—Nathan finalmente despiertas —dijo Ayen.
—Adiós —dije medio dormido.
—¿Qué? Bueno, al menos no te pasaste por mucho tiempo, pasó un día desde que te dormiste.
—Pero como me encontraron si yo no estaba en mi —dije corto.
Me acabo de enterar de que lo que pasó fue tan solo algo que iba a pasar si actualizaba mi dispositivo y le contaba a la gente lo que pasaba, cosaque lógicamente nunca ocurrió pero que sí pasó en otro mundo en el que jodí todo por curioso.
—Bueno. El punto es que no debemos salvar a nadie porque tuve una visión, de nuevo.
—Vale —añadió Adan. No me gusta jugar a ser héroe ni muy inteligente como Sherlock, pero tú mismo dijiste que teníamos que avisar a los demás ¿o no? Tu cambio de opinión tan rápido no me gusta.
—Llevo con este problema desde niño, sé lo que digo y cuando actuar al respecto. No voy a arriesgar la vida tuya, mucho menos la de Ayen y la mía solo por una opinión pasada en la que tal vez pudimos haber salvado más pero ¿qué más? Moriríamos en el intento, no valdría la pena.
—¡No me jodas Nathan! ¿Ah, sabes lo que hiciste? Te lo diré en resumen: mataste a Eldo, tu causaste esto, y me mentiste con lo de Ayen. Nunca me creí tus mentiras, si no los llevas te haré cambiar de opinión.
Adan se raspó una parte del antebrazo de la que le salió sangre, pero ácida y se me hizo extraño mas aterrador. Su sangre cayó en el pie de Ayen, lo destruyó casi en segundos haciendo que se le sea imposible caminar; antes de que se cayera la agarré rápido, casi al instante Adan empezó a deformarse y sacó gusanos de su boca que al parecer buscaban hacernos lo mismo que a él, era el efecto receptor? Asustado hasta la mierda alzé a Ayen y corrí lo más rápido que pude para salir.
Al salir de mi habitación vi que en la mayoría de las partes del hotel también estaban esos gusanos o parásitos extraños mas un montón de huevos, ¿cómo llegaron ahí tan rápido? Ni idea, me pregunto como no me di cuenta.
Fui a uno de los elevadores que estaban por la sección de música pero grité horrible porque había una mujer embarazada deformada de adentro hacia fuera con sangre ácida chispeando a todos los lados y me cayó un poco en el dedo meñique, dolió mucho pero al menos no me pasó lo mismo que con el pie de Ayen porque tenemos diferentes materiales; corrí lo más rápido que podía lejos de ella hacía mi última oportunidad: hacía las cápsulas de hipersueño; pero para mi mala suerte un maldito gusano trató de entrar a mi boca lo cual hizo que soltará a Ayen inconscientemente, traté de sacármelo con todas mis fuerzas y casi antes de meterse del todo Ayen arrastrada a las fuerzas me lo sacó, ya es la milésima vez que me salva, supongo, así que procedí a volver a cargar a Ayen.
Un dolor de cabeza me estaba empezando a invadir desde que ese maldito gusano casi me entra, pero también sentí un golpe de adrenalina y me fortalecí al triple.
Ya llegando a la entrada de las capsulas, veo como los cuerpos de todos los que están a bordo en la nave se deforman hasta explotar y las mismas criaturas de antes salen de ellos. Aterrado corrí a las cápsulas de hipersueño a ver si podía salvar a alguien...pero no vino nadie, entonces cerré la puerta. Empecé a escuchar golpeteos en la puerta pero era lo suficientemente fuerte como para resistir, dejé que Ayen se renovara para que quede como nueva asi que decidí ver por la pequeña ventanilla que hay en la puerta, de la nada un parásito se puso a golpearla y le dije a ella que corra y me espere en las naves de emergencia, agarré un arma y le disparé por la ventana.
Mi misión se salió de control ¿Cómo pasó tan rápido sin siquiera darme cuenta? ¿Quién creo eso? era obvio que tenía que saber: perdí a un montón de gente.