a un paso

Han pasado tres meses desde que murió mi madre y he hecho muchos progresos y inventos para sobrevivir mientras encuentro la cura. Como no nos eligieron ni a mi padre ni a mi para entrar en la estructura que crearon los científicos, cree una burbuja especial para que no entre ningún virus sobre nuestro barrio, esto ayuda también a nuestros vecinos porque ninguno de ellos fue elegido ya que decían que podíamos estar todos contagiados por culpa de mi madre o de mi primo y no se querían arriesgar. Ahora, cuando salimos a la calle, hay dos tipos de personas: las que nos miran mal y nos culpan de todo y las que nos agradecen que hayamos construido la burbuja y nos apoyan. Si no tuviese a mi padre apoyándome no se si podría salir adelante… 

-Lara, pequeña, ¿Vienes a comer o te quedarás hasta más tarde?

-Papá, iré en cuando termine estos cálculos, diez minutos ¿comerás conmigo? 

-Si te das prisa sí, pero no tardes que mañana trabajo.

-¡Vale! ¡Un momento!

Para conseguir más recursos para poder sobrevivir, todas las familias se levantan temprano y hacen diferentes tareas, como cultivar o cocinar o extraer semillas de frutas o otros alimentos para plantarlos y así crezcan y tener más productos. Pero todos sabemos que dentro de poco nos faltaran otros recursos como agua, productos de higiene y sustancias químicas para terminar la cura. 

Ya han pasado dos años desde que se cerró la estructura de los científicos. Sólo me falta hacer una mezcla más para encontrar la cura, pero me falta un ingrediente y unos datos,  sólo lo conseguiré si salgo de aquí, de la burbuja, o si alguien de aquí los tiene.

Hace ya seis meses desde la última reunión, donde hablamos siempre, de cómo están las cosas. Mañana es la próxima así que les preguntaré si saben algo de estos datos y si tienen el ingrediente que me falta.