Down para abajo, ¿Te parece? —Comenta Theo dando inicio a una ardua tarde de baile.
Matt es una de las mejores personas que hasta el momento he conocido en mi vida, es tan gracioso, risueño, carismático, comprensivo y buen bailarín. Simplemente es grandioso.
—Gracias —tomo la botella de agua que me tiende Theo y no dudo en beberla todo, pues si bien Theo es una gran persona, tampoco deja descansar mucho, y bailar es bastante agotador que digamos.
La música de Theo sigue sonando el fondo, nosotros por nuestro lado estamos sentados frente a frente, con las piernas extendidas y entrelazadas entre nosotros dos.
—Soy la mejor persona del mundo —Dice Theo—. Debes admitirlo.
Sonrió de lado.
—Vale, tienes razón. Debes tener a muchas chicas detrás de ti —término de beber lo poco que queda de la botella de agua y el dejo a un lado.
—Bastantes, no te voy a mentir. Soy todo un fuck boy...
Suelto una gran carcajada ante sus palabras.
—Mierda, Theo. Ten un poco de humildad —rio—. ¿Lo dices en serio? —Este asiente y ruedo los ojos—. Por favor, Theo. Pon algo de seriedad en esta conversación.
—Que sí, Rose. No te lo voy a negar, soy bastante fuck boy, salgo con chicas y después las dejo cuando dejan de llamarme la atención.
—¿Eres popular? —Pregunto y este asiente—. ¿Me puedes explicar, por qué es tan cliché que los populares sean unos fuck boy?
Theo se encoje de hombros, y es que lo miro y no lo creo, no parece ser un fuck boy. Simplemente él es tierno y atento, no tiene pinta de andar por la vida rompiendo corazones, simplemente no.
—A ver, es simple. Veo a una chica y noto si le he llamado la atención o no, si le he llamado la atención intento algo con ella pero sin compromiso, ahora que se terminen enamorando no es mi problema. Yo dejo claro mis términos desde un principio y ellas lo aceptan.
Tomo la botella vacía que tengo y mi lado y comienzo a pegarle a Theo con este, este se hace una bolita y comienza a reír.
—Esto es por todas esas chicas a las que le has roto el corazón.