—¿Qué pasa aquí?—pregunta extrañada al ver a las dos ahí besuqueándose.
—No es lo que parece mamá, créeme. Es que mi amiga acaba de perder a su tía y...(es interrumpida por su madre.
—Cuando perdí a alguien cercano nunca fui con una amiga para que me besuqueara y me dejara casi sin aire...—responde desconcertada al verlas ahí.
—Le pido una disculpa señora, nos dejamos llevar por el momento y mi situación no tiene nada que ver aquí...—responde Daniela poniéndose de pie.
—¿Son novias?—interroga la madre mientras levanta su ceja y las ve a ambas.
—Sí—responde Daniela.
—No—agrega rápidamente Fanny mientras se levanta roja de la vergüenza y reitera.
Daniela la voltea a ver.
—Ya me confundieron...- ríe. —¿son o no son novias? No tengo ningún problema con eso, y lo sabes Fanny—responde al ver las expresiones de su hija y ver qué está roja como un tomate.
—No somos novias. Solo fue un mal entendido y necesito tiempo para estar a solas con Daniela—le pide a su madre.
Su madre ingresa a la casa y cierra la puerta. Solo están Fanny y Daniela en medio del jardín.
Daniela parece molesta por la respuesta de su "amiga", en medio tanto alboroto creía que eran novias en secreto.
Fanny pinta la raya, pero tampoco niega sentir algo por ella, en medio de la confusión Daniela se retira pero es detenida, Fanny no permitirá que se vaya así nada más, y menos estando con ese estado de ánimo. Pero solo aparta a Fanny y se retira.
—Genial...—dice Fanny en medio del jardín y observando como su amiga cada vez está más lejos y toma un Uber.
Suspira y mira al cielo, casi es de noche y se pueden ver algunas estrellas. Solo piensa como han sido los últimos meses y cierra los ojos para recordar lo que hizo un día antes del sábado, un día antes de su cambio de cuerpos. Recuerda que estaba en su Laptop jugando, y mirando la puesta del sol para dar paso a la luna.
Después de unos minutos ingresa a su casa, su madre está en la cocina e intenta alcanzar a Fanny, pero sube por las escaleras y solo se recarga sobre la pared y le grita:
—¡Fanny! ¿no hablaremos de lo qué pasó?—pregunta desde el primer piso.
Fanny se asoma y niega con la cabeza y se retira con una sonrisa.
Su madre sube las escaleras pero puede escuchar como Fanny cierra la puerta de su cuarto y coloca el seguro. Su madre solo se queda al ras de la puerta y escuchando el poco sonido que sale de la habitación.
—Quiero está vida, pero a la vez no. No puedo seguir con esto y seguir viendo como algunos se van, y otros mueren o desaparecen... no se qué hacer...—se escucha como habla Fanny en voz baja y se desliza sobre la pared para caer en el piso.
La madre toca la puerta lentamente y le pide a su hija que la deje pasar por favor. Accede e ingresa, desde luego Fanny se sorprende y comienza a asustarse un poco conforme se acerca a la puerta, teme que su madre haya escuchado.
—¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan estresada? Y pues, ¿por qué te encontré besándote con alguien más?—ríe con la última pregunta.
—No es nada importante—responde con una sonrisa.
—Problemas comunes con los que he lidiado en los últimos meses, pero nada que no haya superado a lo largo de mi vida—agrega mientras se ve al espejo y sonríe.
—El aceptar que estamos tristes o deprimidos no tiene nada de malo, es bueno acércanos a los demás. Para eso tienes a tu familia, para eso me tienes a mí—responde su madre mientras se coloca detrás de su hija y se ven al espejo.
—Puedo notar que tienes muchos desvelos—agrega mientras con sus manos señala las ojeras que tiene Fanny en sus ojos.
—Es solo que... siento tanta culpa por lo de Jonathan. Ya no esta, fue un "accidente" y nadie lo menciona, mi mejor amigo se irá de la cuidad... se va cuando más lo necesito; y no se como apoyar a mis amigas en sus crisis, la escuela me está estresando y comencé a bajar en calificaciones, no puedo ser la misma, ya no puedo...—responde entre lágrimas.
—Cambiaste Fanny, y has pasado por sucesos de todo tipo. Tu vida en los últimos meses dio muchos giros, hija. No te sientas culpable por cambiar, tienes derecho a hacerlo. Solo tienes que relajarte y tratar de salir adelante, tú puedes y siempre has podido; apoya a tus amigos, y desde luego siempre nos tendrás a nosotros para apoyarte—agrega Angelica mientras abraza a su hija y ambas se sientan en la cama.
—Y también tienes a tu hermano, que a veces es arrogante, pero te quiere y mucho, solo que no lo demuestra y le gusta hacerse el "bad boy"—agrega la madre riendo y mientras le seca las lagrimas a su hija.
La tarde transcurre y ambas se sientan y charlan sobre los últimos meses. Ya más tarde Fanny se da una ducha y luego mantiene una llamada con Kevin quien se escucha más tranquilo.
El funeral será mañana a partir de las 5 de la tarde. Piensa estar presente en compañía de Kevin y quizá de algunas amigas.
Antes de irse a dormir apaga la TV y se sienta en la silla con dirección a la ventana, siente una sensación de nostalgia y melancolía al estar allí sentada mirando así las pocas estrellas que se dejan ver en el cielo. Después de un rato se levanta y abre su ropero para sacar su vestido negro y unos zapatos del mismo color, quiere dejar todo listo para mañana. Apaga las luces y se prepara para acosarse y dormir, pero antes se vuelve a colocar sus pantuflas y se acerca a su cajón. Toma una especie de caja con llave y la abre.