4: Naturaleza. Parte 1

Después de procesar las palabras de Luca , me hicieras ya él y la red alma sonrisa sincera con un pequeño sentimiento de cabeza.

Noto que su mirada no deja mi cuerpo, pero no lo tomo en cuenta y centro mi atención en el profesor de literatura. Tomo algunos apuntes y tras escuchar la explicación del profesor durante un largo rato, decido desconectar mi mente y mirar hacia un punto fijo hasta que suene el timbre que indica el final de la clase.

Me mantengo en silencio sin pensar en nada en concreto hasta que alguien chasqueas los dedos frente a mí devolviéndome a la realidad. Levanto la mirada y me encuentro con la mirada divertida de Luca. Giro la cabeza hacia los lados para darme cuenta que solo quedamos nosotros en el aula.

-Supongo, que no querrás llegar tarde a tu primera clase de arte- dice mirándome con voz calmada- Todos  han salido hace unos segundos- me aclara- Te acompaño.

Recojo los apuntes y los bolígrafos rápidamente, lo guardo todo en mi mochila y cuando estoy por cogerla, Luca se me adelanta y la cuelga en su hombro.

-Vamos- Dice antes de empezar a caminar hacia la puerta, lo miro durante un segundo y luego con otra se la está posicionando su lado. Lo sigo hasta un aula muy colorida y entro junto a él.

-Bueno, yo tengo que ir a mi clase, pero espero verte luego- Me entregan mi mochila y me desconcierta cuando me besa la mejilla, suelta una corta carcajada y sale por la puerta mientras yo me sonrojo.

Camino hasta un asiento libre, que se sitúa junto a una joven de aspecto agradable con rasgos orientales. Que me mira con calidez y me sonríe.

- Hola, yo soy Jade. Cómo te llamas?- Me pregunta mientras su mirada curiosa me recorre.

-Angélica- Respondo escueta con una dulce voz correspondiendo su sonrisa.

- Te puedo hacer una pregunta?-Dice tímida.

-Claro, pero ya lo has hecho- Respondo sonriente.

- Me gustaría ser tu amiga, y que vengas conmigo al patio. Seré de mucha utilidad para ti hoy-Me confiesa sonriente- O eso espero- Susurra por último antes de mirarme a los ojos.

-Me encantaría ser tu amiga, Jade- digo por último antes de que una señora rubia de pelo rizado entre por la puerta y comienza a explicar algunas de las técnicas de pintura más importantes.

Junto a Jade atiendo a todas las explicaciones de la profesora y Tom apuntes que me ayuden a estudiar para el día del examen. Cuando ya llevamos la mitad de la clase la profesora reparte unas hojas y comenzamos a dibujar.

Me centro en mi boceto durante el resto de la clase y tarareo canciones atrás dibujo hasta que suena el timbre.

Junto a Jade, me levanto de mi asiento y nos dirigimos a otra clase que compartimos, historia. Cuando llegamos a clase nos sentamos en unas de las sillas del final y comenzamos a hablar sobre el instituto y como estoy llevando mi primer día.

Tras varios minutos, el directorio irrumpe en la clase para avisarnos de que el profesor Jensen, que resulta ser el profesor que da la clase de historia estaba indispuesto y no ha venido hoy.

-Podéis  ir ya al patio- Nos dice antes de salir por la puerta de clase.

Jade suelta un grito de emoción, toma mi mano y sale corriendo por la puerta sin darme tiempo a reaccionar.

-Porque tanta emoción?- pregunto desorientada al ver con la efusividad que estira de mi brazo en dirección al patio.

-Llego el momento, pequeño samurai- la miro con el ceño fruncido- Recuerdas cuando te he dicho que hoy sería de ayuda  para ti- Pausa durante un segundo en el que solo me da tiempo a sentir y mirarla de forma extraña- Pues  llegó el momento de la verdad.

-A que te refieres...?- comienza a preguntar, pero no me da tiempo a escuchar su respuesta porque de repente llegamos al patio y veo un montón de personas arremolinadas en el centro, divididas en tres grupos.

Sin tiempo para asimilar lo que está sucediendo, dos jóvenes se posicionan uno a cada lado de mi cuerpo, se miran con odio y toman cada uno uno de mis brazos levántame del suelo y comienzan a caminar hacia delante.

Mientras forcejeo me doy cuenta de que los chicos son Luca y Dorian.

-Qué mierdas os pasa?!- Pregunto exasperada removiendome con suavidad intentando zafarme del agarre de ambos.- Ninguno dice nada- Que me solteis joder!- Grito y ellos me miran con burla.

-Relajate pequeña- Dice Dorian con una sonrisa.

-Se va a relajar tu madre, gilipollas!-Grito exasperada- BAJADME! AHORA!- Grito por última vez. Ninguno de ellos me suelta, mi cuerpo empieza a notar un cosquilleo extraño. Mi cuerpo se calienta y noto como mi sangre hierve dentro de mis venas- AHORA!- Grito moviendo ambos brazos en un ágil movimiento causando que los dos salten por los aires y yo caiga de rodillas al suelo.

Mi respiracion es agitadas durante varios segundos, empiezo a escuchar más murmullos que los que lograba escuchar antes, levanto la cabeza para encontrarme a la gente mirando hacia mí despavorida y alejándose a paso lento.

De repente todas las miradas se fijan en alguien detrás de mí, giro mi cabeza lentamente y me encuentro con el chico de mirada chocolate qué me crucé ayer.

El chico extiende su mano hacia mí y la tomo con inseguridad, me ayuda a levantarme lentamente y me sujeta de los hombros mirándome con ternura.

-Que pasa? Que a pasado?- Le susurro con inseguridad.

-Nada, todo esta bien- Dice antes de hacer un gesto que me toma desprevenida. Me toma entre sus musculosos y tatuados brazos y frota mi espalda con una de sus manos sin separarme de su cuerpo. «Te está abrazandos, joder, te esta abrazando». Grita una vocecita dentro de mí.

Un escalofrío recorre mi cuerpo junto a una sensación de familiaridad, de repente noto como mi corazón empieza a latir de forma anormal y se ablanda.

-Nolan?- Pregunto temerosa separandome de el lentamente, no sé porque tengo la sensación de que lo conozco y ese nombre es el primero que se me viene a la cabeza cuando lo veo.