¿ La amante del jeque? ¡jamas!

3 Nuevo empleo

Candela Batista

—Algún día saldremos de esto y seremos felices—musito mientras me encamino fuera del hospital con los ojos nublados.

Las lágrimas caen por mi rostro mientras me preparo para la noche las limpie pero no dejan de derramarse  y no sé si seré capaz de dejar de llorar, aunque luego pienso en mi pequeña e indefensa hermana y sé que por ella haria cualquier cosa.

—No tienes que hacerlo podemos...—niego y mi amiga hace silencio.

—Aunque me produzca asco a mí misma, debo enfrentar lo que me toca en la vida, no te preocupes, estaré bien.

—Oye y si usas a tu favor todos tus conocimientos y si a eso le agregamos lo que tengo en esta caja creo que será un éxito—ella abre la caja de mi tamaño y no puedo evitar reír.

—¿Te animas?—cuestiona riendo por su idea.

—Si me prometes ver por mis hermanos, si no salgo viva de esto, si lo haré —ella asiente y la abrazo.

—Te prometo siempre estar para ellos sin importar que suceda—afirma llenando mi corazón de calma.

 

Meses más tarde

Con un profundo dolor en mi alma debí hacer lo que dije que nunca haria, sin embargo, valió totalmente la pena, pues mi hermanita ahora está muy bien.

No soy su madre, no obstante haria cualquier cosa por ellos, Daniel y Gaià son como mis hijos y por ellos mataría sin importarme las consecuencias.

Mientras el tiempo pasa, pude crear un pequeño laboratorio y pude seguir con mis experimentos, siempre soñé con ser una gran farmacéutica investigadora.

Logre ganar varios premios de ciencia debido a mi inteligencia y facilidad para crear cosas fantásticas y debo decir que ahora que lo he usado a mi favor lo amo aún más.

También aprovecho para usar mis conocimientos para hacer algo más de dinero, y aunque no tuve la suerte de ir a la universidad siempre que puedo leo libros o busco información en internet para enterarme de cosas nuevas.

Mis días los aprovecho al máximo y el dinero extra me sirve para no solo ahorrar, sino que darnos una mejor calidad de vida.

Mis hermanos nunca sabrán lo que vivimos, pues me encargaré de que nunca lo sepan y por suerte Juan ha cumplido y la mujer que nos engendró no se ha aparecido por nuestra vida, aunque sí he sabido que sigue vendiéndose por centavos.

La vida a veces nos golpea de tal forma que si no hacemos algo al respeto siempre seguiremos recibiendo los mismos maltratos.

 

Tiempo después

Aunque ya se cumplieron los dos años establecidos por Juan, sigo aquí por el simple hecho que me he convertido en una de sus bailarinas mejores pagadas.

No me deja ir e incluso me paga un sueldo que muchos no tienen, las propinas y los trabajos extras me dejan un buen dinero el cual sigo ahorrando para cumplir mi sueño de poder viajar fuera de este país de mierda con mis hermanos.

 

Gaià y Daniel están muy bien, creciendo felices y sin imaginarse lo que hace su hermana para ganarse el pan de cada día.

—Mamá— Gaià me alcanza en la cocina y la subo en la meseta, ella siempre me ha llamado asi y eso soy, nadie puede decir lo contrario.

—Mami tengo hambre—Daniel es otro que entiende que soy su madre.

—Si aquí están unos ricos panqueques con fresa y jugo fresco —digo y les pongo los platos en frente de ellos, los dos sonríen y comienzan a comer.

—Avancen que deben ir a la escuela mientras yo voy a trabajar—ellos no saben nada y asi es mejor.

—Siempre salgo de la casa pasada las nueve de la noche y ya están dormidos en su cama, asi que no saben que yo no estoy con ellos hasta entrada la madrugada.

Una vez listos los llevo a la escuela en autobús, aún no tenemos auto y no pienso gastar dinero en uno, el cual podrían robarse o chocarlo y gastar lo que no tengo en trámites.

Daniel ya está en la escuela y Kaia en el preescolar, por suerte están uno al lado del otro, por lo cual es una sola parada y viaje.

Regreso  al departamento de mi amiga y me encargo de limpiar y preparar el almuerzo al igual que voy a mi pequeño laboratorio y termino algunos encargos.

A la hora de buscar los niños ya estoy en la puerta y los recibo con amor y besos lo que yo nunca tuve pero a ellos no se lo voy a negar jamás.

En estos últimos meses he tenido varias propuestas, incluso del amigo, del prometido, de mi amiga, también de algunos clientes, pero no está en mis planes quedarme con ningún hombre en este país tan machista, yo deseo ser libre, estudiar y hacer lo que se me venga en gana además ningún hombre me aceptara con dos niños pequeños y un pasado tan tormentoso.

Mis amigos me dicen que debo pensar en mí y mi felicidad pero por el momento lo unico que realmente me importa son mis hijos, pues en los papeles que conseguimos eso son ellos y nadie puede cambiarlo.

Como cada noche de jueves a domingos llego al club y comienzo a  prepararme para la noche, hace días que viene un hombre que me observa extraño, no debería ser raro que me miraran hombres mientras me desnudo, no obstante este no me mira con morbo o deseo sino más bien como si yo le causara curiosidad, es un hombre de unos 40 años el cual me deja propina y se va sin más.

Esta noche está en el mismo sitio pero algo diferente puedo percibir en su mirada cuando junto a al dinero en mi tanga que es la unica pieza que permanece en mi cuerpo también deja una tarjeta, le sonrió y camino a la salida asegurándome el papel.

Una vez estoy en el baño la miro y luego de leer el nombre la guardo, pues algo me dice que debo llamarlo, nadie sabe si él es mi fuente para lograr mis objetivos, de lo contrario solo perderé algunos minutos de mi balance.

La noche culmina como siempre mañana es viernes y si será más movido, regreso al departamento un poco después de las dos y me acuesto muerta de cansancio.

 

Mi mañana del viernes es muy similar y cotidiana al resto de la semana con la salvedad que llame el hombre de la tarjeta y quedamos de vernos al medio día, tengo mucha curiosidad por saber que tiene  que decirme, asi que estoy ansiosa por escucharlo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.