Koomin

Capitulo 3: El regalo de una niña

“Naehai, nae”

“Padre, madre “

Cuando despierto tratando de recordar todo lo que sucedió al día anterior, lo primero que escucho fue el grito de una señora toda aliviada observando desde la ventana de la habitación en la que estoy. Viendo como la señora abraza fuertemente a un niño e incluso a la vez se he llegado a escuchar gritos de regaño a ese niño… Tengo la sensación de que ya había visto antes a ese niño antes, luego alguien llega a tocar la puerta dichos golpes me hizo doler la cabeza con un intenso dolor, - ¡Puede pasar! -Respondí sin ningún ánimo soportando el dolor de cabeza.

—¡Buenos días! Señorita Nuñez Gustamente…—Un hombre adulto con una camiseta formal con mangas largas de color azul cielo, con pantalón de mezclilla con un tono claros y zapatos negros.

Entra a la habitación con toda formalidad, y lo primero que encuentra es una silla de plástico y la mueve a un lado de mi cama sentándose, mirando hacia el frente mío.

—Mi nombre es Eduardo Morales Felix, soy agente policial… Estoy aquí para ayudarte y atender tu caso. —

—¡Mi caso! ¿Qué caso…? —Pregunte toda extrañada

—Las autoridades creen que tú fuiste la causante de la muerte de la niña que desapareció hace muchos años y que encontraron sin vida en su escuela. —Estaba a punto de estallar por esa absurda conclusión, pero luego de que el agente policial viera mi reacción apresurada, me llego a interrumpir mostrándome su palma en señal de que “Primero escucha”— Se que son conclusiones muy apresuradas, pero se me hace ilógico que tu no hayas existido en 1988 cuando ocurrió esa desaparición de la niña que encontraron sin vida. —

Concuerdo con él, en realidad yo nací en un 15 de agosto del 2001 y tengo 13 años y ni siquiera los años no cuadran; probablemente sea otra persona parecida a mí en ese tiempo. En ese instante una voz comenzó a susurrarme en mi oído izquierdo, sintiendo aun mas fuerte mi dolor de cabeza que hasta no podía escuchar lo que decía el agente policial, entrecerré mis ojos por el dolor y sentí como si mi mente se distorsionara tratando de controlarme….

Marielos, Marielos…”-Se escucha otra voz, pero esta vez es mucho más tranquila —¿Recuerdas aquella caja de regalo donde venia el agua bendita?

Luego abrí mis ojos observando a mi alrededor, varios símbolos en formas de varias figuras geométricas, la representación de un animal o de algún elemento relacionado con la naturaleza, con frases de algunas palabras en un idioma que trato de identificar que a su vez se me hace muy familiar dichas palabras, entre esas palabras la que más se repiten es: “Naehai” y “Nae”, y pronunciadas en la voz de una niña pequeña. Luego aparece en frente mía la visión de una mujer, de piel morena, sus ojos eran de café como la de un grano recién cosecha, cabello largo hasta sus pies descalzo con dos coletas como su peinado, adornada con una diadema en la frente que en unos de sus adornos tiene la forma de un hueco del cerrojo de una llave, llevaba un vestido blanco, su falda decorada en formas de diamantes, llevando en su cintura una cadena dorada como su cinturón.

Finalmente nos conocemos Marielos Nuñez Gustamante…—Hace una pequeña risita—Mi nombre es Llanca y soy la guardiana de las llaves y protejo cada cerradura que se mantiene cerrada en este lugar, creo que ya me has escuchado mi voz algunas veces en tu conciencia. — Se acerca hacia mi y se agacha a mi estatura— Debo de suponer que quieres una explicación a la que esta pasando en este momento ¿Verdad? Bueno te contare…—Llanca se levanta y saca una llave de su cadena dorada y crea la forma de un cerrojo con figuras geométricas, encajando la llave abriendo lo que es en realidad una puerta y entra en ella. —¡Vamos! Sin miedo…. —Motivándome a entrar y camino hacia la puerta que abrió, entrando detrás de ella.

Llegamos a un campo o una especie de monte completamente seco, lleno de maleza y unas cuantas plantas silvestres con espinas y algunos animales como víboras, alacranes, coyotes y conejos anda por aquí en estas zonas. - ¡Imposible! -Llanca comentó frustrada-Parece que me equivoqué de llave, te traje al mundo real y al parecer la bruja ya comenzó con su cacería. Marielos ¡Por favor! Trata de salvar el espíritu en pena de cualquier niño que intente llevarse… ¡Toma esto! – Llanca me entrega un medallón por un lado tiene la forma de cerradura y por el otro tiene el dibujo del rostro de una iguana… -Con esto mantendrán a salvo los espíritus en pena de cualquier niño que haya fallecido, para después liberarlos cuando sea necesario., así nunca sufrirán y no necesitaran estar atrapados en el limbo…. Cuídate Marielos, te doy mi bendición para que estés protegida. –



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En el texto hay: leyendas, dioses, terror y suspenso

Editado: 08.08.2019

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