Infinidad — Futuro Sombrío

Epílogo

Cuando saltó, Thor agarró fuertemente su martillo y lo giró antes de lanzarlo hacia las barracas, siendo impulsado por la velocidad centrífuga.
Aterrizando en el suelo, Thor miró a todos lados confundido. Los dioses, héroes, ángeles y demonios que estaban en las barracas estaban agrietándose y rompiéndose como si fueran cristales rotos.

Guilea suspiró muy hondo y gritó, llegando a los oídos de todos.
—¡Estrella Luminosa Aplastante!
La mano de Guilea descendió, haciendo una línea vertical y el punto en el cielo descendió rápidamente, cayendo sobre el castillo de Vlad y creando una fuerte luz con la que era imposible ver algo.

Vlad vio las ruinas de lo que quedaba de su castillo una vez que la luz se disipó. A lo lejos, pudo ver a Guilea, la cual transmitía una sonrisa de felicidad y tranquilidad.
—Tú has destruido mi castillo... mi hogar...
Lucifer, magullado y lleno de heridas, lanzó otro ataque con la guadaña. Aunque Vlad lo detuvo con su mano.
Guilea desapareció del cielo y apareció al lado de Lucifer.
—No te separes de Uriel.
Tras esas palabras, Guilea levantó la mano y una fuerte ráfaga de viento golpeó a Vlad, obligándolo a dejar caer la espada y a John.
—Sé que estás ahí, sal por favor.
Un agujero negro se formó detrás de Vlad, y de él apareció Omega, el cual seguía riendo.
—Con lo divertido que era verlos pelear, y como siempre, te tienes que meter en medio querida.
—No me gusta que me digas querida. Has infectado a Drácula ¿verdad?
Omega miró a Vlad.
—Has fallado... y yo que quería que mi señor se divirtiera un poco más antes de que apareciera... una lástima. Tendré que usar mi último recurso.
Guilea transportó a todos lejos de allí. Los únicos que quedaban vivos eran Lucifer, Metatrón, Uriel y Thor, aunque también se llevó el cuerpo de John.
Lucifer y Metatrón se miraron y llegaron a la conclusión de qué querían preguntar.
—¿Qué os conecta a ti, a John y a Omega?
Ante esa pregunta, Guilea sonrió y miró al sol que era completamente negro.
—Si logras sobrevivir, te lo diré.
Thor le entregó el diario a Guilea y se marchó.
—¿Adónde vas?
—He visto lo que ocurre... prefiero morir donde murieron mis soldados.
Thor se quitó la armadura de cuero alrededor de su torso, dejando ver múltiples grietas de las que emanaba luz blanca.
—Parece que me equivoqué. Había menos tiempo de lo que creía, perdón, Thor.
Thor sólo agitó su mano y se echó a reír antes de agrietarse por completo y romperse.
—Al menos, acabaremos con un trozo de él aquí.
Guilea se arrodilló frente a John y lo besó en los labios. Cuando se retiró, su cara estaba roja.
—Los tres quedaos conmigo. John se encargará de Vlad y Omega.
Excepto Metatrón, Lucifer y Uriel se quedaron junto a Guilea. Metatrón no tuvo tiempo de decir nada, antes de que pudiera reaccionar, todo su cuerpo se agrietó y se rompió.
En la lejanía, un gigante de luz blanca apareció.
—Ése es Vlad, o al menos lo que queda de él.
John se levantó y miró al gigante con sus ojos rojos.
—Parece que está viniendo ya.
—John lo siento, mis poderes están...
John solo sonrió y negó con la cabeza antes de marcharse.
Lucifer y Uriel sintieron temblores en la tierra, no podían imaginarse lo que debía estar enfrentándose a John, pero sabían que no era algo normal.
—Lucifer, Uriel, preparaos... sois los primeros en poder presenciar el fin de un universo.
El gigante fue envuelto en una gran explosión arcoiris antes de desaparecer, pero poco después, todo se apagó.
Oscuridad infinita, eso era lo único que podían ver Lucifer y Uriel.
—¿Qué ha ocurrido?
Aunque temía por la respuesta, Lucifer tuvo que hacerla.
—John a podido deshacerse de su semilla, pero no de esa criatura.
Uriel miró a todos lados y no pudo contener su pregunta.
—¿Dónde estamos? No logro ver el pasado ni el futuro.
—En el vacío entre universos. Por decirlo de alguna forma, estamos moviéndonos a otro universo distinto. Pero esta vez no sé qué habilidades tendrá John.
Lucifer miró a Uriel y tuvo una idea que lo hizo sonreír.
—Ya que mi hermano y yo nos hemos metido en esta "guerra", creo que tendremos un poco de ventaja esta vez.
Guilea lo miró desconcertada, aunque Uriel lo comprendió enseguida.
—¿Qué ventaja?
—Tenemos a Uriel, un ángel con el don de la visión. ¿Y si probamos alguna forma de que John se vuelva más fuerte en un corto periodo de tiempo?
Uriel miró a Guilea, la cual dejó escapar una lágrima al oír hablar de John.
—Luci, ¿te acuerdas de Pyhryus? Creo que tengo una idea.
Guilea se congeló al oír el nombre de Pyhryus.
—Tengo entendido que fue una de las criaturas más fuertes del universo antes de morir.
En ese momento, Guilea comprendió lo que pensaban. Usarían el don de Uriel para ver como se desarrollaba el futuro hasta que dieran con uno en el que John pudiera tener un poder superior.
—Antes de llegar, tenéis que saber contra qué nos estamos enfrentando... John ha muerto múltiples veces por mí, y siempre ha sido porque no podía ganarle. Aunque en el último universo pude traerlo conmigo, perdió la memoria. Nuestro enemigo... es eso.
Guilea apuntó a un anillo que flotaba en la oscuridad, fácilmente reconocible por su brillo plateado.
—¿Un anillo?
—No Luci, fíjate bien, eso es solo un recipiente.
Detrás del anillo, una sombra los miraba sonriente, y a su lado, estaba Omega.
—Qué pena... John a muerto querida, deberías aceptarlo, la extinción es absoluta. Y mi señor no parará hasta extinguir todos los posibles universos.
Omega se inclinó ante el anillo haciéndole reverencia.
—Antes creía que estabas loco. Ahora que sé que idolatras a un anillo pienso que estás como un cencerro.
Lucifer lo miró e intentó hacerlo perder sus nervios.
—Tu señor fue creado por alguien que ya conoces, "el hombre del odio" de esa canción.
—¿Acaso no es esa canción una leyenda para asustar a los niños, querida?
Omega y el anillo desaparecieron en la oscuridad. Mientras, Guilea, Lucifer y Uriel sintieron una explosión en algún sitio, y a su alrededor se comenzaron a formar estrellas y planetas.
—Empezamos de nuevo, pero esta vez, no estaré yo sola guiando a John, también estáis vosotros dos.
Lucifer y Uriel asintieron antes de que Guilea sacara el diario de Vlad.
—Debéis saber que, como habéis viajado entre universos, vuestras conciencias se unirán a las de vuestros "yo" de este universo. Antes de que ocurra eso, quiero deciros que debéis hacer exactamente lo mismo que hicisteis al principio. Una vez que Dios te destierre al infierno, yo y Uriel iremos, y explicaré quién soy.
Lucifer y Uriel asintieron antes de desvanecerse lentamente.
Una vez que Guilea acabó en solitario, miró el diario.
—¿Debería esta vez estar más cerca de él? ¿Debería estar más cerca de John?
Con una sonrisa, Guilea miró el universo que se expandía frente a ella.
—Si los Pilares estuvieran vivos, podrían resolverlo todo... si esos tres todavía vivieran... John no sufriría tanto.
Guilea suspiró y se quedó dormida en el espacio mientras esperaba poder reunirse con Uriel y Lucifer.



#1978 en Ciencia ficción

En el texto hay: angeles, demonios, dioses

Editado: 27.10.2024

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