I Love You Rose

Veintisiete

Capítulo Veintisiete

Me bajo del auto de Matt dando un fuerte portazo. Después de mi pregunta, ninguno volvió a hablar, hasta que él le pidió a Aiden que nos dejara a los dos en el colegio, donde me vino a dejar.
No me habló en ningún momento; a pesar de que yo le hiciera bromas, se mantuvo serio.

Abro la puerta de mi casa con la llave.

—Hola, papá —saludo a mi padre, que está sentado en el sillón mirando televisión—. ¿Y mamá?

—Está acostada, llegó cansada.

Asiento con la cabeza y me dirijo a la cocina, donde Harper se encuentra comiendo cereal con leche.

—Hola, hermana.

Harper me mira y sonríe. Camino hacia el refrigerador y saco un yogurt.

—¿Cómo te fue hoy? —me pregunta.

Busco cereal en los estantes.

—Bien. Fuimos a la playa con los chicos, ya sabes, necesitábamos un descanso.

Vierto el cereal en el tazón y luego el yogurt. No me gusta el cereal con leche; lo prefiero con yogurt.

—Eso vi en unas fotos de Instagram —murmura. Me siento a su lado y Harper comienza a jugar con su comida—. También vi que salías abrazada con Matt.

Sonrío y asiento con la cabeza.

—No sé qué somos —confieso—, y eso no me molesta en absoluto. Tenemos algo, y es lindo. Me viene a dejar a casa, se preocupa por mí, es atento y cariñoso.

Sonrío al comenzar a recordarlo.

—¿Te gusta más que antes? —pregunta Harper.

Muerdo mi labio. Me gusta mucho. Él es distinto, y me agrada eso.

—Creo que sí.

—¿Lo amas?

Me atoro con el cereal y Harper me da unos golpecitos en la espalda.

—Amar es una palabra muy fuerte, hermana. Demasiado, diría yo.

—¿Entonces no lo amas?

Niego con la cabeza.

—No, no lo amo. Pero sí lo quiero mucho.

Harper asiente y termina de comer su cereal con leche.

—¿Quién más fue a la playa?

—Emma, Effy, JP, Aiden, Kloe, Metro y nosotros.

—¿Metro? —Harper se cruza de brazos, pensativa—. ¿Quién es Metro?

—Zareck, el novio de Effy.

Harper abre mucho los ojos y se sienta a mi lado nuevamente.

—No sabía que Effy tenía novio.

—En realidad no sé qué son, pero están muy juntos, y se nota que se gustan.

—Como tú y Matt.

Asiento con la cabeza.
Mi móvil vibra y sonrío al ver que es un mensaje de Matt:

“Oye, extraña. Lamento haberme comportado así contigo, no volverá a ocurrir.”

—Rose, ¿hay algo que haya sucedido hoy que no me hayas contado? —pregunta Harper, alejándose un poco de mí, ya que se había acercado para leer el mensaje.

Termino de comer mi yogurt con cereal.

—Le pregunté qué éramos, y no me habló más… hasta ahora.

Harper asiente con la cabeza.

—Tipico de los hombres.

Escribo de vuelta:

“¿Puedo saber por qué actuaste así?”

Dejo el móvil a un lado y miro fijamente a Harper. Tiene la mirada perdida y juega con los dedos de sus manos.

—Solucionenlo, porfavor.

—¿Te agrada Matt? —le pregunto.

—Sí, es lindo.

Eso no me convence.

—¿Qué tan lindo lo encuentras?

—Rose, no me malinterpretes...

—¿Te gusta Matt?

—¿Qué? —Harper deja de mirar a la nada y me observa con sorpresa—. Hermana, no me gusta Matt. ¿Que diablos tienes en la cabeza? Simplemente me agrada y lo encuentro lindo.

Harper suspira.

—Está bien —respondo en voz baja.

—Es enserio, Rose. ¿Qué mierda tienes en la cabeza? —Harper chilla—. He interactuado un par de veces con Matthew y ya crees que ahora también me gusta —Ella rie sin gracia—. Ve a terapia hermana, porque si sigues llegando a conclusiones que no tengo ni puta idea de como piensas así, es porque estas loca. Y yo no quiero una hermana loca.

—Harper...

—En que no... de verdad, ¿Como mierda piensas eso?

Suspiro, ella tiene razón, ni siquiera se porque le pregunte eso.

—Lo lamento.

—No creas que me gusta Matt. Él está contigo ahora, no te preocupes por mí, en serio. No debes pensar eso, jamás. A mí no me gusta Matt.

Mi celular vuelve a vibrar.
Abro el mensaje:

“No fue nada, no te preocupes.”




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