Capítulo 09

Los tres individuos en la habitación ━Despacho━ Miraban confundidos la escena frente a sus ojos. Mientras tanto el joven Delta aún se encontraba atónito por las anteriores palabras de su Bestia.
 

En un rápido y inesperado movimiento acorraló a la joven castaña contra la pared y su gran cuerpo.
 

━¡Mía... Solo mía!━ Exclamó, cerca de sus labios.
 

Éste coló sus grandes manos hasta la cintura de la chica, acercandola más hacia él posesivamente.
 

Con movimientos tímidos pero seguros, la chica pasó ambas  manos por detrás de la cabeza del rubio, hasta llegar a su nuca.

━Mío...━Susurró ella, soriendo levemente.
 

De un movimiento rápido de sus manos, tiró de la nuca del chico,  para así unirse en el tan anhelado beso.
 

Los presentes sonreían con orgullo y felicidad ━Liam y Mike━ Tras comprender lo que sucedia: Por fin su querido amigo había encontrado a su compañera, esa que una vez creyó no encontrar o siquiera existir.
 

Después de charla con el rey del clan de los vampiro, por fin llegaron a un acuerdo que a ambos bandos les pareció justo y conveniente.
 

No fue necesario convencer a la castaña de irse con ellos, Puesto qué ésta estaba más que complacida de ir tras su Mate.
 

°Liam°
 

Finalmente ya nos encontrábamos en el auto, camino a nuestro hogar.
 

Observé a mí lado. Dónde se encontraba un sonriente Mike.
 

《¿Que te tiene tan feliz?》 Pregunté por medio de la conexión.

Volteó su rostro hacía mí. Aún con  la misma sonrisa me contestó:
 

《Estoy feliz por los tres. Por fin la diosa luna se compadeció de nuestros sufrimientos. Y nos ha mandado a nuestras mates. ¡Eso para mi es algo por lo cuál sonreír!》
 

Sonreí de acuerdo con sus palabras.
 

Miré por el retrovisor a la pareja que se encontraba en los asientos traseros del auto. 
 

Pude ver como mi delta y amigo, Mimoso besa, y abraza a su mate. 
 

Unos años atrás me hubiesen dicho que terminaríamos así, cada uno con sus mates. Me hubiese reído en su cara.

Hace siglos atrás uno a uno fuimos perdiendo las esperanzas de que si quiera allá nacido tal cosa.

Me gustaría pasar cada segundo del día abrazando y besando a mi adorada luna. Pero no porque encuentres a tu luna dejas de ser alfa.

Ante todo esta la manada. El día que mi padre me dejo el mando. Ese día jure proteger mi manada ante todos y todo.

Quiero que Jessica tenga confianza en mi. Que me amé. Así como la amé yo aún sin conocerla o si quera ver su rostro.

Se que no me lo dejara fácil. Pero no me rendiré, no con ella. Mi hermosa y amada Jessy.

Media hora después, llegamos a la manada. Todos como era de esperase ya estaban en sus repentinos hogares.

Al pasos rápidos entro a la mansión. Quiero verla, oler ese exquisito aromas que tiene su cuerpo que me vuelve loco.

Rápidamente camino escaleras arriba. Hasta llegar a la puerta de mi dormitorio.

De espacio voy abriendo la puerta. Su maravilloso y adictivo olor golpea violentamente mis fosas nasales. Volviéndome loco.

Lentamente voy abriendo los ojos. Encontrándome a mi luna, dormirá entre las sabanas. De nuestra cama.

La observo por un largo rato hasta que por fin me decido a caminar hasta sentarme al borde de la cama.

Estiro un poco el brazo, hasta que mi palma se encuentra con su piel. Acaricio su mejilla, mirándola con adoración. Te amo. Mi amada mujer.

‹ Espero que estés lista cariño. Espero que estés lista para sentirte amada. Amada por tu lobo>