Capítulo 24

Joan Ajax

Me encontraba en aquel bello sábado, incluso si tuve curiosidad del porqué Jessica se había retirado aquel jueves tan temprano, pero sabía que lo más probable es que algo hubiese pasado, realmente era sencillo saber a dónde podría estar, ya que su círculo no era tan extenso, circulo que me había encargado de ir podando poco a poco, también me preocupaba lo que Sara pudiese hacer, pero bien es dicho que debes mantenerte cerca de tus amigos pero más de tus enemigos, la curiosidad que Sara tenía sobre Jessica era sutil, pero fui capaz de acercarme a ella y descubrir que ambos compartíamos una curiosidad hacia mi ahora Jefa.

Alguien tocó la puerta de mi apartamento, alguien a quién esperaba, entró aquel hombre más alto que yo mientras me entregaba unos documentos en la mano, lo invité a pasar a mi casa para que me explicase un poco del contenido de los documentos que comencé a hojear mientras el hombre se quitaba el saco, era el investigador privado que había contratado, se hacía llamar persona, no me interesaba que no supiese su información personal, simplemente el buscaba información por mi sin necesidad de irme y ensuciar mis manos.

—Tardé un poco en encontrar información, ya que esa mujer no es tan sociable—. Dijo aquel hombre mientras le hacia una seña para que continuase hablando pero extendió su mano dándome entender el pago que exigía.

—El dinero que habíamos quedado está en esta maleta—. Le extendí el maletín mientras el abría para inspeccionar, había cinco mil en el maletín así que el hombre solo sonrió y siguió hablando.

—Natalie Rivera, tiene 23 años, trabaja durante la semana en Cooper en el sector de administración, recientemente fue ascendida, ella también es la stripper conocida como “La intocable” ya que no se acuesta con ningún cliente, tiene un hermano menor con nombre de Rogelio Rivera quién es un universitario becado pero recientemente se dio de baja por un semestre aparentemente—. El hombre miró sus notas ayudándose de eso para hablarme mientras yo pensaba que aquella cara se me hacía conocida en “Inferus”.

—¿Investigaste la deuda? —. Le pregunté después de haber escuchado todos esos datos personales de una mujer indeseable que me estaba tardando en sacar de la vida de Jessica mientras puse los ojos en blanco mientras hablaba—. No te pagué el dinero para que me vengas a contar su biografía.

—Una disculpa—. El hombre se sintió nervioso por que vi como rascaba su camiseta azul mientras veía a aquellos ojos café pensando en lo que había encontrado—. Su padre y madre eran personas con deudas ya que solían ser adictas a la apuestas, a su madre se suicidó por la cantidad de deudas por prestaciones y de su padre no pude conseguir información pero lo dieron por muerto, así que las deudas de la madre se le pasaron a Natalie quién ha llevado una vida de carencias y todo lo que gana lo usa para pagar esa enorme deuda, descubrí que habían sido veinte millones, pero desde que ella consiguió ese trabajo de stripper la deuda logró reducirse hasta unos cuantos miles de dólares que haciendo cuentas quizás en unos pocos meses la terminé de pagar.

—¿Veinte millones por unas apuestas? —. Me pregunté a mi mismo pero lo dije en voz alta y el chico solo asintió para después seguir hablando—. ¿Y solo son prestaciones con el banco?

—Algo que logré investigar fue que hace muchos años su padre trabajó como guardia para Joseph Cooper—. Eso llamó mi atención mientras el chico seguía hablando, dándole de vez en cuando un vistazo a sus notas con una caligrafía horrenda—. Ese hombre logró escalar rápidamente, pero de repente fue despedido de la nada, tengo entendido que también era buen amigo de Paul Ajax, pero el punto es que el hombre fue despedido y de repente fue demandado por el señor Cooper con unos abogados muy pesados por lo que nadie quiso ayudar al pobre Rivera quién decidió desaparecerse así que se dio por muerto.

—¿Sabes algo sobre Paul Ajax? —. Vi como esa pregunta lo desacomodó pero lo vi responderme por algo que ni siquiera le había mandado a investigar.

—No ha sido encontrado y no será ya que alguien les pagó a los altos mandos de la policía del estado para que dejasen de buscarlo, así que para este punto quizás ese hombre se encuentre hasta fuera del país, e igual no ha salido una detención internacional, así que podrá irse con toda la tranquilidad mientras no pase por los filtros de seguridad ni sea identificado, todo estará bien

—Creo que eso sería todo—. Me levanté para acercarme a la puerta y abrirla—. Leeré los documentos que preparaste, muchas gracias por tus servicios.

—A usted por contratarlos—. El hombre se salió de mi departamento y yo solo cerré la pueta de mi hogar mientras me dejaba caer lentamente al suelo mientras me deslizaba pensando en todo lo que me había dicho el investigador.

Sabía que Rivera era una mujer de lo más vulgar, sentía como me estaba enojando, era una impotencia, pero yo sabía que no se quedaría así, tenía que hablar con Jessica e ir alejándola poco a poco para que Jessica no se percatara, pero sabía que sería algo complicado ya que haba sido un poco hostil con ella con anterioridad, pero sabía que tenía otra carta para usar, Sara.

Ella sería quién se acercaría aquella mujer para que cambiase su foco de atención a alguien parecida a Cooper, ya que el estatus de ambas era casi el mismo, solo que Sara se encontraría en Londres, así que solo tenía que comenzar a mover las piezas para que se conocieran, tenía que centrarme en alejar a aquella mujer de la vida de Cooper, ella no debía tener a nadie en su vida que no fuese yo.