Ella solo lo mira y suspira. —Me sorprende que lo hayas olvidado, fue Harry Potter y el legado maldito; y otra cosa, no tardamos en encontrar el local, usamos google maps y llegamos rápido—responde con una sonrisa mientras se retira y ve como el se queda estático mirándola.
Después de unos segundos de pensarlo y asimilar la situación va detrás de Lucero. —Claro que lo sabía, solo quería ver tu rostro—ríe de forma burlona.
—No sabes mentir Kevin, es muy notorio tus cambios en tu persona, crees que nadie lo nota pero si lo notamos, solo que algunos preferimos ver y convivir normalmente contigo. Pero creo que ya fui ciega el suficiente tiempo, ahora bien; ¿qué te sucede?—interroga mientras deja los platos en el fregadero gira hacia Kevin para verlo de frente.
—Nada, he pasado por momentos complicados, algo que quizá no entenderías—responde bailando los ojos.
—Ya cansa la misma pregunta de siempre, cansa y harta que todo el tiempo... hagan las mismas preguntas, acepten que las personas cambiamos y a veces hay momentos que nos cambian para siempre. Tu no lo entiendes porque no lo has vivido, así de sencillo—agrega ya un poco desesperado y mientras ella solo lo ve con una cara de tristeza.
Lucero solo sonríe al escucharlo y coloca su mano en el rostro de él. —Sé lo que es no tener a nadie cuando más lo necesitas, sé lo que se siente perder a un familiar, recuerda que perdí a mis padres en un accidente hace meses, así que no me vengas con el cuento que cambiamos porque nos falta alguien, no todos somos iguales lo sé, pero en ti no lo creo—responde mirándolo a los ojos mientras el se sorprende un poco ante la respuesta y la pérdida de los padres.
—Lo siento, no quise ser insensible. Si recuerdo que me contaste sobre eso y estuve presente en el velorio—responde un poco apenado.
Ella sonríe y toma su mochila —Solo espero que por lo que estés pasando tenga solución y acabe pronto, es muy feo vivir así—le da un beso en la mejilla.
El solo asiente y cierra la puerta.
Se sienta en la sala y se cierra los ojos.
—Todo el tiempo son las mismas preguntas, tiene que haber una forma para no llamar la atención de todos, no hacer que todos me hagan la misma pregunta—dice en voz baja mientras ve como su perro lo mira por hablar solo.
Sube a su habitación y ve que la TV quedó encendida ya que no midwife ninguna película.
Abre su laptop e inicia sesión en Instagram, contacta a Fanny a lo cual ella responde casi el instante.
Kevin le pide que hagan videollamada cierra la puerta del cuarto para que nadie pueda oír la conversación.
Segundos después inicia la videollamada.
—¿Qué pasa? ¿Estás bien?—pregunta Fanny.
—Algo así, cada persona que conozco sabe que soy distinto, o distinta, da igual esto se irá al carajo—responde estresado.
—Por mi parte es casi igual, tú libras tu batalla y yo la mía, no estaríamos así si no fuera por ti, creo que eso no dejo de recordártelo—agrega Fanny mientras levanta la ceja.
—Dime cómo actúas, dame pistas o un manual de cómo ser tú—ríe. —ya no puedo vivir así, al menos quiero no llamar la atención...
Suspira. —Solo actúa como un chico, trata de ser más reservado, convive con amigos y no saques memorias a flote, habla con normalidad y con el tiempo te vas acostumbrar. Cuando te pidan que hagas algo simplemente hazlo y si fallas será normal, yo siempre fallaba—responde riendo y un poco aliviada y sin preocupación.
—¿Te molesta si me maquillo mientras hablamos?—pregunta Fanny mientas toma el maquillaje.
—¿Qué? Digo... es normal que las chicas se maquillen pero tan pronto te adaptaste, así de la nada usas faldas, subes fotos a Instagram "hot" y ahora te maquillas en casa y en la escuela—ríe ante la propuesta de Fanny.
—Adaptarse es sobrevivir. Tu deberías hacer lo mismo— guiña el ojo. —además se supone que debo ser así para no llamar tanto la atención, aunque no siempre puedo, tú deberías hacer lo mismo, así no tendrías los problemas que tienes y ni estaríamos teniendo de esta conversación—ríe mientras se realiza el delineado.
—Jodete—le para el dedo. —actuaré como dices, i más bien lo poco que me dijiste, quizá tenga un viaje con mi padre, trataré de convivir y actuar con normalidad, no me comportaré como tú, o sea como un estupido—sonríe Kevin.
Durante la videollamada alguien toca el timbre.
—Genial... ¿quien vendrá ahora a visitarme?—dice mientras se aleja de la cámara y se asoma por la ventana.
—No puede ser, es tu amiguito Andrés...—le dice a Fanny.
—Bajare a ver qué quiere el perro, solo espero que no me parta la cara, como la vez que te golpeo en la escuela—ríe de forma burlona.
—Que gracioso... ve a ver qué quiere tu novio—responde Fanny.
Kevin se levanta de la cama y baja por las escaleras para abrir la puerta y encontrarse con Andrés parado frente a él.
—¿Qué se te perdió?—interroga Kevin mientras lo ve.