Juguemos a ser Cupido

Capítulo: 5

Ania

Me quedo callada mirando a mis hijos con cierto orgullo porque verlos defenderme siempre me hace bien, solo que ahora me defienden de su padre y no quiero que odien a este, sé que toda la culpa de que no hayan tenido un padre es mía y tendré que pagar por ello toda mi vida, aun así, espero algún día que Sebastian pueda perdonarme, al menos para tener una relación normal con este, una en donde exista paz aunque solo lo hagamos por nuestros hijos.

—Kai, Kilian —ambos me miran cuando pronuncio sus nombres —quiero que salgan ahora y me dejen hablar con Sebastian.

—Pero mamá

—Kai —corto sus palabras —hablaremos luego nosotros —ellos bufan y van hacia la puerta, de mala gana salen de esta, es entonces que miro a Sebastian.

—Me iré —él mira mis ojos —si eso quieres y te hace bien lo haré, voy a renunciar, pero no quiero tu dinero —él ríe

—¿Te irás? —se acerca a mí —lo dices ahora por lo que ellos han dicho, ¿acaso quieres que me odien Ania? Porque eso pasará si te vas —sigo mirando sus ojos intentando que su cercanía no me afecte tanto

—No quiero que te odien Sebastian

—Claro, lo que querías es que no me conocieran —maldice dejando de mirarme

—¿Cómo debo pedirte perdón? —mis ojos se llenan de lágrimas cuando hablo —sí, cometí un error y si, todo esto es mi culpa —él me mira —ojalá pudiera echar hacia atrás el tiempo y lo haría todo distinto —siento las lágrimas rodar por mis mejillas —porque cada día, cada segundo de mi vida en estos años me he arrepentido de mis decisiones —Sebastian sigue mirando mis ojos —nunca debí dejarte, no debí hacerlo, yo —él coloca un dedo sobre mis labios, su respiración se une a la mía y me tenso por completo.

—Ya basta —pide con el mismo dolor con el que he hablado —hablaremos con ellos —retrocede un paso dejando de tocarme —y no voy a despedirte —deja de mirarme pasando las manos por su rostro —pero debes aceptar mi ayuda

—A mis hijos nunca les ha faltado comida ni ropa, nada Sebastian

—¿Y a ti? —su pregunta me descoloca un poco —¿cuantas veces has dejado de comprarte algo para darles a ellos lo necesario Ania?

—¿Y acaso te preocupa eso? —hay silencio y sé que piensa bien su respuesta

—No quiero que ellos se sientan mal y para eso debes estar bien, ¿no quieres dinero? Lo entiendo, pero les llevaré comida, juguetes, ropa y todo lo que se me ocurra y cuando quiera les compraré una casa nueva aunque no quieras mudarte —bajo la mirada —si eres tan buena madre como dices vas a aceptar lo que te dé para verlos mejor a ellos —Sebastian camina hacia la puerta —y por cierto —se detiene y me mira —mañana pienso recogerlos para ir a ese partido de fútbol, juega mi equipo después de todo —él sonríe y esa sonrisa me transporta al pasado recordando un montón de momentos felices, su sonrisa poco a poco disminuye mirando mis ojos.

—Te estaremos esperando —él solo asiente y sale de la oficina, dejándome la respiración descontrolada, el corazón alborotado y un nudo en la garganta, diría que solo quiero echarme a llorar, pero cuando los gemelos entran limpio rápido mis lágrimas.

—Mami —escucho a Kai, pero tomo asiento en mi silla, ellos se sientan frente a mí

—Seguiré trabajando aquí

—¡Sí! —festejan chocando sus manos

—Pero no pueden volver a hacer algo como eso —ambos me miran —no pueden hablarles así a su padre

—Pero mamá

—Nada de peros —interrumpo a Kilian —deben respetar a Sebastian tanto como a mí y no pueden interferir en nuestras conversaciones, ¿les quedó claro? —se miran entre sí dudando y espero paciente, luego suspiran exageradamente y me miran.

—Si mamá

—Bien —les sonrío

—Solo queremos que ustedes estén juntos —habla Kai mirando mis ojos —queremos una familia que se ame

—Somos una familia

—Pero no como queremos —expresa Kilian bajando la mirada y respiro hondo.

—Deben entender que Sebastian y yo no somos una pareja —ambos me miran —y que él pronto se va a casar con otra mujer —agrego y parecen enfadados —lo único que nos une son ustedes y no por eso vamos a dejar de ser una familia pequeños —estos asienten.

—Nos portaremos bien a partir de ahora mami —Kai viene hacia mí —lo prometo

—También lo prometo —dice Kilian que también se acerca y ambos me abrazan, sonrío feliz de tenerlos a ellos, aunque por dentro esté rota.

Camino por la empresa mirando los documentos que traigo en mis manos y suspiro, solo que al ver a Marisa en su puesto de trabajo voy hacia ella olvidando lo que debía hacer.

—Me encerraste —ella levanta la mirada cuando me escucha —y engañaste a mis hijos para que me despidieran —sigue mirando mis ojos, luego ríe.

—Lo que no entiendo es que demonios sigues haciendo aquí —se pone de pie

—Pensé que éramos amigas —bufa rodando los ojos

—Esto es una empresa Ania y hay rivales, no amigos —se acerca a mí —aquí todos luchamos por un mejor puesto de trabajo, te he visto rodeándote de los diseñadores, es claro que quieres un puesto ahí, pero solo hay uno disponible y será mío, porque soy yo quien está estudiando diseño y no tú —me señala con desprecio

—Sabías que necesitaba el trabajo para mantener a mis hijos Marisa

—Deja de llorar —mira mis ojos —después de todo sigues aquí, lo que no entiendo es cómo, Marko me contó —ríe —¿qué tienes con el señor Williamson? Él evitó que te despidieran, ¿acaso eres su amante? —sonríe

—¿Puedo saber qué sucede aquí? —me giro para ver a quien ha hablado, es una mujer muy elegante y bonita que nos mira a ambas confundida

—Le preguntaba a la nueva asistente de Marko si tenía algo con su prometido —abro los ojos en demasía, así que ella es…su mirada va hacia mí.

—Marisa —sonríe y mira a esta, al parecer son amigas —no creo que Sebastian tenga tan mal gusto —ambas ríen y luego me mira —¿cómo te llamas?

—Ania —respondo rápido —y lo que Marisa dice es

—Claro que mentira —ríe —sé que mi prometido nunca se fijaría en ti —mi mirada va hacia su espalda cuando de una puerta sale Sebastian hablando con los gemelos, cuando este mira hacia nosotros detiene todos sus movimientos y es claro que se tensa.



#76 en Novela romántica
#19 en Otros
#12 en Humor

En el texto hay: pasado, niños, amor

Editado: 20.05.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.