Capítulo 4-1

— Anna Anatolyevna, necesito saber algo. Esto es muy importante, — me atrevo a preguntar, porque ya no puedo hacer estas preguntas y responderme a mí misma. Eso me rompe el corazón.

— ¿Qué exactamente, Sonia? — Anna levanta la vista, ajustándose las gafas en el puente de la nariz. — Por supuesto, responderé si puedo. Pregunta.

— Me refiero a Lisa, la embarazada que... — me estremezco y levanto los ojos, — que estaba conmigo en la misma habitación.

La amante de mi marido. Debía decirlo así. O embarazada de mi marido. Pero no puedo. Es demasiado doloroso prununciarlo en voz alta.

— ¿Qué es exactamente lo que te interesa? Te das cuenta de que si tiene que ver con mis deberes, entonces yo...

— No sé si tiene que ver o no, — la interrumpo, aunque no parece muy cortés. — Tenía un desprendimiento prematuro de placenta. ¿Hasta qué punto esto es...? ¿Qué probabilidad...? ¿Este bebé no puede nacer?

De todas maneras, revelo mi esperanza más secreta y sucia. Sí, eso es indigno. Sí, eso está mal. El hijo de Lisa no es culpable de nada, y todo este tiempo me he forzado a pensar en él como en un niño inocente e indefenso.

Pero no funcionó. Supongo que soy una perra sin corazón, y todas las madres del mundo me maldecirían ahora. Pero yo sé que si él no nace, tengo una pequeña oportunidad.

De tratar de perdonar a Rustam. Al menos de intentarlo.

Pero su hijo es una sentencia. Un recordatorio eterno de la traición. Dos mundos paralelos. En uno, Rustam tendrá a Lisa y su hijo, en el otro, yo con mi bebé.

Para mí esto es irreal. No me alcanza el espíritu para desear el mal a un niño ya nacido, no soy tan monstruosa. Pero si algo saliera mal ahora... Ella, como yo, fue traída por una ambulancia.

La jefa me mira fijamente, y parece que para ella todos mis pensamientos secretos ya no son tan secretos.

— No creo que pueda consolarte, Sonia. Por supuesto, como médico, no debo hablar sobre el estado de otra paciente, pero a ti te lo diré. A Lisa la trajeron con un desprendimiento insignificante, y durante el tiempo que estuvo aquí en el hospital, pudimos estabilizarla. Es poco probable que la clínica a la que fue trasladada le brindara atención menos calificada.

Anna evita deliberadamente mencionar a mi esposo. Una prueba más de que lo entendió todo bien.

— Su embarazo es bastante normal. Tú y yo tenemos problemas mucho mayores. Así que centrémonos en ellos. Y créeme, niña, no se trata del niño, se trata de su padre.

Asiento en silencio, dejando claro que estoy de acuerdo con ella.

— Pero te puedo decir sobre el papá, — dice Anna inesperadamente. — A Lisa la trajeron por la mañana. Hizo una escena en urgencias, exigiendo que la llevaran a otra clínica. Llamó por teléfono a un hombre, este pidió que le dieran el teléfono al médico de la sala de urgencias. Mi colega habló con él y él le dijo que ingresaran a Lisa en nuestro hospital. No podía venir a buscarla, dijo que vendría cuando pudiera. Nuestra alborotadora inmediatamente se calmó, aunque no estaba satisfecha. Y ya a la hora del almuerzo te trajeron a ti. Y cuando llegué a la sala, ella trató de hacer un escándalo porque te alojaron en la misma habitación que ella. Como si esto fuera un hotel y no un hospital. Amenazó con llamar a alguien, pero no llegó a a llamar. Y también hizo una rabieta por esta causa.

Yo trago en silencio.

— ¿Te ha ayudado mucho? — Ana me pone la mano en el codo. Cierro los ojos y me encogo de hombros.

No lo sé. Realmente no lo sé. Rustam todavía por la mañana tenía cobertura, y después del almuerzo no pude llamarlo. No fui yo la única.

Sí, me atormentaba el hecho de que para mí, mi esposo estaba fuera del área de cobertura y para su segunda familia estaba en contacto las veinticuatro horas del día. Y probablemente debería sentirme un poco más aliviada porque Lisa, al igual que yo yo, no podía llamarle.

Pero...

¿Eso de alguna manera cancela su traición? No.

¿Eso significa que yo era y soy lo primero para él? No.

¿Eso sugiere que no planeaba tener dos familias? En absoluto.

Y ella tendrá un bebé.

No puedo seguir viviendo en el universo paralelo en el que he vivido estos años. Y en un mismo universo con ellos no sobreviviré.

Entonces tengo que irme.