La chica del Bus

26. ¡Estás en serios problemas!

Nos despedimos en la parada de autobús antes de yo bajar en la parada que me dejaba a varias cuadras de mi casa, donde me encontraría con mi funesta muerte tropical. Camino las cuadras que me faltan leyendo varios mensajes de Kilian que me ha mandado desde que deje el autobús, llego a casa y cuando voy a sacar la llave del bolso siento que me han jalado con una fuerza apabullante hacia la casa.

- ¡Habla! – dice señalándome acusatoriamente, - quiero saberlo todo, anda habla, me rio a risotadas.

- ¡Cálmate tornado Brodwey! – le digo empezando a subir las escaleras, - déjame dejar esto en el estudio y podremos hablar.

 

Sube corriendo detrás de mí, entra conmigo al estudio y una vez suelto los bultos que llevo me hala al sofá que está en el estudio y caigo de golpe en mismo. Sé que no se quedara tranquila hasta saber lo que desconoce de aquel día.

- Vale, ya; te diré, - digo sentándome con una pierna debajo de la otra dejando una de tope al piso. – A ver, dime tu primero ¿cómo lo hicieron?

 

- ¡No! No, no; habla primero, te conozco, solo quieres marearme. - /tenía que ser Paz/ - Habla, que eso no lo sabrás aún.

 

- Bueno, después que llego todo raro y agitado al curso donde estaríamos trabajando, nos pusimos a trabajar en el proyecto y luego me convenció de acompañarlo a un lugar, ni idea, - le empecé a explicar, - me vendó los ojos desde la parada de autobús asi que no supe para dónde íbamos.

 

- ¿Y cuándo llegaste no te diste cuanta por las escaleras? – me pregunta ella.

 

- La verdad no me di cuenta, en los escalones con más distancia él me ayudaba a subir empujándome desde la espalda, por eso no me di cuenta, pensaba que era un juego y cuando llegamos a la cima de la montaña me uso de espaldas a él y me dejo ver lo que ambos habían preparado.

 

- ¿Y como te pidió que fueran novios? – pregunta una voz desde el marco de la puerta, - Anda responde, - dice Summer entrando para sentarse en medio de nosotras dos.

 

- ¡Anda muévete Su! – Le dice mi hermana gemela a nuestra prima, - déjala que siga contando.

 

- ¿Si que estoy en problemas? – digo burlándome para sentarme en medio de ambas, en eso viene mamá con una bandeja de snack para nosotras.

 

- ¿Estas en un juicio? – pregunta con sorna, - porque es lo que parece.

 

- Si quieres puedes quedarte, – dice Paz a nuestra madre, - Esto estará muy interesante.

 

- Sí que estoy en problemas, - digo riendo tomando de la mesita un poco de jugo.   

 

Mientras les cuento a las tres entre risas lo que sucedió el día que nos hicimos novios Kilian y yo, luego de que viera las cosas que estaban sobre la manta que habían tirado sobre el suelo, oler las flores ver lo sándwiches, las fresas, el batido y el libro fantástico que había que había querido leer hace tiempo y no lo encontraba, les conté que luego de que habláramos sobre nosotros y conociera su color favorito, su comida, sus hobbies aparte del Hockey que es su mayor amor; también hablamos sobre nuestras familias y en ese momento en que sujetó mi mano comencé a temblar.

 

- Esto me recuerda a su padre y a mí, por eso ese joven me cae tan bien.

 

- ¡Mamá! No la interrumpas o se callara, - le dijo mi hermana.

 

- Sigue contando, - me alentó Summer.

 

- Esta bien, - digo; - no me apuren.

 

Mientras terminaba la historia, decidí escribirle a Horton para que no se preocupara no había tenido la oportunidad ya que me agarraron varias tormentas tropicales a la vez.

 

*- *- *- *- *-

Kilian

 

No quería dejarla irse sola desde la parada del bus hasta su casa, pero tampoco puedo ser tan cuida, debo aprender a darle su espacio apenas tenemos dos días de ser novios oficialmente y aunque hemos pasado más tiempo trabajando en el proyecto que juntos es algo de lo que no me puedo quejar.

 

Debo llegar a la residencia y dormir he tenido unos días de perros entre los entrenamientos, las clases y el proyecto, más planificar como l e pediría salir a la chica de ojos miel que enloquece. Una vez llego a la residencia, saludo a los chicos que se encuentran en la sala en la hora de descanso antes de trabajar en las respectivas tareas que tiene cada uno, veo a Mónica hablando muy entretenida en el celular, parece ser con alguien que le gusta porque es muy raro verla reír.

 

Llego a mi habitación y me sorprendo al encontrar a la persona que menos me esperaba ver y mucho menos en esas fachas.

- ¡Hola Kilian! – dice hincándose en la cama para acercarse a la orilla / esta cada dia mas loca/.

 

- ¿Qué haces aquí Eilyn? – le pregunto soltando mi mochila y la carpeta de los planos que tengo /debo de cambiarla por un tubo para planos/. – Vístete y vete a tu casa, - le digo de espaldas hacia la cama, / si Troy entra y la ve así se armará un problema/. – Ya no sé cómo hacerte entender.  

 

- No me iré, - dice sentándose en la cama, y me giro enojado, - quiero que veas que ella no te dará lo que yo si estoy dispuesta entregarte.

 

- Definitivamente has perdido todos los estribos. – le digo tirándole una colcha que tengo en el mueble tapando su cuerpo en ropa interior.

 

- ¿En serio me estas despreciando por ella? –  dice saliendo de detrás de la colcha, no puedo creer lo que me estás diciendo.

 

- ¡Ya basta Eilyn! – le grito, - ¡Vístete y vete! – salgo de mi habitación.

 

Espero unos momentos fuera de mi habitación, espero que se cambie para poder hablar con ella y decirle que debe olvidarse de mí, esto no nos hace bien a ninguno de los dos, menos a Troy y a nuestros padres que son amigos desde hace mucho tiempo y esto es complicado.




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