Kukri

CAPÍTULO 22

Las noches y los días pasan. Los días se convierten en semanas, las semanas en meses y, para cuando la cazadora se da cuenta, están por cumplirse casi cuatro años desde que dejó el Archiministerio y casi tres sin ver a su familia o a otra persona que la conociera con el nombre de Cobra.

Con cada hora de estudio o práctica que pasa, se vuelve profesional en el manejo de sus habilidades mágicas, cada día se supera a sí misma y ha, no solo alcanzado, sino superado el nivel de los aprendices anteriores del mago. La mayor prueba del poder de la bruja fue el liberar a Logan de su prisión artística, regresándolo a su forma humana. Sin embargo, así como ella avanza en el dominio de la magia, también su maldición.

Su maestro ha descubierto que la maldición no solo es superficial, las grietas y el dolor se han extendido no solo por su piel, afectando los órganos internos; y aunque la mujer no lo demuestre, se puede ver como poco a poco, su salud se va apagando.

Los gemelos hablan únicamente con ella, se han encariñado con Samara como con nadie, siendo la primera persona a la que buscan cuando se meten en problemas o cuando una tormenta eléctrica los asusta.

Se ha adueñado tanto del castillo y de sus habitantes, que su agonía individual, se ha convertido en colectiva. Aunque claro, el famélico, impasible y lejano mago no ha mostrado cambio alguno en su trato con la joven, salvo por las noches, cuando, incapaz de dormir, se para en el umbral de la puerta de su habitación a observarla dormir, tan tranquila y atormentada al mismo tiempo, tan perfecta y rota a la vez, que el solo tenerla enfrente le produce una sensación de frío y calor, intriga, desconfianza, cariño y admiración, ni si quiera el mago mismo puede descifrar qué siente cuando la ve, dormida en su cama con la posibilidad de que nunca volviera a despertar.

 

Estas brujas y magos son de los seres más curiosos en todo el imperio. Podrías vivir con ellos durante un siglo, y jamás llegar a comprender la complejidad de su eterno lazo con la naturaleza. Cada fibra del mismo pueblo está enlazada con el ambiente que los rodea, la fuerza de la magia de los shibali radica en su muy peculiar concepción del mundo y lo que los rodea.

Lo que nosotros, los cuerdos y civilizados ciudadanos del imperio, vemos como inmoral, impío y atroz, ellos lo ven como bello, digno de estudio, análisis e investigación. Todo en ellos los distingue del resto de nosotros, empezando porque son hijos de la oscuridad y no de la luz. Sus ojos de diferentes tonalidades de rojo, anaranjado o completamente negros, los intrincados tatuajes que se encienden cuando hacen uso de su magia, su capacidad para comunicarse con todo ser vivo o inerte, de este o de otros mundos, es lo que hace a los magos shibal, una…

- Samara… - la voz del mago interrumpe su lectura.

Samara, que se encuentra de cuerpo físico acostada en su cama, pero en forma astral suspendida sobre su escritorio leyendo el texto extraído de las grabaciones de Cascabel y que por fin pudo traducir; da un salto al escuchar la voz del mago, rompiendo su concentración y haciéndola volver al mismo plano existencial.

Al abrir los ojos y enderezarse sobre su cama, ya tiene al mago a un lado de ella.

- Mucho estudio sin descanso no es bueno… - reprende el mago.

- Estaba dormida, ¿no ves? – contesta Samara, tallándose los ojos.

- Dejar tu cuerpo físico recostado para continuar estudiando en el plano astral no es descansar, es agotarte a diferentes niveles de concepción existencial.

El mago recoge algunos libros que están regados en el suelo de la habitación, descubriendo a los gemelos dormidos sobre una colchoneta. Samara está a punto de levantarse a seguirle alegando, cuando ve que las luces comienzan a parpadear y se apoya en el escritorio, poniendo ambas manos sobre la superficie.

- ¿Te sientes bien? – Samara se levanta de la cama camina hacia el mago.

- ¡No te acerques! – dice casi en un grito. – No te acerques.

Samara está petrificada en el mismo lugar, sin dar un paso hacia adelante ni hacia atrás, analizando el comportamiento del mago.

- Peter…

Sin hacer otro comentario, el mago desaparece en una ráfaga de viento.

Confundida, Samara comienza a buscarlo en cada rincón del castillo, sin éxito alguno. Al llegar a la biblioteca, Logan la está esperando con un amuleto en las manos y un montón de libros nuevos para leer.

- El amo dijo que regresaba en uno o dos meses. – contesta Logan ante la cara de preocupación de Samara. – Le deja que estudie estos libros sobre la necromancia y alquimia, así como le encarga el castillo por ese tiempo.

- ¿Te dijo a dónde se fue?

- No, pero si me pidió que le recalcara el hecho de que no lo busque y que se quede aquí, cuidando tanto del castillo como de los gemelos.




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