LA VERDADERA CARA DEL NIÑO DEL BUS
Los chicos se seguían viendo en el bus, sin dirigirse palabra alguna, solo intercambiaban miradas. Ella lo analizaba y tenía la certeza de que era un rival de estudios, por su apariencia tan seria y dura…. Por otro lado, el muchacho también la miraba y notaba el gran cambio que había dado en tan corto tiempo.
Mientras tanto en la escuela no se hablaba de otra cosa que no sea de la llegada de Flavio, “El Chico Popular”. En el aula de Catalina era igual, pero a ella no le interesaba saber de los niños malcriados o creídos, solo escuchaba, pero no le tomaba importancia, ella hacia lo suyo ¡estudiar¡…más ahora pues tenía – según ella – un gran rival a vencer.
Durante la clase de biología la profesora dejo un trabajo y como la niña era extremadamente responsable, fue inmediatamente a la biblioteca para sacar la información de los libros y realizar sus deberes con anticipación (en aquella época no había internet así que, teníamos que leer)
La biblioteca de la escuela estaba en el mismo ambiente que la Dirección, así que, quien iba, oía y miraba lo que ahí sucedía.
Catalina iba conversando con su amiga Patty, con quien haría el trabajo y cuando entró se llevó la mayor sorpresa de su vida…. Arrodillado y con las manos arriba se encontraba el chico del bus cumpliendo un castigo por haber infringido una norma del colegio.
Ver esa escena le causó algo de risa a la niña, quien muy recatadamente se rio de lo sucedido, pero……………. el muchacho se dio cuenta…. La expresión de su rostro cambió mirándola con cólera…. `¡Que chucha me miras oe! – le dijo muy enojado.
La niña no lo podía creer, era la primera vez que alguien le decía algo tan hiriente y solo atinó a decir ¡Eres un tarado!.
¡Anda lee tus libros nomas oye monjita¡- le increpo el niño.
Catalina estaba tan sorprendida y molesta que enseguida le respondió ¡Eres un imbécil! Y se dirigió furiosa a la estantería de libros y tomó los que necesitaba, pero….. se sentó estratégicamente delante del chico, quien la miraba amenazante, tanto que Catalina empezó a preocuparse, en eso entra el Director, quien llamó la atención al muchacho: ¡Por ser la primera vez alumno Rivera voy a a dejarlo ir! Pero la próxima vez llamaré a sus padres, recuerda que aquí hay normas que deben ser obedecidas por todos ¡entendió! ¡Por todos! El muchacho solo contesto con la cabeza baja ¡Si Señor!.
Mientras esto sucedía Catalina sonreía con cierta burla, poniendo mucha atención a lo que decía el Director, tanto, que no hacía nada de tarea…. Patty muy extrañada no dejaba de ver a su amiga y al chico de manera simultánea…
El Director entró a su oficina y cerró la puerta, el muchacho se arreglaba el uniforme para ir a su aula, pero antes de salir, miró fijamente a Catalina y le envió un enorme y estruendoso beso volado ¡Para ti! Monjita y salió corriendo riéndose a carcajadas.
Catalina se quedó sin decir palabra alguna, nadie, pero nadie en su vida la había insultado tanto y a la vez mandado un beso y todo en un ratito, solo dijo: ¡Ese chico es un idiota y yo, yo pensé que era un estudioso y no es mas que malcriado, grosero, un imbécil y ordinario…………y encima me mandó un beso!
Patty solo sonreía, Si Cata pero no vas a negar que es guapísimo ¿o no?
¿Guapo ese idiota? A mí no me parece…
Siguieron haciendo la tarea pero….
¡Por culpa de ese tonto no me puedo concentrar! Tengo tanta cólera….
Mejor vamos al salón – le dijo Patty
Si mejor vamos – le respondió la niña.
Ya en su aula, Catalina empezó a poner mayor atención de lo que se decían del Nuevo Chico Popular:
¡Han visto a Flavio! ¡Esta guapísimo! Llego de Lima este verano – decía Raquel.
¡Si! ahora las fiestas son supercool y empiezan cuando él llega – decía otra niña llamada Rosario.
Si, y en cada fiesta esta con una chica diferente, porque todas quieren estar con él - contaba Guisel.
Obvio…. Todas las chicas se mueren por el, ¿Por qué no lo pusieron en nuestro salón? Las chicas del B ya se apoderaron de él y se creen sus dueñas – reclamaba Raquel.
¡No se pasen! Será todo lo lindo que ustedes quieran, pero toma licor, tiene una pandilla de vándalos y hasta dicen que se droga… por eso llega empilado a las fiestas – contaba Ricardo.
Si pero es superchurro – decían las chicas a coro.
Patty interrumpió a sus compañeras…. ¡Chicas, Chicas!, ¡Ustedes no saben algo!
¿A que no saben a quién le mandó un beso volado Flavio?.
¿A quién? – contestaban a coro las niñas.
¡A nuestro cerebrito Catalina! – dijo la niña.