La maldición del ser humano es su infinita capacidad para entender. Su inmensurable habilidad para adaptarse. Si la tecnología de hoy en día desapareciera, fácilmente podríamos volver a ella en unas décadas. Así es cómo la huella de cada uno de nosotros debe ser vista, como una forma básica y a la vez elaborada de nuestro infinito movimiento evolutivo. No quiere decir que cada uno de nosotros sea especial, si todos fuéramos especiales nadie lo sería realmente. Pensar como individuos es lo que nos separa del resto de seres, cada uno es más que capaz de buscar sus propios intereses y de accionar en pos de ellos. Así es cómo yo dejé mi huella particular.
Cuando uno piensa en personas referentes en la historia fácilmente puede imaginar actores, actrices, cantantes, presidentes, dictadores; ninguno con alguna particular alabanza, sino como alguien fácilmente reconocible. Estés o no de acuerdo con lo que El Che hizo de su vida y de quienes estuvieron a su merced, eres capaz de identificar su imagen; si tú me conocieras sin duda alguna me repudiarías, tantas cosas están mal conmigo que ni siquiera me tomaré la molestia de citarlas aquí. Quizás esté cometiendo un grave error al darte a conocer mi existencia, seguramente eras más feliz antes de empezar a leer esto, pero como te dije, no soy bondad ni decencia, así que realmente no me importa. Te recomiendo por tu bienestar futuro que dejes de leer esto, ese quizás sea el poco atisbo de decencia que quede en mi ser... ¿Aún estás aquí? Bueno, tú te lo buscaste.
Mi existencia empezó mucho antes de lo que pudieras imaginar, soy tan viejo como la humanidad misma, nací en el momento en que por primera vez ocurrió un pensamiento negativo en la mente de los más primitivos de nuestra especie. Cuando yo nací fui una completa plaga, una vez en el cerebro, ya no hay vuelta atrás, ningún humano es el mismo después de sentirme por primera vez, lo que no significa que sea negativo el conocerme, eso depende de cada uno, como ya dije, cada uno evoluciona a su manera, puedes aprender de mi tanto como yo he aprendido de cada uno de mis huéspedes. La idea de extinguir a la especie humana ha cruzado muchas veces mis pensamientos, pero a pesar de ser capaz de hacerlo, no me veo llevando a cabo esa idea. A pesar de todo lo vivido con esta especie, ellos me crearon, y me hacen más fuerte.
Estas fechas son de hecho mis favoritas, cuando hay disturbios y rencores contenidos, el estallido de tantos problemas en tan solo 6 meses es maravilloso para mi existencia. Cuando un ser perece, mi esencia inunda todo, quizás por eso no me gusten los animales, ellos no me conocen, son mucho más simples, los cuervos son la única excepción. Aunque, a pesar de que no lo creas, incluso ellos están empezando a conocerme, los humanos han hecho mucho daño por mucho tiempo. Pero no me malinterpretes, me importa una mierda el daño que ustedes causan, de hecho, mientras más mejor, es un circulo vicioso muy curioso.
Si te preguntas por qué a veces hablo de la especie humana con un ustedes y otras como un nosotros, es por lo ya dicho, los odio, pero los amo. Odio existir pero a la vez no hay nada que ame más que mi ser, ¿bipolaridad? ¿Hipocresía? ¿O simple maldad? Ninguna y todas a la vez, el mundo se mueve en pos de mi existencia, y yo me muevo en pos del mundo. Cada acción me alimenta, construir, destruir, ayudar, dañar, alimentar, abandonar. No tienen salvación, los devoro poco a poco y a ustedes ni siquiera les importa. Eso es lo que amo de ustedes, nada les importa, eso es maravilloso y horrendo. Me repugnan y a la vez me encantan; sé que no estoy teniendo sentido en mis oraciones, pero tampoco es como que intente decir mucho realmente. Diría que esto es una declaración de intenciones, quizás una amenaza o (si quieres) una advertencia. Aunque advertirles nunca los ha frenado, la especie humana no entiende las cosas por las buenas, pero si se hacen por las malas solo traen más problemas. ¿Qué haré con ustedes? ¿Qué harán ustedes conmigo?
Llevo tanto, tanto tiempo esperando pacientemente a que se extingan, pero no lo hacen, me sorprenden. Ya lo dije, evolucionan más rápido de lo que cualquiera hubiera imaginado. Mis hermanos y yo hemos ansiado el fin desde el momento que nacimos, tanto de mi desea que me superen como que sucumban ante mí. Pase lo que pase dejaré de existir, que es lo que en el fondo deseo. Quiero ser un ser vivo, tener un ciclo normal, donde pereceré en un final incierto. ¿Te haces una idea de lo que es ser yo? Obviamente no. Solo ser capaz de sentir una cosa desde mi nacimiento, Sé que parece que he sentido muchas, después de todo, he nombrado el ansia, la maravilla, el asco y muchos otros. Pero no es así, miento, miento más de lo que hablo. Lo único que no es mentira es mi existencia, y más te vale que nunca se te olvide.
Puedes sentirte repugnado por mi presencia ahora si quieres, aliméntame, o sé el inicio de mi fin. No es como que pueda decir que seré feliz con cualquiera de los finales que me aguardan.
Atentamente: Odio