42. Una salida de cuatro

*Sky*

Pasar el fin de semana donde los padres de Kilian fue una experiencia muy bonita y sobre todo reveladora. Me sentí cómoda y bien recibida en su casa, como parte de la familia, con ello entendí muchas cosas de su forma de ser.

Lo que más me gusto de todo el fin de semana fue como volvió a pedirme que fuera su novia, estaba asustada la verdad, no sabía hacia donde me estaba conduciendo y el tipo que estaba a mi lado, dicho sea de paso, resulto ser él quien estaba sentado como un ladronzuelo, pero ame la forma tan romántica en la que hizo todo.

- Vas a llegar tarde al trabajo. – Escucho que dice Paz, quien se encuentra recostada del umbral de la puerta ya lista para irse al trabajo. – Entiendo que estés sumamente feliz, pero no creo que eso sea razón para no ir a trabajar, o ¿sí? – dice levantando una ceja.

- ¿Cuándo te volviste tan juiciosa tu? – pregunto en tono burlón tomando el celular y el monedero de la cama, - pero me agrada que seas así. – Le digo dándole un beso al pasar por su lado para poder irnos.

- ¿Llamaremos a nuestros padres hoy o iremos a su casa? – pregunta cuando estamos saliendo del edificio.

- Los llamaremos y les diremos que ya nos hemos instalado, pero que aun quedan cosas por arreglar en el departamento, además tenemos que coordinar cuando le contaremos que ambas estamos en una relación de pareja.

- Espera, - dice deteniéndose, ¿les vas a contar que estas saliendo con Kilian? – inquiere girando el rostro mirándome con una sonrisa.

- Lo estuvimos hablando con Kilian toda la noche y llegamos a la conclusión de que lo mejor es decirlo, ya que no tenemos ningún inconveniente de por medio.  

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Estaba entrando por la puerta de la oficina cuando siento que alguien me abraza por la espalda, y reconozco su voz al escucharla.

- Buenos días – dice de forma pausada casi sensual y siento un escalofrío en mi cuerpo.

Me giro para abrazarlo de frente, pero las cosas que llevo en la mano a parte de mi cartera.

- Te abrazaría, pero ya ves que tengo las manos ocupadas.

- Pues entonces dame un beso y eso recompensa el abrazo.

Me acerco a él y me pongo de puntillas y le doy un beso pequeño en los labios y nos sonreímos ambos a la vez y terminamos de entrar.

- ¿Almorzamos juntos? – pregunta cuando estamos ambos parados frente a la puerta de mi área de trabajo.

- Hoy no podré, - digo haciendo un puchero. - tengo una reunión con la dueña de los Restaurantes D´ Luca mets, ya sabes que quiere abrir un restaurante de carne elegante, algo que no es nada común, pero bueno, debemos hacer un buen trabajo.

- ¿Y si salimos el sábado en la noche? – me pregunta recostado en el umbral de la puerta mientras yo ya estoy dentro de la oficina.

- Eso me parece perfecto. – digo y me acerco a él. – Nos vemos luego, - le digo y le doy un beso en los labios.

- Podrías repetirlo. – dice con los ojos cerrados.

Yo me rio y lo vuelvo a besar, había extrañado sus labios y sus gestos al besarlo como no me hacia una idea.

- Ya vete a tu área o te llamaran la atención.

Una vez el se va sonriendo y yo me giro y me quedo pasmada observando a mi equipo con una mirada escéptica.

- ¿Qué? – Pregunto sonriendo, - dejemos de chismear y pongámonos a trabajar. – comento chocando mis manos y caminando hacia mi escritorio apretando mis labios y sonriendo.

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*Kilian*

Después de pasar un asombroso fin de semana con Sky y mi familia, descubrí que con ella era con quien quería estar por el resto de mi vida, sonara absurdo, pero verla hablar con mis padres, sonrojarse por comentarios de mi madre, jugar con Pamela y rebatir las bromas de Ethan de forma jocosa, me hizo saberlo, sentirlo y confirmarlo que es lo que quiero para el resto de mi vida.

- ¿Con que saliendo con la mejor diseñadora de SCD Desing Construction? – dice Nathanael cuando cruzo la puerta hacia el estudio.

- No te metas – digo con una sonrisa de oreja a oreja, - ¿Ya terminaste el plano de la casa Morózov?