Imperios - Alma & Acero

CAPÍTULO 19

El laboratorio resonaba con la agitación mientras D.D. Hex explicaba sus necesidades. El grupo se preparaba para partir hacia el laboratorio donde podría destilar las muestras de la vacuna. Sin embargo, la tranquilidad fue interrumpida cuando sonidos de pasos apresurados resonaron en los pasillos. Un grupo de guardias, los mismos que habían perseguido al grupo al principio en el coliseo, los había localizado.

Fransisco, siempre dispuesto a enfrentarse a cualquier desafío, se adelantó para interceptar a dos de los guardias. Con movimientos rápidos y precisos, se enfrentó a ellos con su destreza en el combate cuerpo a cuerpo. Cada golpe y parada eran ejecutados con una gracia letal.

La pelea en el laboratorio se volvía cada vez más intensa, y Alejandro, sintiéndose nuevamente impotente al no poseer habilidades almicas, buscaba maneras de contribuir al combate. Observando la destreza de D.D. Hex en la manipulación del espacio y la creación de ilusiones, Alejandro sintió una mezcla de admiración y frustración.

Fransisco se enfrentaba a dos guardias con agilidad y fuerza, pero Alejandro se mantenía a la retaguardia, consciente de su incapacidad para luchar de la misma manera. Daina, utilizando sus habilidades de control del alma, formaba barreras protectoras y lanzaba ráfagas de energía para desarmar a los guardias.

D.D. Hex, por otro lado, hacía alarde de sus habilidades únicas. Con gestos rápidos y precisos, distorsionaba el espacio a su alrededor, creando ilusiones que confundían a los guardias. En un momento, duplicó su propia imagen, haciendo que los guardias atacaran a la ilusión en lugar de a él. En otro, distorsionó la percepción del tiempo, haciendo que los movimientos de los guardias fueran lentos y predecibles.

La expresión de Alejandro reflejaba su deseo de contribuir más activamente a la pelea. Se sentía como un observador impotente en un mundo lleno de habilidades extraordinarias. Sin embargo, a medida que veía las habilidades de D.D. Hex en acción, una chispa de inspiración encendió su determinación.

D.D. Hex, notando la lucha interna de Alejandro, le guiñó un ojo de manera cómica mientras creaba una ilusión que desorientaba a uno de los guardias. "No te preocupes, amigo. Todos tenemos nuestro papel en esta danza", bromeó mientras esquivaba un ataque.

Aunque Alejandro no poseía habilidades almicas, su mente analítica comenzó a buscar estrategias alternativas. Observó los patrones de comportamiento de los guardias y señaló oportunidades para que Fransisco y Daina aprovecharan las debilidades de sus oponentes. Aunque no podía lanzar ráfagas de energía o distorsionar el espacio, su agudeza mental y visión estratégica demostraron ser valiosas durante la pelea.

La lucha continuó, cada uno desempeñando su papel en armonía. A pesar de la falta de habilidades almicas de Alejandro, su contribución estratégica se volvió evidente. La pelea, en lugar de resaltar su inutilidad, reveló la importancia de habilidades diversas y la colaboración entre individuos con fortalezas distintas.

Después de la intensa pelea en el laboratorio, Alejandro asumió un nuevo rol liderando al grupo. Utilizando su perspicacia y astucia, comenzó a guiarlos estratégicamente, dejando a los guardias en un estado incapacitado para continuar la lucha. Observó patrones de movimiento, señaló vulnerabilidades y coordinó los esfuerzos del equipo de manera eficiente.

D.D. Hex, con su peculiar sentido del humor, hacía gestos exagerados para indicar que la ruta por la que habían venido ya no era una opción viable. "Creo que es hora de cambiar de dirección", comentó con una sonrisa cómica. "Vayamos en busca de la resistencia. Estoy seguro de que compartirán nuestros nobles ideales".

Durante la batalla, Daina demostró una vez más su destreza y experiencia con las habilidades almicas. Aunque estaba herida de gravedad, su capacidad para controlar el dolor le permitía seguir siendo un apoyo valioso en la lucha. Alejandro no pudo evitar felicitarla por su habilidad para mantenerse en pie a pesar de las adversidades. "Daina, eres increíble. Gracias a tus habilidades, seguimos en pie y avanzando. Eres un verdadero pilar en nuestro equipo".

D.D. Hex, con una mezcla de gravedad y humor, agregó: "Sí, Daina, gracias por tus brillitos mágicos. Hacen maravillas, incluso en situaciones tan... emocionantes". La peculiar manera de expresarse de D.D. Hex generó algunas risas entre el grupo, aliviando la tensión que aún persistía.

D.D. Hex desplegó un mapa holográfico de las instalaciones debajo del coliseo de las llamas, señalando el nuevo camino que debían seguir. Mientras el grupo se preparaba para continuar, Alejandro, con una curiosidad que no pudo contener, preguntó a D.D. Hex: "Oye, ¿por qué nunca te quitas el casco?"

La expresión de D.D. Hex se volvió repentinamente seria. "No te diré. No preguntes más", respondió con firmeza, cerrando el tema abruptamente. Luego, en un rápido cambio de actitud, volvió a su tono cómico: "¡Pero no te preocupes, no es nada contagioso! Sigamos adelante, hay mucho por descubrir".

El grupo, sorprendido por la respuesta inesperadamente seria de D.D. Hex, siguió adelante con expresiones de sorpresa e incomodidad. Mientras caminaban, D.D. Hex decidió compartir más sobre la resistencia y cómo se enteró de su existencia.

"La resistencia es un grupo extremadamente secreto", comenzó a explicar D.D. Hex. "Nova Roma tiene capacidades de inteligencia excepcionales, y han mantenido a la resistencia en las sombras durante mucho tiempo. Descubrí sobre ellos porque intentaron reclutarme a mí y a un compañero. Parece que nuestras habilidades como científicos llamaron su atención, y pensaron que podríamos ser valiosos para su causa".




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.