¿CELOS?... PERO ¿POR QUÈ?

¿CELOS?,PERO… ¿POR QUÉ?

Se dice que los celos son producto del temor…. 

Pero temor ¿A qué? cuando solo son amiguitos que disfrutan de la compañía mutua…  no son más que cruces de miradas y de anécdotas…. O ¿no?

A veces el temor nos motiva a ser más valientes y hallar lo que realmente sentimos

A lo mejor….

Puede ser….

El ser la niña rara pero estudiosa a la cual le hacían bullling hizo que la pequeña Catalina solo confiara en su intelecto mas no en su belleza….. y si que era dueña de una rara belleza, la cual no notaba, pero los chicos ya la empezaban a mirar de otra manera, con esos ojitos que tienen los adolescentes cuando ven a una niña bonita….

Flavio ya se lo había dicho, pero ella lo tomaba siempre como una broma, sin embargo había otro chico que se le acercaba mucho….. Juan.

Juan era cobrador del bus, era hijo de Don Oscar, el chofer, y había terminado la secundaria el año anterior y para no perder tiempo se puso a trabajar con su papá. Era un joven muy apuesto… fue otro chico que causó sensación ese año, pero con la sencillez y madurez de sus dieciocho años.  Era amigo de Catalina pues sus familias se conocían, él se le acercaba y se ponían a conversar, tenían muchos temas en común, fiestas y reuniones entre su familia. Cuando el bus estaba solo, el muchacho se sentaba junto a ella y conversaban muy amenamente, haciendo notar a todos los que los veian que eran muy cercanos…

Al ver esto… Flavio se distancio un poco de Catalina ya que la miraba tan alegre y entretenida con su “amigo”. De vez en cuando el volteaba a verla, pero ella no le hacía caso… el muchacho sentía cólera, pero también entendía que una chica como ella y él no podía ser más que amigos.

Ah con que estas con el baboso ese, ok quédate con el entonces – pensaba.

Solo por ese motivo el comportamiento del muchacho cambio drásticamente, se volvió un playboy de escuela, enamoraba a cuanta chica se le cruzaba en el camino.  Obviamente era un chisme general cada vez que el muchacho cambiaba de conquista.  Flavio esta con Carola del C – decía Rosario

Nooo… a mí me han dicho que esta con Sandra del quinto B – decía Guisel.

Como siempre la mala entraña de Raquel le preguntaba a Catalina - ¿Que te ha contado tu amigo? ¿Con quién está ahora? Obvio contigo no, rarita.

Deja de molestarme, a mí no me interesa con quien está o no Flavio, y como dices solo es mi amigo y no ando de ofrecida al mejor postor, yo tengo otras cosas en que pensar y ya déjame en paz – le dijo Catalina.

Ay que te pasa rara… por favor si te mueres por él, pero jamas va a estar contigo por fea y rara – le contestó Raquel.

Catalina recordaba las cosas que le decía Flavio para defenderse, solo se reía, la observaba y tranquilamente le dijo: conozco un poco a Flavio y también sé que no se fijaría en una… como tú, y ya déjame en paz – respuesta que dejo a todos con la boca abierta, pues era la primera vez que la dulce Catalina respondía tan cortante y con tanta decisión…

Eres una estúpida Catalina – le dijo la tal Raquel.   Ella  muy tranquila continuo con sus deberes… ya no le interesaban las criticas ni los berrinches, ni nada de sus demás compañeras…

Pero… ¿era eso lo que realmente sentía? ¿en serio no le afectaba que Flavio estuviera con cuanta niña se le cruzaba?

A mí que me importa – se repetía la niña, es solo un amigo.

Las noticias iban y venían, hasta que un día el mismo Flavio dijo que su enamorada oficial era Victoria, su compañera de su aula, y efectivamente, era cierto la parejita se lucia a la hora del recreo tomados de la mano, había días en que Flavio no regresaba en el bus pues se quedaba con su enamorada, quien hacia alardes de belleza pues tenía como enamorado al chico que todas querían.

A Catalina esto la molestaba – Bueno creo que son tal para cual, par de creídos - pensaba.

Cuando se encontraban en el bus, solo se decían hola, se levantaban las cejas o se sonreían, pero…. nada más….

Algo les pasaba a ambos…. ¿Sufrían?... no

Era algo peor…. Miedo, pero a que… ambos no comprendían por qué…

Ella refugiada en sus tareas, durante el recreo solo se miraban, ella le sonreía y seguía su camino…

Él quería hablarle… se le acercaba

Hola Cata – le decía.

Ella volteaba a verlo…… 

Pero automáticamente aparecía Victoria y se llevaba al superchico, esta niña no dejaba que nadie se le acercara pues era como una especie de trofeo…

Catalina solo miraba hacia arriba y se iba a su salón o a la biblioteca…

Varios días pasaron así….