Dieciseis: Nada importante.

Capítulo dieciséis.

Río y niego con la cabeza.

—¿Por qué lo dices?

Miro de reojo como Effy saca su cajetilla y le tiende un cigarro a metro, con rapidez le quito su cajetilla y le sacó uno, para después devolvercela.

Effy me mira y niega con la cabeza divertida.

Camino hacia donde estaba sentada y busco el ensendedor para poder prenderlo.

—Nosotros los dejaremos solos.

Metro toma a Effy de la mano y ambos se van.

—¿Buscas esto? - miro a Matt quien tiene un encendedor en la mano, trato de quitárselo pero no puedo.

Matt me toma de la cintura y me acerca a el, con el cigarro en la boca Matt prende el ensendedor y enciende mi cigarro.

—Gracias - murmuró.

Inahalo el humo y viró mi rostro con rapidez al sentir que me quiero atorar, aspiro aire y se me pasa.

—¿Por qué haces esto Rose? - me pregunta Matt acercadose a mi.

Me siento en la baranda y río.

—estoy feliz Matt, ¿acaso no puedo estarlo?

Matt toma mis piernas y la mueve quedando entre medio de estas, muy cerca mio, demasiado.

—Tu no bebes ni fumas, esta no eres tu.

Doy una calada al cigarro y ahora no me atoro.

—El que beba o fume no es tu incumbencia, tu ve con Aisha y dejame en paz.

—¿Celosa?

Pregunta mirándome fijamente, miro sus ojos rasgados, sus labios tan petecible, mi piel se eriza al tenerlo tan cerca.

— ¿Y si estoy celosa que? - doy otra calada a mi cigarro.

Me siento tan perra.

Matt me toma de la barbilla y todo el humo le llega a el, pero parece no importarle.

—No tendrías que estarlo - me quita el cigarro y ahora el fuma.

—Eres de lo peor  - Matt ríe y me devuelve el cigarro.

Matt comienza deslizar sus dedos por todo el contorno de mi rostro, cierro los ojos, se siente muy bien eso.

—No debes estar celosa de Aisha, Rose.

—¿Porque?

Matt deja sus dedos sobre mi labios y acerca su rostro al mío, boto el cigarro y ahora también acaricio su rostro.

—Eres perfecto - susurro pasando mis manos por su rostros, por sus ojos, su nariz, cejas y labios - Me gustas Matt, me gustas más de lo que creía.

Matt ríe, sus labios están tan cerca de los míos que lo único que quiero es besarlo.

—¿Puedo besarte? - pregunta.

Asiento con la cabeza, los labios de Matt rozan los míos pero nada más, la desesperación comienza a invadirme y sin poder aguantarlo tomo su cuello y nos fundidos en un beso que hace que mi corazón quiera salir de mi pecho, que una manada se instale en mi estómago, y que si mi respiración se corte.

El beso se vuelve tan lento que puedo saboriar sus  labios que saben a vodka negro, dulce.

Nos separamos con lentitud, las manos de Matt aprietan mi cintura y deja un beso en mi frente.

—Me encantas - dice y sonrió —Rose...

—¿Interrumpo algo?

Viró mi rostro y veo a Aisha de pie jugando con sus manos nerviosa.

No te hagas la inocente, perra.

—no - Matt le sonríe.

Con rabia lo alejo de mi y me pongo de pie.

—Okey - Aisha suspira nerviosa y se toca el cabello - ¿Podemos irnos? Siento que ya no estoy en mi ambiente.

—Claro.

—Gracias por llevarme - Aishe me sonríe - Adios Rose, nos vemos el lunes.

Asiento con la cabeza y miro hacia otro lado.

—Debo irme.

Matt se me acerca pero yo me alejo.

—Solo vete Matthew, largate de una vez.

Miro al asiático quien me mira con pena, pero despues se muerde el labio y niega con la cabeza.

—Si así lo quieres esta bien.

Matt le da un golpe a la pared y se va, me sobresalto y veo como este se marcha.

Las lágrimas comienzan a correr por mi mejilla, el me gusta y se va con ella, le acabo de confesar que me gusta y me deja sola.

—¡Ah! - grito con frustración cuando Matt se va en su auto con Aisha.

La puerta de entra en abierta y cerrada de golpe. Miro y me limpio como puedo las lágrimas, mi hermana esta acá en la fiesta.

—¿Estas bien? - me pregunta acercándose a mi.

Asiento con la cabeza.

—Me gusta tu nuevo look, pero no sabia que estarías acá.

—Te dije que nos veríamos cuando te ibas.

Alzó una ceja y asiento con la cabeza, a eso se refería con el nos vemos.

Otra vez el sonido de la puerta abriendo e y cerrandoce nos llama la atención.

Kloe camina con rapidez hacia nosotras.

—¿Que diablos fue eso? - pregunta.

—¿Que fue que?

—Ese grito y ese golpe, me asuste.

Sonrió como puedo y mi vista se vuelve a nublar.

—Necesito alcohol, enserio necesito alcohol.

Harper me mira y niega con la cabeza.

—Tu no bebes.

Me pongo de pie y grito.

—¡Ya se que no bebo! ¿acaso no puedo sufrir de amor bebiendo alcohol una puta vez en mi vida? 

Las lágrimas comienzan a correr por mis mejillas y niego con la cabeza limpiandolas.

—¿Alguien tiene alcohol?

El grito de Kloe me hace mirarla, esta tenía la puerta abierta y la mitad del cuerpo dentro.

Kloe cierra la puerta y trae consigo un vaso.

—Es vodka negro.

Las lágrimas comienzan a salir con más fuerza, sus labios sabían a vodka negro.

—Rose, no llores por favor.

—Ella es una perra, se lo llevó. Estoy segura que vio como nos besamos y aún así se lo llevó, y el no le dijo nada.

Kloe me frota la espalda y yo lloro más.

—Nos besamos - bebo del vaso. - nos besamos, le dije que me gustaba y nos besamos - doy otro sorbo - y cuando ella llegó dijo que no edtaba haciendo nada importante.

—¿Que? ¡No! ¡Mentira! - dice Kloe. - que animal.

Niego con la cabeza.

—La única animal acá fui yo, no - niego con la cabeza - hasta un animal piensa mejor lo que dice que yo.

—¿Rose? - pregunta Effy llegando donde nosotras - Por dios, ¿Que te sucedió?