Observador.

En física, un observador es cualquier ente capaz de realizar mediciones de magnitudes físicas de un sistema físico para obtener información sobre el estado físico de dicho sistema. En otras palabras observador es alguien que busca los detalles con detenimiento, que tiene habilidades para ver más allá, el mundo está lleno de ellos, eres observador o eres observado. 

Cuando Nicole salió del bufete Wesker inmediatamente tomo un taxi directo a casa, se estaba haciendo tarde y aún tenía que hablar con sus padres de su nuevo trabajo, por alguna razón ansiaba contarles aunque no lo consideraba la gran cosa, quería hacerlos sentir orgullos, que se sintieran felices como solían hacerlo, pero, más que nada, quería que recordarán que aún tenían una hija.

El camino de regreso a casa estaba siendo de lo más tranquilo, se encontraba pensando en el trabajo, tenía bastantes contratos que examinar pero solo término la mitad, eso no era suficiente, a pesar de que era algo que hacía contra su voluntad quería hacerlo bien, demostrar sus habilidades, seguramente ahora mismo el señor Wesker estaría terminando los contratos, hubiera preferido que solo los revisara, se supone que ella estaba ahí para ayudar.

Cuando menos se dio cuenta el taxi se detuvo en la puerta de su casa, al salir de este pudo ver como se alejaba hasta que desapareció por completo entre las calles, estaba parada frente a su puerta dudando en si entrar, pues temía hacerlo y nuevamente encontrar a su madre llorando mientras sostenía una foto de su fallecido hermano, a pesar de que han pasado ya bastantes años el tiempo no se ha llevado consigo el dolor y sufrimiento, el sentimiento sigue siendo igual de fuerte como la primera vez, parece aumentar con el paso del tan atesorado tiempo.

Después de un par de minutos analizando aquella perilla decidió girar de ella para poder entrar, al hacerlo pudo ver a sus padres hablando en la sala, un sentimiento de tranquilidad llegó a su ser al verlos así, parecían estar bastante bien, era verdaderamente extraño llegar a casa y ver este tipo de situaciones, en las que sus padres en especial su madre no estuvieran llorando por la partida de su hermano, a pesar que de que ella también lo extrañaba demasiado, le gustaba llegar a casa y darse cuenta de que habían dejado de llorar por él, pareciera que por un momento el sufrimiento se hubiera esfumado.

— ¿Dónde has estado? — dijo su padre — debiste haber llamado.

— Tienes razón, lo lamento, eso quería contarles, estaba trabajando, comencé hoy.

— ¿Y dónde trabajas? — dijo su madre mientras la miraba.

— Estoy trabajando en un bufete de abogados con el dueño de éste, a partir de ahora seré su asistente, se supone que debería seguir trabajando pero me dejó ir pues no había podido avisarles, saliendo de la Universidad iré al bufete.

Una sonrisa se dibujo en el rostro de sus padres tras escuchar esto, realmente era buena noticia, sabían cual era el sueño de su hija, el por que quería ser una buena abogada, trabajar ahí podría traerle muchas cosas a su favor, eso le serviría para hacer relaciones e influencias, confiaban en su potencial, con el paso del tiempo será bastante útil, ¿qué mejor que trabajar de la mano del dueño?

Después de haber pasado un buen rato hablando con sus padres subió a su habitación, estaba feliz por que al parecer sus padres lo estaban también, después de tantas noches de lágrimas esto era realmente bueno a decir verdad. Se acostó en su cama mirando hacia el techo mientras pensaba en lo que sería su nuevo trabajo, su madre tenía razón, estar en un bufete con tanto reconocimiento como ese podría ser de gran ayuda en su carrera, podría aprender bastantes cosas, conocer más gente, únicamente había estado viendo el lado negativo de las cosas como que ni quería hacerlo, pero, ahora que lo piensa más tiene un amplio lado positivo, tal vez estaba equivocada, ¿respecto a que? Eso lo veremos más adelante.

Mientras pensaba en el trabajo y la Oficina algo vino a su mente, o mejor dicho; alguien. Se veía bastante estresado a su parecer, al punto de que parecía no poder concentrarse, logró verlo un par de veces sin que se diera cuenta, observando pequeños detalles, por ejemplo como fruncía el ceño mientras leía una y otra vez la misma hoja de ese contrato, como es que más de una vez veía la hora en ese lindo reloj. Al observarlo se dio cuenta de que parecía más joven de lo que era, uno realmente apuesto, aquel hombre sí que tenía sus encantos, si tan solo se abriera un poco más.

Sé preguntaba si habria una razón para que se encontrará así de ansioso, pero no podía saberlo, no lo conoce, quizá sea el trabajo, pero eso no explicaría la ira y tristeza que se lograba reflejar en sus lindos ojos.

[... ]

La noche ha caído, un cielo con una oscuridad profunda solo con la luz de la Luna que lograba traspasar aquellas nubes que la cubrían.

Al entrar a su casa lo único que podía escucharse eran sus pisadas en la profundidad del eco, todo estaba en total silencio, uno lleno de sentimientos reprimidos, uno al que ya se había acostumbrado, pero que no dejaba de doler como la primera vez.

Se dirigió a su despacho junto con su portafolio, necesitaba trabajar y distraerse, era como si esa simple fecha logrará cambiar su humor por completo a uno más negativo del habitual, y vaya que lo hacía.

Después de tomar un pequeño vaso de cristal y llenarlo de whisky se sentó frente a su escritorio dispuesto a trabajar, pero no podía hacerlo, se sentía tan mal que no lograba concentrarse, miraba aquel vaso como si este fuera a darle respuestas de algo, dicen que el alcohol te hace olvidar, pero solo aumenta el sufrimiento. Bebió aquello de un solo trago, pero no se llevó los recuerdos, solo los hizo presentes al igual que el dolor.

Observaba aquel vaso en espera de algo, la amargura llegó a él, los recuerdos se hacían más fuertes esa fecha, empeñados en lastimarlo aún más.