EL LUGAR CORRECTO…
Cerrar ciclos…. ¿Es bueno? Obvio que sí, pero que pasa cuando no están todos los personajes a quien se les debe decir adiós…. o saber porque te lo dijeron a ti… ¿se puede cerrar ciclos así? Dar por terminada una historia significa poner fin…. ¿Qué sucede cuando no hay un fin? O ¿Serà solo una pausa?..... hay ciclos que no se pueden cerrar porque se cortaron tan abruptamente que es imposible y todo queda ahí…. Con una gran interrogante…. Con una gran pena….
La niña estudiaba a mil por hora, preparándose para ingresar a la universidad, tanto así que inicio la preparatoria antes de terminar el colegio, memorizaba ecuaciones, fechas y principios. Pero la vida es tan caprichosa y vaya sorpresas que nos da….
Ella no ingreso…. A pesar de que devoró libros e hizo de todo, no lo logró, un sueño no realizado que la hundió más… el sentimiento de culpa mas tristeza la terminaron de apagar… no sabia que hacer…..
Iba a la escuela con su madre cuando no hacía nada en su casa….
La atormentaba la angustia de su futuro, que para todos era brillante y ella estaba sin luz…
Tengo que hacer algo, no puedo seguir así….
Ya sé, estudiare una carrera corta para poder trabajar rápido y luego yo misma me pagare mis estudios sin que mis papás tengan que gastar un sol. – se decía la niña.
El cambio es bueno dicen….. ayuda al alma, renuevas tu cuerpo, tus hábitos y tu forma de pensar… Y para una señorita invisible como ella, la Mejor Escuela Femenina de Secretariado de la Nación fue el lugar correcto.
Para ingresar también había un examen, no tan riguroso como la universidad, obvio, pero anexado a eso estaba la imagen personal, algo que a Catalina no le costaba mucho, solo le faltaba un poco de confianza
TIEMPO Y JUVENTUD, la combinación perfecta, la mezcla de ambas te hacen invencible, todo lo puedes, todo lo haces…
La niña que era invisible en la escuela se vistió con un hermoso faldón negro, una blusa en tonos lilas, unos zapatos de tacón color blanco un tenue maquillaje y cabello suelto y fue a dar su examen….
Un examen para la Escuela de Secretariado para ella, era sin duda “pan comido”, terminó en unos quince minutos – Esto esta súper fácil – se decía mientras desarrollaba cada pregunta. Cuando culminó, se paró y se acercó a la profesora que recibía los exámenes, quien sin duda parecía una modelo mas no una profesora – la docente la miró a través de sus modernas y elegantes gafas – ¡Que hermosa eres niña! ¡Tienes una talla perfecta! Espero que seas parte de nuestro alumnado porque encajas perfectamente – Catalina sonreía – Gracias, yo también lo espero. La profesora dio una ojeada al examen – bueno, por lo que leo Creo que si, espera tus resultados.
Catalina salió muy feliz, su madre la esperaba afuera y salieron a caminar por el parque de Miraflores, una de los lugares más exclusiva de Lima. Catalina estaba deslumbrada por el lugar porque era totalmente diferente a lo que ella estaba acostumbrada… tenia un nuevo mundo por descubrir, dejar la niñez para convertirse en una señorita profesional.
En aquel entonces los exámenes se revisaban a mano, no era como ahora que en diez minutos ya los tienes, así que tuvieron que regresar a los tres días…
Las palabras que dijo aquella profesora, sin duda calaron mucho en la muchacha, se dio cuenta que ser alta no era malo, que era hermosa y que a veces solo estamos en el lugar incorrecto, pues en la secundaria le era enrostrado esos halagos como defectos – como dicen: Si la envidia fuera verde, la niña hubiera estudia en la selva….
Para ese grandioso tercer día, Catalina se puso un vestido rojo con un coqueto escote en la espalda, decidida y confiada, algo en su interior le decía que estaba en su LUGAR CORRECTO, estaba tan emocionada, que ya no había lugar para recuerdo tristes….decidió terminar con todo y enfocarse en la nueva aventura que sin duda la llenaba de alegría y esperanza….
La alegría fue desbordante cuando vio su nombre como nueva ingresante, ahora era una ELAGIRL, ¿tiempo de cambios? ¡Obvio que si!!!, es lo hermoso de la vida que nos da en cada día la opción de mejorar…. Catalina estaba feliz, volvía a sonreír desde su corazón….
Ahora su preocupación era… ¿Cómo voy a caminar con zapatos de tacón alto todos los días? – normal para una jovencita de dieciocho años que vive a plenitud su edad. Recibir sus horarios, alistar todo su material ir en busca de nuevos conocimientos - ¿Cómo serán las chicas ahí? ¿Encajaré? – y le embargaba nuevamente el miedo.
Su horario de clases era de una a seis de la tarde….
El primer día fue totalmente diferente… falda negra, blusa blanca y un corbatín rojo tan sofisticado como los zapatos de taco alto, como siempre la acompañó su mamá. Catalina llegó con toda la ilusión del mundo y……
No se equivocó esta vez…. En su aula ya estaban varias chicas, todas muy bellas y la mayoría de su estatura así que el tema de la talla pasaba desapercibido… Cuando entro la profesora de Etiqueta Social Miss Teresa Martínez, todas se quedaron impactadas, sin duda una mujer súper elegante y delicada (lo recuerdo muy claro), era perfecta, le indico las reglas de la institución en cuanto a imagen y protocolo, por algo era la mejor Escuela del Perú, Catalina la escuchaba fascinada. Cada una de ustedes es una mujer es bella pero aquí vamos a mejorar aún más, una Elagirl deja huella, es inolvidable, inteligente y decidida, proyecta respeto y elegancia, así como profesionalismo y disciplina…. Catalina tenía ganas de aplaudir las palabras de su profesora (perdón, ahí conoció el termino Miss), pero al igual que las demás chicas solo se mantenía en silencio. Luego vinieron las presentaciones… Elizabeth, era la chica de barrio, un poco peleona. Linda, muy dulce pero renegona. Lulú, la tímida y la mas bajita. Carola, la gordita sexy. Charito, se parecía a la protagonista de la novela Natacha, ella trabajaba ya como secretaria y era la mayor de todas, tenía veinte años. Leticia, era una despampanante morena, que sabía leer las cartas. Monique, era una chica rara, pero se notaba que era muy inteligente por la manera que hablaba. Rosita, que quería que le dijeran Rose, era chalaca, recontra mal hablada, pero súper divertida. Karla, la coqueta y la chica de mundo, era enamorada de un futbolista famoso de la época (Del equipo de oro del Sporting Cristal). Rebeca, tenía una cabellera hermosa. Sandra, la más nena del salón, solo tenía dieciséis años. Natalia, la chica de dinero y estudiaba para no aburrirse en su casa. Susana, la chica con beca, súper buena onda y Catalina que sentía un poco de nervios pues, salvo Leticia todas sus compañeras eran blancas y ella era la única con piel canela y la única que venía de pueblo. Pero a medida que los dias pasaron se volvieron muy amigas. Sin duda Catalina estaba en el LUGAR CORRECTO. No habían envidias, ni indirectas, ni celos, ahí solo era estudiar para la temida TAQUIGRAFIA, bajo la mirada inquisidora de MISS COCO era una mujer extremadamente elegante y profesional, pero muy estricta en su curso, todas tenían miedo a ese curso (que lastima que en la actualidad esa técnica se va perdiendo) yo aún escribo en taqui, son aprendizajes que nunca se olvidan…