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Cap. 16

Nicolás

Estoy en show, no sé qué decir como sentirme en estos momentos, escuche bien mi pequeña todo este tiempo ha estado enamorada de mí, y yo como un tonto queriéndola  alejar de mi todo este tiempo ¿Cuánto abra llorado? ¿Cuánto abra sufrido? Todo por mi estupidez, por no creer ser digno de ella, que la sociedad nos criticaría si estuviéramos justos, cuando solo tuvo que importarme nuestros sentimientos soy un real imbécil y ahora si es verdad que la he perdido para siempre

-dejas de tomar en este momento no te hace bien- le hecho un mal de ojo a Sebastián que me a quitado mi vaso

-no me importada si no me cae bien no te das cuenta de la situación

Después de que Rei me confesara todos sus sentimientos y me echara de su departamento por no saber qué decir, vine a un bar a tomar con Sebastián y no sabe cuánto tiempo ha pasado o cuantas rondas llevo sol sé que quiero seguir bebiendo

-si me doy cuenta pero de que te sirve ahogarte en alcohol- no le prestó atención  y sigo tomando

-claro como tú no cometiste tremenda estudies desde hace años – tomo otro vaso de ron

-mira- suspira – es verdad ella está enamorada de ti y tu por estúpido la mandaste a la mierda causándole mucho daño- lo mato con la mirada- pero también es verdad que ella te dijo que todavía te ama y hasta donde me contaste ella no sabe ni tu versión de la historia ni tus sentimientos por ella- me quedo analizando sus palabras y me tomó otro vaso de ron

-es verdad tengo que ir hablar con ella ahora- todo de repente se oscurece

La luz del sol me molesta abro mis ojos con dificultad, deje las cortinas abiertas, me levanto de la cama para serrarlas pero el fuerte dolor de cabeza me interrumpe, como puedo voy al baño y me lavo la cara y me veo en el espejo

Dios soy un desastre, parezco el mismo zombie, me doy una ducha y me cambio de ropa por una piyama limpia, un olor a café recién hecho invade la habitación bajo a la cocina y me encuentro con Sebastián cocinando

-este día no se podía poner más extraño- el voltea a verme y tiene puesto un delantal negro-¿desde cuándo sabes cocinar?

-buenas tarde para ti también- me sirve una taza de café y se lo agradezco-Fernanda me enseño a cocinar mientras estuve con ella, esa mujer ha sido una gran influencia en mi vida- una pequeña sonrisa aparece en mis labios

-si supongo que no es tan mala como pienso- Sebastián me mira serio

-sé que no estuvo bien que lo que hizo pero realmente crees que Rei no lo sabía digo por lo que se ella es una chica que no se le engaña así de fácil- miro a Sebastián fijamente- Fernanda me dijo que Jorge había sido su primer hombre y el único que había estado en su corazón, eso quiere decir que ella tiene tiempo siendo algo por el de segur Rei se dio cuenta y solo uso a Jorge como ya te dijo para vengarse de ti – me paso las manos por la cabeza

-¿Cómo fue que jamas me di cuenta de la  verdad? soy realmente estúpido  tengo que hablar con ella- quiero levantarme pero Sebastián me detiene

-espérate hay hermano, anoche te emborrachaste hasta caer inconsciente yo te tuve que traer arrastras hasta aquí ya es medio día y déjame decirte hermano que te vez horrible, descansa hoy y mañana después del trabajo habla con ella, dale tiempo para que piense también ella- me siento frustrado en la cilla de la cocina pero él tiene razón no estoy en las condiciones ni es el momento de hablar con ella        

Pase toda la tarde con Sebastián recuperándome de mi borrachera y para mi sorpresa y por primera vez le comí algo a Sebastián hecho por él y debo decir que Fernanda lo enseño bien, estoy impresionado y la verdad ahora que lo pienso todas las miradas que me daba Fernanda y sus comentarios empiezan a tener sentido en mi cabeza, ella debe saber toda la verdad igual que Jorge, sé que Sebastián lo sospechaba, me siento que soy el único pendejo que no se dio cuenta  

Al día siguiente en la mañana ya totalmente renovado me doy un buen baño y me preparo para ir a la oficina, la verdad no quiero estar aquí pero tengo asusto que resolver, tratare de estar listo para la tarde y hablar con Rei pero primero tengo que hablar con Fernanda, cuando llego a la oficina ella ya se encuentra hay

-buenos días Fernanda- entro a la oficina con ella detrás

-buenos días señor Nicolás –me siento en mi sofá y le indico que se siente conmigo

-quiero hablar contigo de algo- ella me mira- me imagino que sabias desde hace años lo que Rei sentía por mí- ella asiente- también sabias lo que ella paneaba el día de anti-ayer- ella volvió a asentir –ahora entiendo muchas cosas con respeto a ella y a ti pero no pienso dejar que me juzguen ustedes 3 sin conocer mi lado de la historia   

-es verdad te juzgamos en base a lo que Rei nos dijo sin embargo sabes que Rei nunca miente por eso le creímos en ese momento pero ahora que todo está saliendo a la luz creo que te puedo escuchar- suspiro un poco aliviado

-la verdad si me sorprendió saber que Rei me ama nunca lo había sospechado, jamas me paso por la cabeza ella también sintiera lo mismo que yo- Fernanda abre los ojos con sorpresa- si Fernanda yo también estoy enamorado de Rei desde hace años pero sabía que sería mal visto por la sociedad la diferencia de edad y que su padre es amigo mío, al principio pensé igual a ella que era un capricho y que solo quería protegerla con el tiempo me di cuenta que en verdad estaba enamorado de ella pero sabía que no podíamos estar justos así que hice que me odiara apropósito aunque eso me condenara pero a pesar de eso jamas e dejad de amarla ni de estar pendiente de ella cada maldito segundo  la amo, la amo y fui un completo idiota pero estoy dispuesto a recuperarla cueste lo que me cueste – ella me sonríe y se levanta del su puesto

-creo que el momento de ustedes por fin llego por eso no pudieron hablar antes pero ahora no hay quien se interponga- empieza a caminar para la salida – hasta donde se Rei estará todo el día en casa por si quieres ir a verla les deseo suerte- una sonrisa aparece en mi cara- y Nicolás- miro a Fernanda que está en la puerta- si vuelves a hacerla llorar hare que pagues no me importa que me despidas ok- me rio por su comentario y asiento con la cabeza