La chica del Bus

40. ¿Para dónde vas?

Había salido como alma que lleva el diablo corriendo necesitaba encontrar a Kilian como diera lugar, esa persona que siempre espere estuvo ahí todo este tiempo, no solo fue algo por su acoso en la universidad, sino que estábamos destinados a estar juntos.

 

Aun no sabía dónde estaban bien las paradas de los autobuses, pero mientras caminaba fuera del edificio ese sábado encontró una parda.

 

- ¿Disculpe? – le pregunto a una señora que se encuentra en la parada. Ella me devuelve el saludo. - ¿Podría decirme cual es el autobús que va a la SCD Desing Construction?

 

- Camine unas cuadras más y tome el autobús SHF335, ese la deja a dos cuadras de la principal.

 

- Gracias, - le digo y salgo corriendo una vez más llevo el corazón a mil por hora.

 

Cuando llego a la parada tengo que cruzar la calle ya tomar el autobús, al ser sábado puede que lo encuentre en la oficina, pero prefiero no arriesgarme.

 

Mi perseguidor: ¿Dónde estás? – Espero a que llegue su respuesta.

 

Me llega un mensaje y creo que es él quien me ha respondido.

 

Mi Tormenta: ¿Para dónde vas como una loca?    

 

Respuesta: Luego te cuento.

 

Mi Tormenta: Si no me cuentas te voy a volver loca, y sabes que no bromeo.

 

Respuesta: lo sé, tengo veinticinco años conociéndote.

 

Con esas palabras doy por terminada la conversación con ella y decido llamar a Kilian a su celular, pero me envía al buzón. - / ¿Qué pasa contigo hoy Kilian? / - Vuelvo a intentar, pero es inútil.

 

*-*--*--*-**-*-*-*-*--*-

 

*Kilian*

 

Después de que fui rechazado para salir por Sky, decidí ir donde mis padres, la oficina estaría siendo fumigada por estos días y no i justo no ir a visitarlos, asi también podría hablar con Ethan que también tenía mucho sin verlo, desde que se casó que no hablo con él.

 

Antes de irme a casa de mis padres recuerdo que necesito unos planos que se me olvidaron en la oficina de Pavel el dia que me mando a llamar por las correcciones al plano de su amigo.

 

Estoy en la puerta y me tanteo los bolsillos para ver si tenía las llaves, pero lo que no tenía era el celular, me devolví a buscarlo, no podía irme sin el para donde mis padres, sé que metí el cargador en el bulto, saqué las llaves del auto para encenderlo, pero el muy cabron no quiso encender, asi que tuve que dejarlo e ir me en autobús.

 

Acomode el bulto sobre mi hombro y camine rumbo a la parada, llegue en cinco minutos y había poco tráfico para ser casi la hora pico.

 

Le pedí permiso a los de la empresa de fumigación ellos me proporcionaron un equipo de protección para el rostro y me dejaron pasar a buscar los planos los encontré en el tubo de trabajo que tenía sobre el escritorio debajo del librero improvisado que le pedí a Johan que me hiciera.

 

Lo tomé y Salí, los chiscos los desinfectaron junto a mi rociándome un agua que olía a desinfectante y me pidieron lavarme la cara con agua contundente que había en un tanque que se llenaba por una manguera. Cuando termine me busque el celular y lo encontré apagado, - / ¿cómo iba a saber si alguien me llamaba? /. – mientras se termina de encender tomo el autobús en la parada cercana a la oficina.

 

*-*-*-*-*-*-*-*-*-

 

*Sky*

 

El auto bus casi llegaba de pronto se detiene a dejar a una chica, volví a tomar mi celular y volví a intentar llamarlo, esta vez sí tenía tono y no me mando de una vez al buzón, al levantar la cabeza le vi en el bus que iba en vía contraria y rogaba para que me contestara.

 

- Por fin conecto. - ¡Mira al frente!

 

- ¿¡Que!? – Le vi mirar al frente y a comprender volvió a mirar, - ¿Para dónde vas?

 

- Te estoy buscando a ti. – Al decir eso vi cómo se detenía el bus donde el se encontraba y le pedí al chofer que se detuviera.

 

- ¡Señorita no puedo! – exclamo el conductor con cara de susto.

 




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