Nos sentamos y varias mucamas llegaron con meriendas y las pusieron a la mesa para que pudiéramos tomar a nuestros gustos. Mientras los reyes hablan con el hijo yo solo los observaba, me sentía extraña fue del planeta de los simios.
Después de terminar, entro el mayordomo. Traía varios libros cafés con borde de oro. Y me los puso a mi frente. Los reyes sonreían con dulzura, pero en cambio Cristopher abría los ojos asombrado por lo que había frente mío, como si lo hubiera asustado un fantasma.
me miraba y tragaba saliva, sus ojos estaban cristalizados. Los mire a tos.
- ábrelos me dijo el Rey.
tome el primer libro y era en realidad álbum de fotos. Había fotos desde jóvenes, me asombro una se parecía mucho a Beronica.
- ¿Quién es ella? Pregunte
– es mi hermana menor me contesto el Rey.
Quede asombrada. - cómo era posible que se pereciera a mi hija, lo mire y él está sonriendo feliz mente.
Mire a Cristopher incrédula y agachaba la cabeza, su seriedad me preocupaba y trataba de esquivar mi mirada.
volví a concentrarme en el álbum. Me encontré con una foto de Cristopher, por ahí le calculaba dieciocho años y no es cierto tiene muchos rasgos a mi hijo.
me quede en un momento mirando lejos y respirando fuerte sin comprender nada. Volví al libro y me encontré una foto familiar, hay estaban los cuatro.
me imaginé que la bebe era la princesa que se había perdido, no se…. pero al verla sentí un salto en mi corazón, era tan idéntica a una foto que mi madre guardaba cuando estaba bebe. Cerré el álbum y me quedé mirando a todos. – ellos tenían cara de asombro al verme asustada.
El Rey Audry se levantó de la silla y tomo mi mamo haciéndome levantar también, hizo que pasara mi brazo por el suyo y empezó a caminar por el salón conmigo, mientras detrás venia la reina Milcre.
– ‘sabes…’ te voy a contar una historia, me llevo a donde están unos retratos.
- hace 40 años llego a la vida de nosotros la personita maravillosa, una hermosa princesita, lleno nuestras vidas de felicidad y ternura, no nos cambiábamos para nada, la reina era tan recelosa, que no quería que nadie la mirara. Pero……. un día…. Teníamos una fiesta y se la dejamos al cuidado de la mujer que confiábamos, cuando regresamos no la encontramos, se la llevo.
– me miro y sus ojos estaban cristalizado.
– lo siento – le dije. Él me sonrió
- La seguimos buscando, pero no dimos con el paradero de ella, nadie la conocía. Mandamos a investigar al pueblo de dónde provenía y el reporte que obtuvimos era que había muerto el día que dio luz, tratamos de averiguar sobre la familia y nadie hablaba de ellos.
Se paró frente mío y me tomo de ambas manos mirándome a los ojos.
- el día que te conocimos en la fiesta de gala, sentí en mi corazón que te conocía.
mi corazón empezó a latir, presentía que algo me iba a decir y por sus mejillas empezó a recorrer una lagrima.
Suspiro para seguir hablando.
- el día que nos enteramos que te tenían secuestrada y que pedían tu rescate, nos enteramos de…que… eres… nuestra hija.
Mi reacción fue inmediata, me solté de sus manos y retrocedí
-¿Qué….?
No creía lo que estaba escuchando, negaba con mi cabeza.
- esto es una equivocación, como me pueden asegurar eso majestad
El trato de acercarse y yo me aparte más.
– hija es verdad - me dijo la Reina
toma, me alargo un sobre y lo tomé, cuando lo abrí me encontré con las pruebas de ADN resultado 99% compatibilidad. Mis manos empezaron a temblar y me dirigí a mirar a Cristopher, el me miraba con tristeza y empuñando su labio y de sus ojos rodaban lágrimas.
Empecé a caminar de un lado a otro, no podía respirar, sentía que la cabeza estallaría como una bomba.
Era tanta información que debía asimilar, pero me encontraba shok.
La Reina se acercó y me abrazo, pero no fui capaz de corresponderle el abrazo.
– lo siento hija. Me dijo.
No sabía qué hacer, quería salir corriendo y cuando me separé, fue lo primero que hice. Empecé a correr por los largos pasillo del palacio, llevándome por el medio a los empleados, un guardia me trato de detener, pero el mayordomo le dijo que me dejara salir, llegue a un hermoso jardín y era ese. El cual siempre estuvo en mis sueños, camine y camine hasta llegar un lago, me senté en el suelo, sosteniéndome ambas piernas y a contemplar las claras aguas y el reflejo del sol sobre ella.
- ¿Cómo pudo pasar esto? – no puedo creer, que mis verdaderos padres son reyes y que terminara siendo la princesa perdida, ¿porque hasta ahora me encontraron?
ahora entiendo mis sueños con ella y cuando la gente me preguntaba por los rasgos que había en mí. Ahora mi mente empezaba a esclarecer las dudas.
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Editado: 21.09.2021