10¦ San Valentín

Hoseok se levantó con desespero de su cama lazando la almohada que tenía en la cabeza, ese maldito peliazul había estado gritando toda la mañana canciones románticas.

Con un arma en mano bajo hacia el sótano donde Gucci Gang se encontraba cantando a todo pulmón.

¡Te abrazo a mi pecho!, ¡me duermo contigo! - el pelirojo debía admitir que su voz era linda - ¡Más luego despierto y tu no estas conmigo! ~

¿Podrías callarte? - pidió desde el umbral de la puerta - Son las seis de la mañana.

Tú... - el peliazul apretó los puños - Eres quién se metió entre los pantalones de MI novio, ¿no es así? - sonrió sarcástico -

Mantente callado, necesito dormir. - se dió media vuelta dispuesto a irse, más los sollozos del menor hicieron que se detuviera -

¿P-Por qué lo hiciste? - bajó la mirada - Es mi novio, es San Valentín, llevamos mucho tiempo juntos de los cuales no podrías imaginar. - Hoseok volteó a verlo y notó algunas lágrimas caer por sus mejillas - Déjame ir con él, lo necesito tanto, prometo que no diré nada y no te haré nada, talvez no sabías que estaba conmigo.

Hoseok se acercó a una distancia prudente de Taehyung y sonrió, él no iba a caer ante aquellos ojos cristalizados.

No pienso caer Gang, sé que eres muy famoso por saber como manipular a las personas. - el menor frunció el ceño enojado - ¿Te cuento algo?, me han manipulado por tanto tiempo que se descifrar las intensiones de las personas, Yoongi es tuyo y eso no me cabe duda y no pienso acercarme a él, no por ti, sino por mi dignidad.

Giró sobre sus talones y comenzó a caminar hacia la salida, cerrando esta con llave cuando estuvo fuera, ¿dónde demonios se había metido Jungkook?

*

*

*

Jimin y Yoongi se movían de un lado a otro preparándose para lo que se venía, no habían podido sacar a Taehyung de la cárcel, pero ahora la tarea se les hacia más fácil.

Hwasa últimamente había estado ocupada y enojada, Jimin había podido conseguir un poco de información con sus encantos, descubriendo asi que la peliroja quería a Taehyung muerto, supuso que se había enterado la vez en que el peliazul se arriesgo a robarle.

Jimin, ya se quienes llevaran a Taehyung con Hwasa. - habló el de piel nivea - Es su perro guardián y uno que no conozco, será mañana por la noche, estarán en una camioneta negra trasladandolo.

Bien, hay que darnos prisa, prepara las armas y el auto, vamos a salvar a Taehyung. - habló el pelirosa levantándose del sillón -

8:40 pm:

La camioneta negra con lunas polarizadas estaba transitando  por una carretera abandonada de Seúl, en la parte de atrás de encontraba a Taehyung atado de manos y pies, su boca y ojos estaban cubiertos, Hoseok mantenía un arma en la cabeza del menor y eso le daba gracia al peliazul quien estaba relajado en uno de los asientos. 
El anillo que llevaba puesto vibró dos veces en su dedo haciéndolo sonreír por debajo de la tela en su boca, definitivamente saldría pronto de esa estúpida camioneta.

De un momento a otro Jungkook frenó de golpe y una balacera comenzó.

¡Abajo, abajo! - gritó acercándose a ambos detrás - Estamos rodeados, Hwasa llegará pronto, mantén tus armas listas, nos pincharon las llantas. - avisó Jungkook sacando su escopeta -

Empezaron a disparar cuando Taehyung logró desatar sus manos, desató sus pies y se quitó las vendas, se acercó a la ventana y alguien le extendió un arma, la tomó al instante con una sonrisa.

Ustedes, par de idiotas. - los apuntó y ambos chicos hicieron lo mismo - Mi gente está afuera, me dejan salir o ya mismo se mueren

¿Crees que ganarás? - preguntó Bunny con una sonrisa - Todos sabiamos que esto pasaría, Gang.

Espero que tengas un seguro, porque si yo quiero esta camioneta puede explotar ahora mismo. - soltó una pequeña risa -

Eso no lo creo. - respondió Hoseok sonriendo - Ya están aquí.

Taehyung lo miró confundido y en un abrir y cerrar de ojos varios disparos se escucharon desde afuera haciendo que todos se agacharan, la balacera comenzó de nuevo y en un par de minutos Hwasa logro entrar a la camioneta.

Gucci Gang. - sonrió apuntando al menor con su metralleta - Es hora de que pagues por haberme robado.

¿Mandaste a tu perro guardián para esto? - dijo el peliqzul levantándose - No me sorprende que nunca puedas hacer las cosas sola. - se burló -

Claro que puedo, solo que para Jungkook sería facil capturar a un mocoso. - miró al azabache con una sonrisa -

La sonrisa de Jungkook se desvaneció en ese instante, no solo porque Hwasa sabía quien era, sino porque esta llevaba en el cuello un medallon de hora que él conocía muy bien.

¿Que hiciste con él? - se levantó apuntando a la mujer con el revolver - Juro que si le hiciste algo yo--

Saquen a todos de aquí - tres hombres entraron tomando a los chicos en brazos bajándolos de la camioneta -

¡¿Cómo sabes de él?! - gritó el azabache tratando de safarse de los brazos del hombre bajo la mirada de todos - ¡¿Qué fue lo que le hiciste?!, ¡Suéltame imbécil!, ¡Voy a matarte si te atreviste a lastimarlo!

La peliroja se acercó hasta Jungkook y chasqueó los dedos, de un auto salieron dos chicos encapuchados con Soobin atado de manos y pies con una mordaza en la boca.

Será mejor que me obedezcas si no quieres que lo mate...- susurró en su oído - Un movimiento en falso y haré que le vuelven los sesos.

Jungkook la miró a través de la máscara y dejó de forcejear, era la vida de su hermano quién dependía de ello y los sollozos del menor le estaban trasladando el alma.

Buen chico. - sonrió acercándose a Taehyung ahora - No debiste robarme, pequeño imbécil. - apuntó a su cabeza -

Todo pasó en cámara lenta, el encapuchado al lado de Soobin disparó a Hwasa en la cabeza manchado el vestido blanco de la mujer quién cayó al suelo como peso muerto.

Su jefa está muerta, ahora sueltenlos si no quieren que también les disparé. - todos quienes estaban ahí salieron corriendo cuando el pálido a su lado sacó una granada -