—¿Recuerdas el día que te pedí ser mi novia?—pregunta ansioso esperando una respuesta.
Fany solo sonríe nerviosamente por la pregunta.
—Ay amor...
—¿No lo recuerdas? ¿Cierto?...—preguntó Erick al ver qué no salía ninguna respuesta de los labios de su novia.
—Estos días he andando muy distraída, se me juntaron muchas cosas y por eso me has notado un poco rara. Créeme a veces me pregunto si esta vida es la que deseé—responde Fany intentando cambiar la situación a su favor.
—Si claro como no... Fany te extraño demasiado, cuando te conocí me atraías demasiado, éramos compatibles. Ahora somos unos completos desconocidos, conozco una versión de ti que, parece que ya no existe—responde el mientras se aleja de ella.
—¿A donde vas?—pregunta apresurada y mientras les sigue los pasos.
—Iré a casa. Necesito tiempo—responde mientras se retira de la Fuente.
—No, por favor Erick... no me dejes—añade Fany mientras intenta alcanzarlo.
El solo sigue su camino y ella prefiere no seguirlo.
Se pone en contacto con Kevin y ambos concuerdan en verse en un parque cerca de la casa de Kevin, la antigua casa de Fany.
Al llegar al parque se alegra al ver su antiguo cuerpo en una sola pieza.
—Te notas muy provocativa con esa vestimenta. Se nota que no has estado mucho con una chica para saber que eso atrae a todos los buitres de la cuidad—dice Kevin al verla de la cabeza a los pies.
—Me veo bien. Pero ese no es el punto aquí. Tu novio ya comenzó a dudar, esto se está cayendo, el me abandono en la fuente... he de admitir que me dolió aunque no he convivido mucho con él—comenta Fany mientras se sienta.
—¿En nuestra fuente? No puede ser, tenemos que buscar la forma de revertir esto ya, se nos agota el tiempo...—responde un poco preocupado Kevin.
—Primero debemos saber por qué nos encontramos ese libro. No se te hace mucha casualidad que lo hayamos encontrado en la escuela, en un lugar que no existe. Cualquiera que nos escuche decir eso nos mandará directo a un manicomio—añade Fany al ver la actitud de Kevin.
—Hay que contactar a una bruja y explicarle la situación. Quizá así se esclarezca el asunto para nosotros, ella no nos mirará raro si le decimos eso—agrega Fany.
—El tiempo se pasa, en tu familia no he tenido casi contacto, pero siento que sospechan algo, y ese algo no es bueno. En cuanto más podamos saber de esto es mejor. Quiero volver a mi vida, no quiero quedarme así...—responde Kevin alterado al ver que quizá se queden así por siempre.
—Tendremos que ser pacientes. No hay otra forma. Mañana saliendo de la escuela iremos a ver a una bruja que conozco, es conocida de mi mejor amigo, solo que allí está el detalle, le diré yo toda la verdad. Con la esperanza que no suceda nada.—añade Fany mientras se levanta de la banca y se retira.
—¿Y si no funciona que?—interroga Kevin mientras la toma del brazo.
—Me lamentaré por lo que pasará...—responde Fany.
Kevin solo baja la mirada temeroso por lo que les depara el futuro, y más aún por qué hay vidas en juego.
Fany se retira en su Uber y Kevin por su parte regresa a su casa caminando y analizando la situación loca por qué ambos atraviesan.
Durante el trayecto a casa, Fany medita lo que sucede, sus planes se vieron estropeados y al parecer quedará así por siempre. Solo mira por la ventana mientras piensa todo lo que sucede en su vida.
Al llegar a su casa no hay nadie, recuerda que sus padres llegarán tarde. Enciende la luces y toma unas galletas qué hay en la cocina. Entra al baño pero se percata que la puerta de su habitación está abierta, lo cual es raro ya que siempre esta cerrada.
No le toma importancia, minutos más tarde ingresa a su habitación, arriba de su MacBook está una nota.
"Hola. Soy tu peor pesadilla"
De pronto alguien la toma de los brazos antes de que esta pueda tomar su teléfono y llamar.
Le tapa los ojos y ella le da un codazo en estómago, el chico cae al suelo y ella le tira una patada en el estómago.
—¡¿Qué te pasa?!—pregunta mientras está tirado en el suelo e intenta respirar.
Fanny se percata que es uno de los mejores amigos de ella.
—¡Ay perdón Cesar!, es que te desconocí. No debiste entrar así a mi casa—añade Fany mientras lo ayuda a levantarse.
—Y tú no debiste golpearme de esa forma, poquito más y me quedo estéril. Sabes que siempre entro a tu casa así, ¿por qué te sorprendes?—pregunta este mientras se recupera del codazo y la patada.
—Nunca se sabe—dice mientras levanta los hombros.
—Si que eres extraña...—la mira de forma curioso.
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¡Gracias por leer!
Originalmente este capítulo era más extenso, pero después de una edición semanas atrás creímos que esta era la mejor forma en que pudo quedar. Espero les agrade.