Jared Arévalo: El Inicio [saga Arévalo #7]

Capítulo 2

Jimena

—Regresaste temprano —mi abuela me miraba con curiosidad.

— Tshilaba, ese lago era privado. Me ha visto un hombre desnuda— tape mi boca por lo que acababa de revelar.

— ¿Era joven? —asentí y me acomodé en un costado de mi camastro.— Jimena, ¿de qué color eran sus ojos?

—Tshilaba estaba oscureciendo, estaba desnuda, ¿piensas que iba a reparar en sus ojos?—pero si lo había hecho —¿Por qué me enviaste a bañarme ahí?

—No me mientas Jimena, yo te crié, dime el color de sus ojos.

Suspiré.

—Eran grises —mi abuela sonrió.

—Bien, no temas porque te ha visto desnuda.

—Pero abuela, es un extraño y tú me has enseñado que el único que puede ver mi cuerpo desnudo es mi esposo...— abrí los ojos.

—Y no te he mentido.

—Pero ya me vio Jared Arévalo desnuda.

—La J eso significa— fruncí el ceño.

—No entiendo Tshilaba, ¿de qué hablas?

—Ese hombre unirá dos pueblos Jimena y en tu futuro estaba este día, solo pude ver ojos grises y una J. No me revelaron más.

—Abuela sabes que Gyula, desea casarse conmigo. Es el líder de nuestro pueblo.

—Si las cartas creyeran que Gyula es bueno para ti, jamás hubieran revelado a Jared.

—Él no es gitano, no es nómada como nosotros, no vive en una carreta y sabes bien los prejuicios que existen porque para todos somos herejes.

—Duérmete Jimena, no me desafíes ni trates de cambiar el futuro. Ese hombre unirá dos pueblos, veo muchos siguiendo sus pasos.

No respondí a mi abuela, me molestaba cuando se ponía en plan de adivina, aunque jamás se había equivocado.

Miré hacia el techo y pensé lo que acababa de escuchar, él era un hombre fino, adinerado con costumbres diferentes a las nuestras. Apostaba que no sabia sentarse alrededor de una fogata, no sabia lo que era sentir la música en el cuerpo.

—Tshilaba, él no es para mí, quizás por primera vez las cartas se equivocaron. No volveré a ir al lago, nuestros caminos no se volverán a cruzar.

—Eso lo veremos Jimena.

Jared

—Milord ¿esta bien?

—¿Harry está en la casa?— Batles me miró y negó.

Suspiré y pasé mi mano por mi cabello.

—Tengo una misión, eres mi ayuda de cámara si revelas algo de lo que te diré te mandó a colgar —Batles no movió pero ni un pelo de su cabeza, era un hombre frío, callado y sobre todo muy leal — Debo echar a los gitanos que se han instalados en nuestros terrenos.

— ¿Cómo piensa hacerlo milord? —me encogí de hombros.

— No lo sé Batles, pero se me ocurre ir a su campamento —él reparo en mi ropa —Consigueme ropa que no demuestre quien soy — él se giró—Tú vas conmigo Batles.

Sonreí al ver la cara de espanto, así que no era tan frío como parecía.

_ ¿Yo?

—Claro Batles, debo averiguar cuánto tiempo desean quedarse.

_ ¿Hoy saldrá?

—No lo hará — fruncí el ceño y miré a papá en lo alto de las escaleras —Tenemos una cena y no te negarás, es con Lady Briana —abrí los ojos sorprendido.

—Pero padre, la dama ha debutado como tres temporadas y no ha encontrado un marido ...

—No reniegues Jared es tiempo que busques a sentar cabeza, Lady Briana es... aceptable y lo importante es que su familia sabiendo lo libertino que eres aceptarán que tú la cortejes— apreté los puños, odiaba que mi padre tratará de imponerme su voluntad.

—Aceptarán por que a nadie le ha gustado Lady Briana, tiene una mirada extraña pareciera que sabe lo que piensas, es de terror...

—Los tres vales que debes los pago pero será lo último que pagaré, busca a casarte y derrocha el dinero de tu esposa si deseas pero la fortuna de Harry no la derrocharás mas. Batles ayuda a Jared a ponerse presentable.

—No podré asistir —mi padre descendió los escalones y su mirada era de furia —Hoy entraré al campamento de gitanos, Batles irá conmigo. Se lo importante que es para ti que se vayan así que ya tenía mis planes.

— Bien, resuelve eso pero no olvides que ya decidí con quien te casaras.

Mi padre se dio la vuelta mientras yo sentía que la rabia se apoderaba de mi.

- ¿Iremos al campamento? _ Batles estaba pálido.

_ Busca la ropa Batles y cosas para acampar, dormiremos debajo de las estrellas.

— ¿Lejos de los gitanos?— miré a Batles y me pregunté si todo lo que se decía de ellos era real para crear tanto terror o quizás todos le teníamos miedo a lo diferente.

—Hoy estaremos lejos de ellos.

Mientras Batles se iba a reunir todo lo que ocupariamos a mi mente se vino aquella joven que había visto en el lago. Esperaba volver a ver a...Jimena.

 

 

 

 

 

 




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