Candela Batista
Tarde varios segundos mirando a mi amiga para darle más misterio al asunto y al fin luego de verla poner mala cara ante mi silencio estalle contando todo con lujos de detalles.
—Te juro que sentí mariposas en el estómago como siempre me dices, ese chico es muy atractivo y sexi, su mirada penetrante me dejo con la piel de gallina—Ali sonríe mientras le cuento todo con el chico del nuevo club.
—Ni siquiera sé su nombre, pero…
—Te creo amiga, jamás te vi asi y te pido que si se acerca le des la oportunidad de conocerte, eres maravillosa y cualquier hombre soñaría con una chica como tú a su lado, no solo eres hermosa sino buena y educada—dice haciendo que me emocione.
Aunque no demasiado, ya que soy consiente que mi pasado puede ser un obstáculo para algunos hombres, sobre todo si son conservadores o religiosos.
—Bueno, me iré a vestir, debo estar deslumbrante esta noche—expreso y ella asiente, los niños miran la televisión mientras tomo una ducha, luego los llevo a la cama y en cuanto les leo un cuento, caen rendidos lo que aprovecho para irme.
Desde que empecé este nuevo empleo tengo más tiempo con los niños y ya no he tenido que hacer lo que hacía antes para tener más dinero.
Con mi nuevo sueldo y las propinas podre ahorrar suficiente para irme del país, los papeles de mis hijos y míos están en orden y solamente es cuestión de que el destino juegue a mi favor estos próximos meses para que me entre más dinero y al fin volar hacia mi libertad.
Cada vez que estoy en mi cama, miro el techo y hago planes mentales de las múltiples cosas que haré una vez logre todos mis objetivos.
…
Estoy en el camerino que me asigno mi nuevo jefe, debo decir que hasta el momento ha cumplido todos los requisitos que pedí para trabajar con él y todo ha resultado muy bien.
Las propinas en este lugar son más alta debido a que es un lugar exclusivo más cerca de la playa, lo que lo hace aún más turístico y por ende recibo dólares y euros que al cambiarlos rinden muchísimo más que los pesos que recibía antes.
En un rato saldré a bailar, por lo cual comienzo a vestirme y colocarme loción con brillos en mi piel con el fin de resaltarla y hacerla más atractiva a los clientes, hombres y algunas mujeres que vienen a morbosearnos.
Escuchó toques en la puerta, asi que amarro la bata sobre mi pecho y me encamino a abrirle a quien sea que toque, no creo que sean las otras chicas, ya que sé que me odian a muerte.
—Hola, ¿necesitas algo?— musité la pregunta sonriéndole al chico sexi que tiene mirada penetrante, aunque no sé por qué siento que ese color no es el verdadero de sus ojos.
—Solamente venía a advertirte que algunas de las chicas te odian e incluso enviaron esa bebida para ti y querían—no lo dejo terminar de hablar cuando le tomo por el cuello y lo llevo dentro.
—Esas cosas no se hablan en los pasillos, si no trabajaras aquí diría que eres un niño rico—expreso mirando sus manos que quedaron sobre mi cuerpo cuando lo entre casi a la fuerza para que nadie escuchará nuestra conversacion.
—Disculpa, soy malo en eso de decir cosas a escondidas y de lo otro, ¿por qué lo dices?—pregunto nervioso, supongo que por mi cercanía, aunque algo me decía que había más detrás de su comportamiento y me resulta lindo.
Pensé en las palabras que le diría asi que lo observe de arriba a abajo y fui completamente sincera con él.
—Tus manos son suaves, tu olor es muy rico y tu mirada es de alguien que sabe lo que vale—él pareció quedarse congelado, luego sus manos se apretaron sobre mis caderas y suspiro apenas audible.
Su encanto y seducción parecían algo que llevara en la sangre y no se esforzara por hacer lo que me encandilo más de él y deseo hacerle caso a Ali si hacía algún movimiento.
—Tú eres la mujer más hermosa que he visto, ¿cuánto me cobras por la noche?—cuestiono y el encanto que se había formado en mi cabeza se desinfló como globo.
Demasiado perfecto para ser verdad, ¿será que ya no existen príncipes azules que amen, protejan y adoren la princesa?
—Pensé que eras diferente, pero eres un imbécil—lo empujo fuera y cierro la puerta en su cara sintiéndome enojada.
Pensé que él... bueno eso no importa lo que realmente debe tener prioridad en mi vida son mis niños y salir de este lugar para siempre.
Luego de que llego mi turno de salir doy mi mejor espectáculo en mucho tiempo sin siquiera mirar al imbécil sin nombre, mis movimientos sexis y delicados pusieron a los hombres a mil y los billetes no dejaban de ser lanzados, tengo una regla de no tocarme asi que el dinero lo lanzan y en cada movimiento cuando bajo los voy recogiendo.
Una vez termina mi jornada de trabajo, salgo directo al departamento para pasar el sábado paseando con los niños gracias a las buenas propinas de hoy.
Dani y Gaià son lo más importante en mi vida y agradezco que mi madre no nos encontraran aunque si lo ha intentado, siempre he sentido temor de que quiera quitármelos para dañarlos, no obstante me cuido mucho de eso.
…
—Mamá mira—Daniel me entrega una roca y sale corriendo hacia los juegos, Gaià es más independiente y no tiende a ir conmigo como hace su hermano, cada dos por tres.
—Aún no me puedo creer todo lo que me contaste del imbécil ese —expresa Aly y asiento, me dolieron sus palabras, pues él me provocaba cosas que no había sentido nunca, pero a la vez agradezco que fuera asi del inicio y no cuando mis emociones me hubieran dominado.
—Fue mejor asi porque evito ilusionarme al final trabajo en un club desnudándome ante hombres, ninguno de ellos me tomaría en serio, y fin de la discusión—expuse y ella negó, pero no agrego nada.
—¿Cuéntame qué tal las cosas con Enma?—ella sonríe y luego me muestra el anillo en su dedo.