¿ La cuarta esposa? ¡jamas!

3 ¿Mala suerte o no?

Nairoby Castillo (Nai)

 

—¿Qué te paso? Parece que te perseguía el de abajo—pregunto mi hermana Nicole en cuanto entre a la habitación con mis tacones en las manos.

—Acabo de acostarme con un espécimen precioso y todo un semental en la cama, aún me duelen partes que no voy a mencionar, pero fue uf—digo aún con la respiración agitada.

—¿Y?—la miro mal y ella se echa a reír como foca atragantada con manzana.

—Que el muy imbécil no me dijo que era casado y sabes que esos están prohibidos, no importa la circunstancia ni lo bueno que estén—ella asiente mientras yo ingreso al baño.

—Bueno, al menos ya sabes que se siente tener un hombre de verdad entre tus piernas, dándote placer absoluto—grita mi hermana y la ignoro, sé que tiene razón, pero no sé lo dire o le subirá el ego y ya de por sí lo tiene muy alto.

 

 

Ya han pasado algunas semanas desde aquel encuentro con el sexi chico de traje, sé que es extranjero por su acento y porte aunque ni le pregunte de donde, lo unico que se es que estaba aquí por trabajo y su nombre era Farid, estar con el se sintió diferente y también, me hizo tener varios orgasmos que con mi ex tuve pocas a veces y solo si yo me preocupaba por obtenerlo.

Hoy tuve un pequeño mareo bueno, en realidad es como el tercero en la semana y como ya tengo historial de anemia por deficiencia de hiero preferí venir al médico y hacerme unas pruebas.

Mamá y la Yaya siempre me reclaman por no preocuparme por comer a las horas correctas y si soy culpable pero mi empleo me hace olvidar las horas de comida.

Estaba esperando que al fin el doctor me llamara y me dijera que tengo y el tratamiento a usar, esperaba y todo sea una simple anemia.

—Tomen asiento, señoritas...—el hombre empezó a ver las pruebas y luego me miro con una sonrisa que me alivio, pues quería decir que no tenia nada.

—Usted esta embarazada, felicidades—Nicole dejo salir un jadeo de asombro mientras yo estaba gélida.

¿UN BEBE?

¿UNA VERSIÓN MÍA EN MINIATURA?

 

—Aquí tiene la referencia donde una obstetra hasta aquí llega mi trabajo, las demás pruebas están normales nuevamente, felicidades—me puse de pie en automático, siendo ayudada por mi hermana y en cuanto salí no pude dejar de pensar que estaba en serios problemas.

 

—Tranquila hermana, eres fuerte y todas te apoyaremos—asintió mirando a mi hermana.

 

—Gracias por estar aquí—ella negó y luego tomó una llamada que recibió en su teléfono movil, segundos después volvió a acercarse a mí.

 

—Te traeré agua, no te muevas—espetó mi hermana menor alejándose hacia la cafetería del hospital.

Tome una servilleta de papel de mi bolso y comencé a limpiar mi rostro del resto de lagrimas que caían sin parar.

Aún no podía creer que en mi vientre se gesta una vida inocente, porque si estoy clara que esta criatura no tiene la culpa de que sus padres sean un par de idiotas que no se cuidaron, miro los exámenes deteniéndome en ese gran positivo en el papel.

 

—Entonces ¿Es mio?—en cuanto escuche esa voz sentí como si una ola me hubiera golpeado con todas sus fuerzas lanzándome por los aires.

No podía creerlo, el fulano era casado y aún estaba en mi isla buscando estúpidas para follárselas, es muy guapo y enigmático pero jamás estaría con un hombre comprometido.

 

Y es que en mi familia tenemos una regla de oro, no le hagas a otra mujer lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

 

—No del imbécil que traiciono a su esposa...

 

—No es esposa si no es...

 

—No mientas idiota, vi tu movil ¿o me negarás que tienes una esposa?

 

—Si es correcto que estoy casado pero no con una si no con tres y tu serás la cuarta...

 

—¿Yo? ¡Jamás!—me exalto ante su locura y al verlo acercarse a mí lo empujo y salgo corriendo encuentro a mi hermana y la arrastro entrando al ascensor.

En serio Nai te acostaste con un loco mental, sexi y guapo hasta morir, pero loco y demente hasta el asfixie...

 

—¿Me puedes explicar por qué huimos como locas?—me cuestiono mi hermana, negué le dire todo cuando estemos lejos del loco ese.

 

—¿Qué les pasa niñas? No se corre dentro de la casa—grito la Yaya cuando nos vio entrar corriendo.

 

—¿Ahora si me vas a contar qué sucede?—pregunta Nicole, asiento y ambos nos lanzamos a mi cama.

—Cuando fuiste por el agua, el hombre con quien me acosté estaba está allí y sabe de mi embarazo, eso fue tan…

—Espera, ¿dices que el padre de mi sobrino estaba allí?—asiento.

—Y lo peor es que me dijo que tiene 3 esposas y que yo debía ser la cuarta, está loco—musite y ambas empezamos a reír, luego de parar de reír nuestra madre santa entra a la habitación.

 

—Nicole, Nai ya mamá tiene las cosas listas, vamos—mi hermana y yo seguimos a mi madre, nuestra abuela una vez por semana prepara algunos insumos y lo llevamos a algunas familias de bajo recursos, entre mi hermana, madre y yo buscamos personas que donen alimentos o dinero para poder ayudar a esos seres humanos que en verdad lo necesiten.

...

—Las he reunido porque debo confesarles algo que sé desde hace unos días—tanto la Yaya como mi madre me miran atentas, ya hacen 5 días que me entere de mi embarazo y aún no tenia  el valor de decirles al respecto.

—Andale hija—dijo mamá ansiosa suspire mientras Nicole apretaba mi mano.

—El fin de semana que nos fuimos al concierto yo estaba feliz porque al fin era libre, tome mucho alcohol y me enrede con un desconocido cuando despierte, al día siguiente me di cuenta de que era casado y hui—las miro a las dos esperando ver decepción o reproches pero no.

 

—Hace como dos semanas me empecé a sentir mal y pues—mi voz tiembla y ambas se acercan.




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