*Capítulo 4*
La noche se acerca y poco a poco Edward sentía más nervios hacia lo que estaba por venir y como si el clima estuviera de su lado una gran tormenta se había iniciado
Edward pensó en millones de excusas de el cómo alejarse, o como decirle a su padre que abortaba la misión pero todo cualquier duda o sospecha era borrada en el momento en que tocaron a su puerta
-Hemos venido por usted Señor- dijo una voz profunda y demandante sonó tras la puerta, Edward tomó toda la documentación y la colocó de nuevo en la maleta. No había vuelta a atrás para él. Solo tenía que soportar unos días y regresar a casa con la información obtenida, pero lo más importante para él era salir vivo de ese lugar
Pov Edward
Una gran casa de estilo gótico estaba al frente mío, sus grandes puertas, unos grandes búhos a cada lado de la entrada, seguí al señor con canas logrando dar un efecto de vejes en el impresionante, el se veía cansado pero al mismo tiempo ¿emocionado?
-Señor es bienvenido a la casa Seren- dijo el señor mientras las puertas de abrían de par en par sin que el las tocara-
Al entrar un grupo de gente estaba abarrotada en la entrada y me miraban como si de un nuevo animal de exhibición me tratara
-creí que solo seríamos 10 seleccionados este año- dije en voz alta hacia el señor-
-Ellos son invitados de la casa Seren, ellos vienen todos los años sin falta alguna- dijo tranquilo el señor guiándome hacia las escaleras que daban a un segundo piso y cuando di una mirada rápida hacia los retratos familiares los reconocí, La familia Seren… y Vivian- Aun no llegamos a su dormitorio señor- dijo el señor y seguí caminando-
-señor ¿Por qué hay diferentes atuendos en cada retrato? - dije curioso-
-Por que son diferentes generaciones- dijo simplemente el señor, pero ¿Cómo podían ser distintas generaciones si son la misma copia exacta de la familia Seren? -
-Señor acaso… ¿Los seleccionados estaremos en el mismo banquete que los invitados especiales? - dije algo nervioso al recordar la mirada de cada uno de ellos-
-Claro que si- dijo el señor pausando su caminata- esta será tu habitación- dijo abriendo la puerta dejando ver una habitación no de acuerdo a la temática de la casa. Las paredes, el piso, las cortinas, las sabanas de la cama, todo era de un blanco tan destellante que aún con la fría noche y la poca luz que entraba por la gran ventana el dormitorio daba un aire de delicadeza y limpieza.
-Gracias- dije entrando dentro y el señor cerro la puerta tras de mí, me senté en el pequeño sofá a mi izquierda mientras pensaba en como me había metido en esa casa, todo estaba tan fuera de lugar en especial mi propia existencia en esa casa. Salí al balcón viendo la resplandeciente luna cuando un extraño movimiento a mi derecha obtuvo toda mi atención-- ¿Quién eres? - dije en un susurro casi audible-
-Estas en mi casa… eso debería de decir yo, dijo una resplandeciente mujer con el pelo tan negro como sus ojos, su piel brillaba de lo blanca que se veía logrando que la luz de la luna se reflejara el ella, las cortinas volaban a su alrededor desde entro dando un aire de tranquilidad que en muchos años no había sentido, tu camisón blanco de algodón no mostraba demasiada piel pero pareciera una invitación a posar mis brazos sobre ella ¿Qué tenía esta chica que era tan atrayente?- Soy Vivian- dijo la chica en un tono neutro mientras me miraba firmemente-
-Edward- dije algo nervioso y ella sonrió dejando ver unos preciosos dientes, en especial sus colmillos casi inhumanos de los perfectos que eran-
-Edward…- dijo la chica pensando mientras colocaba su lengua en el paladar como si estuviera pensando- Uno de los invitados- dijo obvia recordándome-
-Ese mismo- dije sintiéndome avergonzado por lo que acababa de decir y ella sonrió abiertamente hacia mi-
-Espero tener tu primer baile Edward- dijo Vivian sonriendo hacia mi mientras ella se adentraba de nuevo en su dormitorio-
-Que gran pedazo de idiota fui- dije asimilando todo lo que acaba de decir-
Editado: 02.11.2024