UNA SINGULAR CAJA DE BOMBONES.
“La vida es como una caja de bombones” decía la mamá de Forrest Gun… y sin duda tenía mucha razón…. Pero más bien creo que son una caja de Bertie Botts, con todos los sabores, incluidos los desagradables…. Pero lo que sí es verdad es que no sabes que sabor te va a tocar….
Lo de ser una excelente alumna y buena persona le sirvió a Catalina, para tener buenas amistades y por casualidades de la vida una amiga, dueña de un colegio le ofreció un singular trabajo, maestra de matemáticas, la verdad ella lo aceptó para ayudar a su amiga y aunque no era un trabajo nuevo para ella pues su mamá era profesora conocía a la perfección esa profesión. Y además trabajaría junto a su mamá, se sentía emocionada.
Ese primer día de escuela fue sin duda inolvidable, ver la cara de los pequeños con miles de preguntas era como abrir una bolsita de M&M todos iguales, pero diferentes, pero eso sí, todos muy lindos. Catalina se adecuó muy bien a ese nuevo reto, tomando mucho cariño a esa noble profesión ser Maestra de Niños, igual que su madre, cierto es que, el training no le era raro, pues siempre había estado en la onda de lo colegio, exámenes, promedios, actas, evaluaciones…..
Igual que mamá ¡no lo puedo creer! – se decía a si misma.
Su alma solitaria ya no lo estaba, siempre había cartas, notitas, regalos, abrazos pero sobre todo besos con sabor a chicle, aquellos que son cien por ciento reales, aquellos que pueden derretir un corazón como un dulce bombom.
Y asi pasaron muchos años, Catalina encontró por fin su lugar y descubrió que era lo que quería, era feliz educando niños, estos a cambio le daban toda la alegría y amor que necesitaba….
La situación económica no era tan buena porque los maestros adoran su carrera pero la paga no es tan buena…. Por ese motivo la madre de Catalina tuvo que irse a Estados Unidos, algo que le afecto mucho y aunque contaba con sus hermanos se sentía muy sola….
Los años pasaron y pasaron sin contemplación y Catalina se veía sola, siempre sola, su compañera de trabajo le decía: no puedes quedarte sola, amiga, ten tu hijito, ¿no creo que te quieras quedarte sola?
En una sociedad tan cruel como la nuestra a veces se lanzan comentarios sin importarle los sentimientos de los demás.
Catalina sabía lo que se hablaba a sus espaldas, dudando de su feminidad y eso la mortificaba mucho… uno de sus deseos más fervientes era tener una niña… pero ¿Con quién si ella siempre estaba sola?
Un reciente internet abrió las puertas del mundo y una tarde recibió un mail muy raro… era de José su antiguo compañero de trabajo….
Y se dice que…. todo está escrito y cuando menos lo esperaba Catalina tenía en su vientre a su bebé, solo ella supo de esa gran alegría y cómo fue su vida, siempre solitaria esto no tenía por qué ser diferente… Cuando el padre de su hija se enteró que Catalina estaba embarazada se fue…. Como lo hacen tantos hombres para evitar responsabilidades.
En cierta forma Catalina se sentía aliviada, porque obtuvo lo que quería, iba a ser madre y nada ni nadie le iba a quitar ese amor….. el único amor real de toda mujer, su hijo,,, por ellos, todo se soporta hasta las mayores penas…. ¿que si valió la pena el sufrimiento? Si, mil veces si, era la única forma, la caja de bombones esta vez le obsequio uno cubierto de amargura pero con el centro dulce y al mezclarse Catalina comprendió que a veces a la vida le tenemos que arrancar lo que queremos, y por ello se paga un alto precio… pero no importa sentir a su bebe moverse dentro de ella era todo lo que necesitaba para ser feliz. No hay nada más lindo que cantarle a tu barriguita, acariciarla y hablar con tu bebe, decirle que, que todo estará bien y que será feliz…. Las madres a veces engañamos…
Los meses pasaron y Catalina se fue a vivir con su papá y con su hermano porque no podía estar sola…. Y menos cuando llegara el momento del parto. Su padre con quien había tenido muchas diferencias ahora era quien la acunaba, quien le daba los abrazos que ella necesitaba…. Cuando le contó lo sucedido este le dijo: Tu ere mi hijita y lo que tú me digas será ley para mi…
La caja de bombones sí que es sorprendente…. Hay momentos en que no prueba ninguno y la vida está tranquila y hay otros en que pruebas muchos sabores a la vez y tu vida se vuelve un torbellino de sabores….
El miedo que tienes cuando vas a los controles prenatales y te ves sola es terrible, el miedo, la soledad, la tristeza, con chispas de alegría. El terror del parto, ella solo se encomendó a la Virgen de las Mercedes – Virgencita no me desampares, si todo sale bien mi niña llevara tu nombre – rezaba sin control.
Los meses seguían pasando y llego el gran día, Catalina tuvo una hermosa niña que lleno su vida de amor….
Un nuevo reto ser mamá… aprender todo lo que una madre sabe por mera intuición, tratar de tejer siguiendo tutoriales, saber cómo se hacen las papillas con recetas. Los libros son aliados y más el internet, prestar atención a todas las buenas personas que te aconsejan.
Esta vez la caja de bombones disparaba a diestra y siniestra….
Paralelo a ser maestro Catalina tuvo que aprender el oficio de su padre, dentro de la panadería y aunque ella estaba más en la administración aprendió a entrar al taller y también preparaba panes y pasteles…. Una nueva aventura.