°Liam Smith°
<<¡Esto tiene que ser una maldita Broma!>>. Rugió mi bestia, sentía lo inquieto que éste se encontraba dentro de mi cabeza.
━¿Como que hay vampiros en la ciudad?━Pregunte Furioso━ ¡¿Es que acaso no teníamos un maldito trato?! ━Grité.
Mi mirada enfurecida calló encima de los portadores, de dichas noticias.
━¡Te lo advertí! ¡Esos malditos caras pálidas, no son de confianza!━Reclamó mí hermana, molesta.
━Yo opino que deberíamos calmarnos ━Opinó mi beta: Mike ━. Digo... Deben darnos una explicación lógica, de toda éste jodido problema ━Pasó sus manos por todo su rostro, notablemente estresado por toda esta situación.
━Apoyo a Mike, primeramente hay qué averiguar que es lo que esta pasando ━Agregó━. No creo que su líder, allá sido capaz de dar La orden de tal osadía ━Pensó━. O que siquiera éste enterado ━Finalizó.
Me crucé de brazos dudando, me tomé un momento, suspirando finalmente acepté:
━Esta bien, Iremos a verlo, Para aclarar todo este maldito problema, pero eso sí...━Los observé━, Espero que tengan una buena excusa...━Advertí━...Por qué de no ser así ¡les arrancaré las cabezas a cada uno! ━Asistieron━. Ahora, salgan, por favor. Quiero estar sólo.
Afirmaron con la cabeza, empezando a dirigiese hacía la puerta que daba a la salida de mi despacho.
Suspire pesadamente tomando asiento ━Nuevamente━ en mi cómoda silla ejecutiva.
<<¡Espero que esos desgraciados, tengan un jodida buena explicación!>>. Exclamó Jacob, mi lobo.
━Ya somos dos, amigo. ━Susurré.
No obstante, no pude gozar ni un sólo segundo más de mi soledad, el sonido de una mano tocando la madera de la puerta me sacó de mis pensamientos. Gruñí.
━Adelanté...━A regañadientes cedí, Observé como el cuerpo de mi delta se asomaba por la entrada━. Jason ━Pronuncié.
El recién nombrado, caminó unos cuantos paso hasta llegar a unos de los dos sofás frente a mi escritorio, seguidamente tomando Asiento en unos de ellos.
Me miró por un momento:━¿Como éstas? Te vez algo... Demacrado. ━Musitó.
Levanté los hombro, y los dejé caes nuevamente:━Me siento estresado, y estoy al cansado ━Me sincere.
━Creéme, te entiendo ━Comentó━, Pero yo sé qué, hay algo más que te está hostigando, sabes qué puedes contar conmigo amigo ━Finalizó.
━¡Demonios! Aveces olvido lo bien que me conoces━Recordé━. ¿Tú... Crees que la encontré, O que siquiera ésta exista? ━Pregunté desanimado.
━¿Tu compañera? ━Afirme con un movimiento de mi cabeza━ ¿En serio? ¿Me lo éstas preguntando a mí? ━Carcajeó━ ¡Se te olvido que estoy igual que tu amigo mío! Te recomiendo que le preguntes eso a Mike, Él es el único de nosotros tres Que ha encontrado a su mate ━Recordó.
Lo mire fastidiado: ━Ni me lo recuerdes. Aún no terminó de procesar que justamente mi hermana, resultó ser su maté.
Una carcajada salió de entré los labios de mi rubio amigo. Unos segundos más tardé, ambos nos encontrábamos riendo ruidosamente.
━Sinceramente, No se sí encontraremos a nuestras mates, pero lo que sí sé, es qué siempre nos tendremos mutuamente ━Agregó entregándome un vaso de vidrio, con un poco de vodka. Que había tomado de la repisa de licores.
━Gracias ━Agradecí, llevamos los vasos al centro chocándolo entré sí━ ¡Salud! ━Tomé el primer trago sonriente.
Escuché como el ojiazul se aclaraba la garganta: ━He hablado al reino de los vampiros, acordamos que mañana iríamos hacia allá para resolver el problema personalmente.
Asentí: ━Entonces mañana, iremos temprano. Así qué ahora me voy a dormir
━Me levanté, y me despedí con un apretón de manos, y abrazó leve.
Salí de mi área de trabajo, para empezar a caminar hacia mi alcoba.
Cuando finalmente llegue, entré a la cómoda estancia, Esta sé encontraba fría. Ignoré olímpicamente, esos pensamientos de Soledad que me empezaban a carcomer vivo.
Rápidamente me metí en la ducha, dónde me permití rélajarme, dejando que el agua fría se llevase todo mi estrés, y cansancio.
Al salir sólo me quedé con un bóxer, me acerqué a la gran cama matrimonial que poseía mi habitación Y sin más me metí bajó las cómodas sábanas, tomé una de las almohadas y la abracé, intentado buscar algo de calor en ella. No obstante, sabia que no iba a recibir el mismo calor que en realidad deseó. Me acomode mejor, y traté de dormir un poco.
<<Mi amada luna. ¿Donde estarás? Te necesito ¿Sabes?. Pero nunca me rendiré, voy a buscarte, y no me importa cuanto tarde o si se me va la vida en ello. Pero te voy a encontrar mi amada. Lo juro>>. Y con esos últimos pensamientos pude recaudar un poco de sueño. Así provocando que me quedé dormido minutos más tardé.
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